La Cámara del Comercio Automotor informó que en julio se vendieron 147.252 vehículos usados, un 15,0% más que en junio, cuando se habían registrado 166.401 operaciones, pero 11,5% menos que en julio de 2019. De este modo, en los primeros 7 meses del año la compra-venta de autos usados fue de 744.163 unidades, 24,1% menos que en el mismo período de 2019, cuando se vendieron 980.560 vehículos usados.
“Viendo los números finales del mes, es indudable que la baja está dada por los primeros 20 días de julio, cuando estuvieron cerrados los locales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA, que abarca a la Capital Federal y a 40 municipios del conurbano bonaerense), dijo Alberto Príncipe, presidente de la Cámara. “Sabido es que el 50% de las ventas a nivel país se realizan en estos distritos”. De hecho, en julio, la suma de las operaciones entre la Ciudad y toda la provincia de Buenos Aires superó por leve margen el 43% de las ventas en todo el país, seguida por las operaciones en Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos (Gráfico).
A su vez, explicó Príncipe, en los únicos 10 días en que los comercios de autos usados pudieron trabajar “realizaron operaciones pero no tanto como se pensaba. Hubo muchas consultas pero sobre productos muy específicos”.
El gráfico inferior, con los datos al pie, permite comparar la evolución mensual de la compra-venta de usados desde enero de 2017 hasta el mes pasado. Puede observarse que tras el colapso de abril, este año las operaciones repuntaron en mayo, junio y julio, pero sólo en junio superaron el nivel de igual mes de 201, un año fuertemente recesivo y de mucha inestabilidad cambiaria, lo que conspira contra la realización de operaciones.
En el interior del país, en tanto, “en la mayoría de las provincias las agencias vendieron prácticamente igual volumen que en un buen mes de enero o febrero. Si no se comercializó más es porque ya no quedaba stock en las mismas. Como en junio, se trabajó muy bien los autos seminuevos y en ciertas localidades modelos desde el 2000 en adelante”, dijo Príncipe.
Para el acumulado enero-julio, las bajas más pronunciadas de ventas respecto de igual período de 2019 se dieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (37,3 %, muy influenciada por la larga cuarentena), Tierra del Fuego (34,9%), Jujuy (33,2%), La Rioja (32,7%), Neuquén (32,7%) y Río Negro (30,2%). En todas ellas la caída superó el 30%. En el grueso de las provincias la reducción del número de operaciones fue de entre 30 y 15% y en sólo tres fue inferior al 15%: Misiones (14,2%), Santa Fe (13,5%) y Entre Ríos (10%).
Los autos más vendidos fueron Gol y Gol Trend, de Volkswagen, Corsa y Classic, de Chevrolet, Toyota Hilux y Renault Clio (Tabla).
Reticencias
Contra un mayor movimiento conspiran ciertas reticencias tanto de los vendedores como de los compradores. “La reposición está complicada pero en ciertas provincias es crítica. La gente compra con dólares o efectivo. La entrega del auto usado en las transacciones se ha reducido considerablemente. Además, la gente no financia, no quiere endeudarse”, explicó el titular de la CCA, quien señaló también que el margen de rentabilidad de las agencias es “bastante reducido”.
A favor de los comercios establecidos es que está bajando la venta clandestino o “con tachito” que supo proliferar en el país. “La gente se dio cuenta que tiene que recurrir a un negocio establecido por seguridad y garantía en la operación. Esto también contribuye al incremento de ventas en los comercios de autos usados”, dijo Príncipe, quien se mostró optimista sobre la evolución de los próximos meses. “En la medida que la cuarentena permita que los locales de las agencias puedan abrir sus puertas diariamente –concluyó- es indudable que los volúmenes de venta volverán poco a poco a la normalidad”.
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