El acuerdo anunciado entre el Gobierno argentino y los grupos de acreedores sobre la propuesta de reestructuración de la deuda de la Argentina permitirá despejar el panorama financiero en el corto plazo, según coinciden los analistas.
El primer impacto del acuerdo debería verse rápidamente en una baja en la cotización de los dólares paralelos, como contado con liquidación, MEP y también el dólar en el mercado informal. Y menos restricciones sobre las importaciones, lo que hoy genera una parte de la suba de esas cotizaciones.
En lo inmediato, se puede empezar a ver una descomprensión de las tensiones financieras, en particular en los diferentes dólares
“En lo inmediato, se puede empezar a ver una descomprensión de las tensiones financieras, en particular en los diferentes dólares. Va a haber una baja del riesgo país y la Argentina puede ir a un primer escalón, no de un día para el otro, de los 1.000 puntos básicos de riesgo. Esto pone al sector privado en condiciones de volver a tomar deuda y financiar nuevas inversiones en sectores estratégicos”, señaló el economista Ricardo Delgado, director de Analytica Consultora.
El acuerdo también podría tener efecto sobre los precios. “El mercado tenía expectativas de aceleración inflacionaria. Si se dan las señales fiscales y monetarias adecuadas, es probable que la tasa de inflación y las expectativas también se moderen. El acuerdo es un primer paso, pero lejos de ser suficiente para que la Argentina pueda reconstruirse de manera consistente y pueda comenzar a crecer en algún momento de 2021. El principal problema sigue siendo la inflación, un país no puede crecer con tasas del 40%”, agregó.
El mes pasado, como el proceso se dilataba, tuvimos 4 millones de personas que fueron a comprar dólares y los que agotaron su cupo se fueron al dólar paralelo
“Los países no están acostumbrados al default, pero en la Argentina la gente está muy entrenada. Sabe que si defaulteamos va a subir el dólar, entonces compra dólares. El mes pasado, como el proceso se dilataba, tuvimos 4 millones de personas que fueron a comprar dólares y los que agotaron su cupo se fueron al dólar paralelo”, detalló el economista Emmanuel Álvarez Agis en declaraciones radiales.
“Cada vez que la Argentina tuvo incertidumbre alta en materia de negociación de deuda, subió el dólar paralelo. Los inversores buscan cobertura de un posible default. Despejado el horizonte del default, la Argentina va a quedar con un punto de arranque razonable en lo financiero, pero muy malo en lo real producto de la pandemia”, agregó.
Entre los especialistas, destacan que despejar la incertidumbre es una condición necesaria, pero no suficiente, para volver a crecer. Es importante, por ejemplo, porque permitirá disminuir el costo de financiamiento para las provincias y para las empresas que necesitan reestructurar pasivos y financiar capital de trabajo.
También coinciden en que el dólar debería estar más tranquilo y anclar expectativas de inflación. Para el caso de los dólares paralelos —los que tienen acceso inmediato sin regulaciones— estiman una baja, pero no hablan de una fuerte caída o desplome. Sin embargo, alertan que se requiere un plan consistente en lo monetario y fiscal para despejar expectativas de aceleración descontrolada de los precios.
Los analistas alertan que se requiere un plan consistente en lo monetario y fiscal para despejar expectativas de aceleración descontrolada de los precios
“El acuerdo, según lo anunciado, es muy positivo. Han sido varios meses de idas y vueltas que, aunque tardó, dio sus frutos. Para el dólar, será bueno en el corto plazo pero ahora viene una etapa muy importante para el Gobierno. Sin reactivación y sin crecimiento, el dólar seguirá subiendo”, alertó Sebastián Maril.
Según el especialista, la evolución del dólar debe medirse dentro de otras variables. “La Argentina no va a mejorar inmediatamente gracias a la reestructuración de su deuda. Estamos mal y el dólar más temprano que tarde lo va a reflejar. Hacen falta más medidas, un plan económico, incentivos para reactivar la economía. Con este conjunto de variables, el dólar aflojará”, explicó a Infobae.
De todos modos, Maril se mostró cauto. “Es importante esperar hasta el 24 de agosto para conocer el verdadero nivel de adhesión. Si logramos llegar al 90%, sería una muy buena señal. Mi preocupación se centra exclusivamente en quién se queda afuera, si Argentina los arrastra dentro del canje y si tendrán argumentos para litigar contra el país por activar estas herramientas legales”, explicó el economista.
El economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora EcoLatina, consideró que el acuerdo con los bonistas puede ayudar al Banco Central a volver a acumular reservas netas. Actualmente, la entidad viene teniendo un saldo levemente vendedor de divisas en el mercado formal.
“Un mercado cambiario oficial menos tensionado es clave para prevenir o evitar saltos del dólar que aceleran significativamente la inflación. Y aumenta las chances de que la inflación cierre por debajo del 40%. Brasil es un contraejemplo, ya que este año su moneda se ha depreciado significativamente pero van a terminar con una inflación inferior al 2% anual”, explicó.
Según Federico Furiase, de la consultora EcoGo, el acuerdo le saca presión a la brecha cambiaria y a las reservas. “Eso calma las expectativas de inflación, además de darle potencial a la curva de pesos, lo que permite aumentar el financiamiento de parte del déficit fiscal en el mercado local de capitales, aflojando la emisión monetaria”, señaló.
Para el analista financiero Christian Buteler, era mayor el daño que podía hacer la falta de acuerdo que los beneficios en relación al dólar. “El contado con liquidación, MEP o blue van a poder bajar, pero en el mediano plazo el valor del dólar tiene más relación con la cantidad de pesos emitidos y la cantidad de dólares que con la deuda. El no arreglo podía traer más incertidumbre, pero con el acuerdo no se va a derrumbar el tipo de cambio, más allá del día de hoy”, advirtió.
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