La extensión de la cuarentena no impidió que una parte de la construcción, ligada con la arquitectura modular, siga en movimiento. Se siguen levantando inmuebles desde el principio, ampliaciones y lanzamientos para sumar metros cuadrados.
Según los expertos, con el COVID-19 comenzó a ganar espacio el formato en seco, por la rapidez de los trabajos, la apuesta por lo sustentable y por la menor carga de impuestos, porque muchas de estas obras no deben declararse en escrituras u otras normativas tributarias.
Federico García Zúñiga, profesor titular de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad de La Plata, le explicó a Infobae: “En un país como la Argentina, con un déficit de viviendas estimado en 3,5 millones de unidades, la industrialización es un camino para encarar esta deuda histórica, produciendo bajo los conceptos diseño para la fabricación, el ensamblaje y el desmontaje (DFMA y DFD. Esto no sólo debe pensarse para terrenos individuales o colectivos, sino también para completar indicadores urbanísticos vacantes en edificios preexistentes que disponen de todos los servicios básicos, como energía y agua, y a su vez, están próximos con otros, como transporte, seguridad, salud y educación”.
El steel frame, aparece como el material estrella que seduce a la demanda, que, apuesta por su utilización en este contexto de pandemia, por su aplicación limpia y racional, y menor costo de utilización uso. Fuentes del sector, precisaron que en lo que va del año, se generaron inversiones por más de USD 20 millones, principalmente en lugares alejados de la Capital Federal.
El steel frame, aparece como el material estrella que seduce a la demanda, que, apuesta por su utilización en este contexto de pandemia, por su aplicación limpia y racional, y menor costo de utilización
“Es un sistema que facilita las refacciones y se puede adaptar tanto en viviendas unifamiliares como en las construcciones de gran escala. La estructura, con perfiles de acero galvanizado, brinda una duración mínima garantizada de 300 años. Las edificaciones en steel frame otorgan una aislación térmica y acústica eficiente, superando a la mampostería en 60% en materia de sonido y 115% a nivel térmico. Desde que se lo considera un sistema constructivo tradicional, en 2018, no es necesaria la presentación del Certificado de Aptitud Técnica (CAT), lo cual acelera los tiempos de los trabajos”, le explicó a Infobae, Julio Yourdi, presidente de Arquidry Arquitectura en Seco.
Juan Pablo Rudoni, presidente de Ecosan SA, agregó en diálogo con Infobae: “además del steel frame hay distintos sistemas constructivos modulares, pueden ser de acero, hormigón pre armado en fábrica, entre otros, que, a nivel mundial, viene en aumento, con mejores elementos y procesos para las terminaciones”. Los materiales más utilizados son las estructuras de acero y el cerramiento con panelería en seco. Pueden ser paneles termo aislantes u otro tipo de cerramientos con placas de cemento, de durlock, entre otros.
La edificación modular, industrializada, semi-industrializada, también denominada offsite (fuera del sitio de las obras), incluye la prefabricación, el transporte y la producción en serie de componentes edilicios para su uso posterior. Esto requiere que la obra y la fábrica donde se producen los componentes operen sobre un sistema común de dimensiones, que sean normalizados y compatibles entre sí.
Se trata de un sistema que permite calcular todos los materiales necesarios para una obra. De esta manera, “se optimiza la provisión, se reducen los desperdicios, hay un mejor control de gastos y se eliminan los costos adicionales por imprevistos a diferencia de la obra húmeda. En una vivienda de 90 m2, habitualmente, trabajan unas 8 personas, y en un edificio de tres pisos, o un complejo de 6 unidades, entre 20 y 30 operarios”, explican las fuentes consultadas.
Se optimiza la provisión, se reducen los desperdicios, hay un mejor control de gastos y se eliminan los costos adicionales por imprevistos a diferencia de la obra húmeda
“Como muros utilizamos steel frame y drywall, paneles termo acústicos o bloques de hormigón celular, con niveles de aislación para lograr buenas condiciones de habitabilidad. Como losa usamos las pretensadas fabricadas en planta o sistemas de encofrados colaborantes de rápido llenado en obra, y las aberturas de PVC de altas prestaciones con doble vidriado hermético para construcciones residenciales y piel de vidrio con mullions de aluminio en los edificios de oficinas”, detalló Lucas Salvatore, director de Idero.
Walter Barbieri, director general de Barbieri, le contó a Infobae: “esta modalidad de construcción permite concretar barreras continuas de agua y viento, como de vapor, que evitan condensaciones dentro del muro. Las estructuras de perfiles de acero galvanizado son montables y desmontables, adaptándose a espacios abiertos y cerrados, además, al ser trasladables por partes y 100% reutilizables, brindan flexibilidad, y se pueden conectar entre sí y volver a darles uso cuando se requiera, creando una nueva infraestructura en el futuro”.
La madera, también se emplea a nivel mundial y en varios casos en la Argentina, como: “las estructuras de marcos de madera, los SIP (paneles estructurales aislados), el Cross-Laminated Timber (CLT) o madera contralaminada o contrachapada), la madera laminada, el Laminated Veneer Lumber (LVL) o madera contrachapada de bajo espesor y el Nail-laminated Timber (NLT) o madera laminada clavada”, detalló García Zúñiga.
Menor incidencia en los gastos de mano de obra
Los entrevistados sostienen que el uso del steel frame emplea un 50% menos de personal que la construcción con ladrillos, lo cual se traduce en menos incidencia de gastos en mano de obra.
“Las paredes construidas con steel frame son más angostas que en obra húmeda. Esto permite que los ambientes tengan una mayor superficie útil, lo que se traduce en viviendas más amplias, y, económicamente, rentables. La distribución de cañerías es sencilla, y se ubica entre los perfiles. Esto también facilita las refacciones, debido a que no se requiere romper grandes superficies en las paredes ni revocar una vez hecha las reparaciones”, dijo Yourdi.
Las paredes construidas con steel frame son más angostas que en obra húmeda. Esto permite que los ambientes tengan una mayor superficie útil, lo que se traduce en viviendas más amplias, y, económicamente, rentables. La distribución de cañerías es sencilla, y se ubica entre los perfiles
Muchas empresas apuestan por este método, para edificar inmuebles para la actividad minera y del petróleo, entre otros sectores industriales. “Hemos levantado un campamento en Salta, a 4.300 metros de altura, prácticamente en la cordillera. Para 400 personas, donde se hicieron dormitorios, comedores, sala de recreación, cocina, laboratorio, enfermería, como una mini ciudad”, explicó Rudoni.
Esta compañía, construyó 11 hospitales que suman más de 11.000 m2, para internar a los contagiados de COVID-19, a pedido del Gobierno Nacional, con un sistema llave en mano por un valor total de USD 23 millones.
“Ahora lanzamos un sistema de vivienda modular industrializada para autoconstrucción. Es decir, que se despacha en un kit que viene con todo lo necesario para el montaje de la unidad y un grupo de 6 personas puede hacerlo en 40 días. Para una casa en una urbanización cerrada, tenemos que pensar entre 320 y 350 días de edificación. Generalmente nosotros damos todos los planos y hacemos la tramitación necesaria”, precisó Rudoni.
Una casa modular, tiene un valor de USD 700 por m2. En tanto que un edificio, que también se puede montar de varias plantas, el costo del m2 oscila entre USD 800 y USD 900 dólares por metro cuadrado.
Barbieri, expresó: “este sistema continuará creciendo post pandemia. Consideramos que la evolución de esta industria en la Argentina para los próximos 5 años será de un 10% más, que el índice de la construcción general. A nivel regional, después de Chile con un consumo al año de placas de yeso de 2,6 m2 por habitante, le sigue Uruguay con 1,1 m2 y, la Argentina es el tercero de mayor adopción en América Latina con un 0,9 m2 per cápita”.
Con el objetivo de seguir innovando dentro del sector, la empresa Barbieri anunció el tramo final de la inversión de USD 1,5 millones para la ampliación de su planta industrial de PVC, ubicada en Almirante Brown, provincia de Buenos Aires para poder fabricar la materia prima. En la región, produce más de 60.000 toneladas de chapa de acero galvanizado para perfiles steel frame y drywall plus.
La demanda del steel frame también está focalizada en la Patagonia, porque permite un ahorro energético de un 70%, tanto para calefaccionar como para refrigerar. Es muy resistente a los vientos del sur argentino.
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