Tras el acuerdo con los bonistas, Martín Guzmán prepara la enmienda a la oferta y espera una alta adhesión

Luego de una intensa negociación que duró todo el fin de semana, este lunes por la noche hubo fumata blanca. Ahora, el equipo económico trabaja sobre el nuevo prospecto para presentar a la SEC esta semana

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El ministro de Economía, Martín Guzmán, trabajó durante todo el día de semana para lograr un acuerdo con los bonistas
El ministro de Economía, Martín Guzmán, trabajó durante todo el día de semana para lograr un acuerdo con los bonistas

Tras el acuerdo alcanzado, de palabra, este lunes a la madrugada con los tres comités de acreedores, el Gobierno comenzó a trabajar en la modificación de la propuesta para presentar a la Securities & Exchange Commission (SEC) en las próximas horas. Una vez formalizada la enmienda, los bonistas tendrán tiempo hasta el 24 de agosto para adherir y el intercambio de los títulos se producirá el 4 de septiembre, tal como estaba previsto en la oferta vigente.

El Gobierno incorporará en el nuevo prospecto los cambios acordados con los bonistas, que no sólo mejoran en un punto el valor económico de la oferta -lo eleva de los USD 53,8 a USD 54,8 por cada USD 100 nominales-, sino que le introducen las modificaciones legales que los fondos tanto venían reclamando. “Seguimos trabajando en la formalización de este acuerdo, pero queremos ver finalmente los documentos”, dijeron desde uno de los comités de bonistas. Desde la cartera económica, en tanto, afirmaron que “ahora hay que trabajar contrarreloj para hacer realidad lo que se negoció hasta la madrugada de anoche”.

“La Argentina ajustará algunas de las fechas de pago contempladas para los nuevos bonos establecidas en su Invitación del 6 de julio (“la Invitación”), sin aumentar el monto total de los pagos de capital o los pagos de interés que Argentina se compromete a realizar y mejorando al mismo tiempo el valor de la propuesta para la comunidad acreedora”, dice el comunicado enviado por el Ministerio de Economía.

Básicamente, el mayor valor presente neto de la oferta está dado por el adelantamiento de plazos. Concretamente, el comunicado de prensa especificó que:

- Las fechas de pago sobre los nuevos bonos serán el 9 de enero y el 9 de julio en lugar del 4 de marzo y el 4 de septiembre.

- Los nuevos bonos a ser emitidos como compensación por intereses devengados y compensación por consentimiento adicional comenzarán a amortizar en enero de 2025 y vencerán en julio de 2029.

El equipo que lidera Martín Guzmán trabaja en la formalización de la nueva oferta
El equipo que lidera Martín Guzmán trabaja en la formalización de la nueva oferta

- Los nuevos bonos 2030 en dólares y en euros comenzarán a amortizar en julio de 2024 y vencerán en julio de 2030, donde la primera cuota tendrá un monto equivalente a la mitad de cada cuota restante.

- Los nuevos bonos 2038 en dólares y en euros a ser emitidos como contraprestación por los bonos de descuento existentes comenzarán a amortizar en Julio de 2027 y vencerán en enero de 2038.

Además, también el Gobierno aceptó incluir cambios en los contratos para satisfacer los pedidos de los bonistas respecto de la cláusula de reasignación y el Pacman. “La Argentina, sujeto a la oportunidad en que se evidencie su apoyo por parte de la comunidad internacional en sentido general, ajustará ciertos aspectos de las cláusulas de acción colectiva en los documentos de los nuevos bonos para abordar las propuestas presentadas por los miembros de la comunidad acreedora, las cuales buscan fortalecer la eficacia del marco contractual como base para la resolución de las reestructuraciones de deuda soberana”, dice el texto.

Fuentes oficiales afirmaron que se avanzará en la misma línea que adoptó Ecuador en su reestructuración, que estableció, para la reasignación, que los acreedores tengan cinco días, luego de conocidos los resultados de la votación, para decidir si quieren continuar o no en la operación. Además, se autolimina en la aplicación del Pacman por 36 meses luego de efectivizado el canje. Ello quiere decir que el Gobierno no podrá hacer una oferta mejorada en ese plazo para intentar arrastrar a los holdouts que quedaron del primer canje.

Larry Fink, CEO de BlackRock (REUTERS/Lucas Jackson)
Larry Fink, CEO de BlackRock (REUTERS/Lucas Jackson)

El equipo económico y los abogados de la Argentina, del estudio Cleary Gottlieb, trabajarán durante toda la semana para plasmar por escrito todos los puntos acordados, tras una dura negociación que comenzó a destrabarse el sábado por la noche. Ese día, asesores legales de algunos fondos intervinieron para acercarle al Gobierno una nueva contrapropuesta, mientras que el ministro Guzmán ya estaba avanzando en negociaciones con representantes de Blackrock. Esa nueva alternativa tuvo idas y vueltas entre el domingo y el lunes hasta que finalmente ayer a la madrugada hubo fumata blanca. El mercado lo anticipó durante todo el día.

Si los documentos reflejan lo acordado, el Gobierno espera no sólo poder llegar a los umbrales mínimos necesarios para poder dar por válido el canje, sino que puedan dispararse las cláusulas de acción colectiva para arrastrar a todos los acreedores. Para ello, requiere obtener el 66,6% de todos los bonos elegibles o el 50% de cada uno de los indentures (de los bonos M y de los K).

Según trascendió, la oferta vigente, que en principio cerraba hoy, había logrado una adhesión menor al 30 por ciento, pero si los números que presentaron los comités de acreedores la semana pasada en un comunicado son ciertos, sólo con los miembros de esos grupos y otros fondos que los apoyan, poseen el 51% de los títulos emitidos durante el gobierno de Mauricio Macri (globales) y el 60% de los bonos de los canjes 2005 y 2010. Además, esperan en el Gobierno, si los grandes fondos ingresan, luego arrastrarán al resto.

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