La suba de la tasa de interés para alentar el ahorro en pesos no parece hacer mella en el dólar. La tasa de un plazo fijo ahora es de 2,75% contra una inflación de más de 3% que se espera para agosto por la liberación de actividades comerciales. El Banco Central acudió a esta estrategia para alentar a que los argentinos inmovilicen pesos, pero tiene un rival difícil en el dólar que en el año aumentó más de 80%.
En la última hora y media de operaciones se escaparon los dólares alternativos que tuvieron subas de hasta 2,7%. El dólar Bolsa o MEP avanzó $2,82 a $119,54, mientras el contado con liquidación subió nada menos que $3,15 a $121,41. El “blue” o libre, siguió la tendencia y cerró $1 arriba a $136 y amaga con retomar su ritmo alcista pasadas las obligaciones de fin de mes.
Para Federico Furiase, economista de EcoGo y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, “la tasa la suben ante la presión en la brecha y la mayor inflación que esperan, pero van a mantener este ritmo de devaluación, que también es negativo ante la inflación que se espera, para tratar de anclar los precios. Y lo pueden hacer porque se hicieron de un colchón cambiario todos estos meses que devaluaron por encima de la inflación. De todas maneras, para que el tipo de cambio no los lleve puestos necesitarán de una exitosa negociación de la deuda”.
En tanto, en bancos y casas de cambio ajustaron al dólar en 19 centavos a $76,27 que elevó el dólar solidario a $98,80. El dólar mayorista aumentó los 6 centavos habituales y cerró en $72,26. La rueda mayorista tuvo una sorpresa. La liquidación de exportadores fue casi inexistente y el monto que se negoció está entre los más bajos del año, USD 146 millones. Por supuesto, para poder satisfacer la demanda de los importadores el Banco Central fue netamente vendedor. Se deshizo de más de USD 60 millones.
Por eso las reservas bajaron USD 50 millones a USD 43.338 millones. La caída hubiera sido mayor si no hubieran subido las principales monedas frente al dólar. El índice DXY mostró como el dólar perdió 0,53% frente al euro, la libra esterlina, el dólar canadiense, el yen, el franco suizo y la corona sueca. El oro, que en el post cierre estaba batiendo un nuevo récord al cotizar a USD 1974 por onza, también contribuyó a que el monto de reservas siga en este nivel.
La resurrección del oro encuentra su base en la caída constante del dólar frente a las principales monedas del mundo y a la inexistente tasa de interés que rinden los bonos del Tesoro de Estados Unidos. El de 10 años bajó su rendimiento a 0,52%. Para fin de año, los analistas de Wall Street arriesgaron a que el oro podía llegar a entre USD 2.200 y 2.300 por onza.
Los bonos en dólares con legislación local, estuvieron equilibrados a la espera de novedades de la deuda. El Bonar 2020 quedó sin cambios y el Bonar 2024, cedió 0,79%. Los bonos largos de legislación extranjera, que son los protagonistas de la negociación de la deuda, tuvieron comportamiento dispar. El Discount perdió 2,51% y el Par, quedó sin cambios. En estas circunstancias, el riesgo país no se movió de los 2.273 puntos básicos, aunque en un momento del día perforó el techo de los 2.300 puntos.
La Bolsa revirtió una rueda que comenzó negativa. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, pasó de estar 3,56% abajo a las 11.30 a subir al cierre 1,07% con un monto de negocios de $ 2.345 millones que es 10% más elevado que el del día anterior. Las acciones que contribuyeron a este rally fueron las de Transportadora Gas del Sur (+5,80%), BBVA (+3,19%), Aluar (+2,86%) e YPF (+2,26%).
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street- tuvieron una rueda adversa. Hubo solo dos subas, la de MercadoLibre (+1,9%) y la de Transportadora Gas del Sur (+1,6%). MercadoLibre, en lo que va del año, se acerca a duplicar su valor. Ya lleva acumuladas ganancias de 93,6%. En 2019 aumentó en dólares 102%. Las caídas más importantes fueron las de IRSA (-7,4%) Cresud (-5,8%) y Loma Negra (-5,4%).
Para el economista Miguel Boggiano, “se empezó a achicar la brecha entre el dólar libre y los alternativos, mientras la Bolsa está esperando algún tipo de definición en la negociación de la deuda que, quizás, la tengamos pronto. Yo sigo siendo optimista porque tiempo para patear el tablero ya lo tuvieron. Soy de la idea de que el Gobierno tiene claro que no puede llegar hasta el último día con el cepo cambiario y sabe que el primer paso para levantarlo es arreglar el tema de los bonos”.
En esta esperanza, es la que está operando el mercado. Hay una mezcla de cautela y de compradores de oportunidad. El que parece inmune a todo, es el dólar que continúa en alza. Allí se refugian los cautos.
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