El mensaje del Ministerio de Economía donde se anunció que el Gobierno argentino y tres grupos de acreedores habían alcanzado un acuerdo sobre la reestructuración de la deuda llegó apenas un minuto después de las 3 de la mañana.
Es que, a pesar de las diferencias horarias, las negociaciones se extendieron hasta la madrugada. No hubo una demora en el anuncio. Y el comunicado llegó poco después de que las partes cerraran el acuerdo, según detallaron fuentes cercanas.
Durante toda la tarde del lunes, Martín Guzmán y demás funcionarios del Ministerio de Economía, los bancos asesores y los líderes de los bonistas habían estado en contacto para pulir los detalles del acuerdo.
El ministro estuvo en su oficina del Palacio de Hacienda hasta casi las 4 de la madrugada; antes, la comunicación con el presidente Alberto Fernández fue permanente: hubo llamadas y versiones del comunicado y la propuesta que fueron y vinieron. Finalmente, con los documentos cerrados y consensuados, Guzmán hizo una videollamada con los inversores pasadas las 2:30 de la mañana y se cerró el acuerdo.
Las versiones fueron muchas y en un principio se especuló con que la confirmación oficial llegaría por parte de un comunicado conjunto de los principales bonistas ya entrado el martes, pero las conversaciones –que se intensificaron el fin de semana y siguieron ayer lunes– no pararon con la llegada de la noche y la madrugada en EEUU e Inglaterra.
“Guzmán fue central. Él recogió cuáles eran los objetivos que debíamos alcanzar (aceptar obligaciones que se pudieran cumplir sin hacer mayores ajustes sociales y sin condicionar la inversión para el crecimiento) y se dio una estrategia correcta. Ese es un enorme mérito suyo. Trabajamos todo este tiempo muy juntos y así lo vamos a seguir haciendo. Martín es un hombre de un enorme valor técnico y ético”, expresó Fernández en una charla este martes con el periodista Iván Schargrodsky.
Según explicaron distintas fuentes, luego de que el Gobierno anunciara que no avanzaría en una nueva oferta, el proceso para alcanzar el acuerdo se aceleró por la intervención directa del presidente Fernández, de la vicepresidenta Cristina Kirchner y del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
El ejecutivo de Mens Sana Advisors, Marcelo Delmar, preparó el documento de los tres comités que le pasaron al ministro el sábado por la noche y que “desencadenó el acuerdo”, según fuentes del mercado. El intercambio reservado se daba mientras el Gobierno dejaba trascender que ya no aceptaría más cambios.
En tanto, la agencia Bloomberg indicó que hubo un llamado importante entre el ministro Martín Guzmán y los negociadores de BlackRock el domingo, que destrabó la situación luego de la tensión registrada cuando el presidente Fernández afirmó que no se movería de la oferta previa.
“Conforme al acuerdo, Argentina ajustará algunas de las fechas de pago contempladas para los nuevos bonos establecidas en su Invitación del 6 de julio, sin aumentar el monto total de los pagos de capital o los pagos de interés que Argentina se compromete a realizar y mejorando al mismo tiempo el valor de la propuesta para la comunidad acreedora”, explicó el comunicado.
De esta forma, se adelantaron las fechas de pago sobre los nuevos bonos: serán en enero y julio en lugar de marzo y septiembre. Y comenzarán a amortizar en enero de 2025 y vencerán en julio de 2029. Mientras que los bonos 2030 comenzarán a amortizar en julio de 2024 y vencerán en julio de 2030; y los nuevos bonos 2038 a ser emitidos como contraprestación por los bonos de descuento existentes comenzarán a amortizar en julio de 2027 y vencerán en enero de 2038.
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