Pese a las duras restricciones del mercado de cambios y a los esfuerzos oficiales para incentivar los depósitos en pesos, los argentinos que pudieron ahorrar en el marco de la cuarentena lo hicieron en dólares. Durante junio, más de 3,3 millones de particulares compraron su cupo de USD 200 autorizado por el cepo cambiario, a la cotización conocida como el “dólar solidario”: el valor del dólar oficial al que se le añade un 30% del impuesto PAIS.
Este monto representó un incremento de 37% con respecto a la cantidad de personas que compraron en mayo. Los datos, surgidos del Balance Cambiario publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), reflejaron además que las personas físicas adquirieron divisas para atesorar por un total de USD 629 millones, con una compra promedio de USD 193, apenas USD 7 por debajo del límite permitido.
Las personas físicas adquirieron divisas para atesorar por un total de USD 629 millones, con una compra promedio de USD 193, apenas por debajo del límite permitido
Del otro lado de la balanza, hubo solamente 76.000 personas que vendieron sus billetes por un monto de apenas USD 11 millones, lo que refleja una disminución de un 14% respecto al mes previo.
“Las personas humanas, que básicamente compran moneda extranjera para atesoramiento, viajes y otros consumos en el exterior, compraron de forma neta USD 778 millones”, informó el BCRA. Ese monto está integrado por los USD 618 millones netos de la compra y venta de billetes y unos USD 110 millones por viajes y otros gastos con tarjeta en moneda extranjera. Este último rubro tuvo una caída del 72% en relación al mismo mes del año anterior, como corresponde al cierre de las fronteras causado por la pandemia de COVID-19.
¿Se incrementará la tendencia en julio? Un factor estacional indicaría que sí, ya que en julio se suele cobrar el medio aguinaldo. Al mismo tiempo, hay otro factor en el sentido contrario: el Banco Central dispuso diversos controles para evitar los “coleros digitales”, aquellos que compran su cupo de USD 200 para cederlo a otra persona. El BCRA anticipó sanciones en ese sentido y ya inhabilitó para operar en cambios a 400 particulares que protagonizaron esa maniobra.
julio es un mes en el que estacionalmente, por el cobro del medio aguinaldo y gastos de turismo, aumenta la compra de dólares, pero ahora, junto a las restricciones al turismo internacional y más controles del BCRA para evitar los “coleros digitales”, aquellos que compran su cupo de USD 200 para cederlo a otra persona, operan en sentido contractivo
Este contexto de dolarización limitada por la normativa, permitió que la formación de activos externos del sector privado fuera de USD 529 millones, la más alta en lo que va del año, aunque claramente por debajo de la registrada 12 meses antes, cuando no regía el control de cambios. En agosto de 2019, por caso, la formación de activos externos (comúnmente llamada “fuga de capitales”) llegó a USD 5.909 millones.
Un mercado cada vez más pequeño
El endurecimiento de las normas para acceder al dólar, combinado con las restricciones para el normal funcionamiento de las entidades financieras, generó que el mercado de cambios en la Argentina tenga un volumen cada vez más reducido. En junio, las operaciones totalizaron USD 13.536 millones, lo que representa una disminución del 75% con relación al mismo mes de 2019. Este total registrado indica que el volumen diario promedio rondó los USD 650 millones.
“El descenso interanual en el volumen estuvo explicado básicamente por las operaciones entre las entidades autorizadas y sus clientes (descenso de 73%) y por las operaciones entre entidades financieras y cambiarias (caída de 83%)”, explicó el informe del BCRA.
Las operaciones entre las bancos y las casas de cambio con sus clientes representó el el 74% del volumen total. Las operaciones de esas entidades entre sí, en su mayoría a través del mercado mayorista, agrupó el 18% mientras que la operatoria entre las entidades con el BCRA reunió el 8% restante.
El Balance Cambiario mostró además el impacto que está teniendo la cuarentena sobre el negocio cambiario, que en junio fue más concentrado que de costumbre y manejado de modo virtual. Según el informe, las medidas de aislamiento y el cierre de las fronteras, hizo que casi en su totalidad las operaciones se hicieran a través de canales electrónicos. Al mismo tiempo, en junio operaron en cambios 86 entidades financieras y cambiarias, mientras que lo habitual es que sean más de 200.
“De esta manera, el volumen operado entre las entidades autorizadas y sus clientes evidenció una gran concentración” apuntó el BCRA, ya que de las citadas 86 entidades, las primeras diez centralizaron el 85% de las operaciones.
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