Aunque es un hecho que el Gobierno prorrogará hasta el 30 de agosto el canje de deuda, para los tenedores de bonos no será lo mismo entrar ahora o esperar para hacerlo un mes más. El motivo es que el prospecto incluyó una “zanahoria” para los que acepten ingresar en esta etapa, que no se mantendrá a partir del 4 de agosto.
Aunque el cierre formal previo a la posible prórroga es el 4 de agosto, en la práctica los inversores que poseen sus títulos en cuentas locales podrán manifestar su voluntad de participar hasta hoy. Quienes poseen bonos en el extranjero tuvieron tiempo hasta ayer.
La amplia mayoría de los pequeños y medianos bonistas tiene decidido ingresar al canje, tras la última propuesta del ministro de Economía, Martín Guzmán, elevó el precio de la oferta a unos USD 53 por cada 100 dólares de bonos de valor nominal. Además, si hubiera una mejora a último momento para los grandes fondos, también se aplicaría para los que entraron en esta fase temprana. Esto se debe a la aplicación de la cláusula RUFO, que establece justamente que si el Gobierno mejora la oferta para un grupo de bonistas debe hacer extensiva al resto.
Muchos inversores optan por esperar que entren los grandes fondos para decidir si entran al canje. Pero puede ser un error, porque en el camino podrían perderse interereses corridos desde el 22 de abril, lo que reduce el valor de la oferta final
Éste es uno de los argumentos para no demorar el ingreso al canje si la decisión es participar del mismo. Pero hay otra razón de peso para los que acepten la “oferta temprana”. Según el prospecto enviado a las autoridades norteamericanas de esta nueva oferta, quienes acepten entrar en la operación en esta etapa cobrarán todos los intereses corridos hasta el 4 de septiembre, fecha en la que se entregarán los nuevos títulos.
Estos intereses vencidos y no pagados debido al default se pagarán con un nuevo bono al 2030, cuya tasa de interés anual del 1% en dólares. Este agregado mejoró casi 2 dólares la oferta que en su momento había realizado la Argentina y fue rechazada.
En cambio, quienes ingresen en la próxima etapa, es decir una vez que el Gobierno defina una prórroga hasta el 30 de agosto recibirán menos, ya que solo les pagarán por los intereses corridos hasta el 22 de abril. Ese día la Argentina incumplió con el pago de tres títulos internacionales y un mes después caería formalmente en default.
Esto significa que los intereses vencidos que van desde fines de abril hasta septiembre no serán pagados, lo que representa un dato negativo para los inversores.
En otras palabras, esperar en este caso puede no ser un buen negocio, sobre todo si ya hay decisión tomada de aceptar la oferta del Gobierno más allá de lo que hagan los grandes jugadores internacionales. Los pequeños y medianos ahorristas que poseen bonos bajo ley extranjera tienen, por otra parte, escasas posibilidades de litigar ante tribunales internacionales.
En otras palabras, esperar puede no ser un buen negocio, sobre todo si ya hay decisión tomada de aceptar la oferta del Gobierno más allá de lo que hagan los grandes jugadores internacionales.
Leandro Trigo, CEO del Grupo SBS, explicó que “a los clientes que están ya definidos a entrar en el canje les aconsejamos que lo hagan ahora y no esperen la prórroga, porque terminarían recibiendo menos títulos que si lo hacen ahora”.
La única desventaja concreta para los bonistas que entren al canje es que ya no pueden disponer de los títulos si se arrepienten a último momento, es decir quedarían ilíquidos por más de un mes. Existe la opción de revertir la participación en la operación, pero es bastante engorrosa.
Si bien el canje culmina formalmente el 4 de agosto, en la práctica los bancos internacionales tenían hasta ayer para que sus clientes manifiesten la voluntad de participar. Las entidades locales, en cambio, tienen hasta hoy para hacerlo.
Esto no es válido para el canje de deuda de bonos bajo ley local, que todavía no comenzó y se espera que sea lanzado antes de fin de agosto. En esta transacción entrarán en particular el Bonar 2020, 2024 y las Letes en dólares que no canjearon a pesos. Según ya presentó el ministerio de Economía, tendrán exactamente el mismo menú que los títulos bajo ley extranjera y además podrán optar por un bono nominado en moneda local que ajusta por CER, pero que en principio sería poco atractivo.
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