En medio de la llegada al Congreso de la Nación del proyecto del gobierno de imponer el Impuesto al Valor Agregado (IVA) con una alícuota del 10,5% a la leche, la industria láctea volvió a advertir sobre su complicada crisis económica y financiera.
Además, la industria hace frente a un reclamo del gremio de los trabajadores de una recomposición de los salarios a junio conforme al Índice de Precios al Consumidor (IPC), como así también “la diferencia de aportes y contribuciones a la obra social y a Atilra, que se han originado en el mismo periodo ocasionando pérdida y déficit por falta de actualización de los salarios”.
Ayer se realizó una nueva reunión entre los representantes de la industria láctea y el gremio Atilra, en medio de la Conciliación Obligatoria, donde las empresas realizaron una contrapropuesta que consistió en incorporar la suma de 4.000 pesos que se viene pagando en tiempo y forma, “a cuenta de la paritaria 2020”, a los básicos de convenio a partir del 1/7/2020. Y por otro lado, abonar una suma no remunerativa de $ 1.167, conjuntamente con las liquidaciones de salarios del mes de julio y hasta el mes de diciembre 2020, mes en que se propone incorporar en los básicos conjuntamente con la realización de la revisión y cierre de la paritaria 2020.
Esta propuesta fue rechazada por el gremio. Desde Atilra consideraron a la misma como “insuficiente e incompleta” para los reclamos que vienen efectuando los trabajadores, a través de un aumento salarial para lo que va del año del 13,60%. Además, pidieron a las empresas que no sea descontado el día de la medida de fuerza propuesta por las bases y avalada por Atilra, y que no se pierda el presentismo.
La industria, en el medio de la negociación con el gremio planteó su complicado presente económico y financiero. Días atrás, Infobae accedió a un relevamiento sectorial, donde el rubro de alimentos y bebidas lleva más de un año con indicadores negativos, considerando los volúmenes entregados al mercado, en tanto el descenso en el sector lácteo resulta mucho más preocupante, por cuanto, según fuentes de la industria, el rubro de los yogures, postres y quesos exhibió una caída del 23,1 % en mayo respecto al mes de abril, bajando de 11,1 a 8,5 toneladas comercializadas.
Los indicadores que maneja la industria láctea muestran que el mercado de los yogures bebibles cayó 25,7% en mayo respecto a abril y 8,3 % de marzo a abril. La venta de postres lácteos mermó de abril a mayo 16, 1%, en tanto que la de los postres lácteos firmes cayó 21,3 de abril a mayo. El consumo de yogur registró una fuerte retracción del 20 % durante el 2019, en tanto que según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) la caída alcanzó al 35 % en la última década.
La opinión de la industria láctea
En línea con esta situación, el Centro de la Industria Lechera (CIL), señaló que el sector está “frente a una de las crisis más severas de la historia” y que, entre otras razones, debido a la imposibilidad de trasladar la suba de costos hay “muchas empresas al borde del colapso por el quebranto de sus balances”.
“A la creciente presión sobre la estructura de costos de las empresas lácteas, que este año acumula un aumento superior al 20% y con valores de insumos críticos a precios dolarizados, se suma la imposibilidad de trasladar estos incrementos a los precios de venta desde hace más de 6 meses, lo que está colocando a muchas empresas al borde del colapso por el quebranto de sus balances. En este contexto, no es posible realizar nuevos incrementos en los salarios, cuando nos encontramos en el medio de una de las crisis más severas que ha vivido el sector en su historia”, señalaron días atrás desde la industria láctea.
El presidente del CIL, Miguel Paulón, explicó a este medio que si bien hubo un aumento en la producción desde que comenzó la pandemia por parte de la industria, el aumento de costos estructurales y el congelamiento de precios desde “hace 6 meses” pone en “situación crítica” a las empresas del sector. Asimismo, sostuvo que en los primeros meses de la cuarentena hubo estabilidad en el consumo, el mismo se desplazó hacia el segmento de productos más baratos, pero que en mayo empezó a producirse una caída en las ventas.
Por otro lado, el dirigente empresarial comentó que en lo que respecta al consumo “se produjo una relación en la cual se venden más productos, pero de menores precios, como la leche pasteurizada o dulce de leche. O sea, el segmento más barato. Estas ventas no llegan a compensar las pérdidas, porque cuando haces la ecuación te da que cada vez estás un poco peor. Cada rojo que aparece en los balances de las empresas, nos pone en alerta. Además, cuando hay que salir a comprar mercadería para stockeo, no hay financiamiento”.
En este sentido, marcó que “gran parte de las empresas están en una situación crítica. Tenemos 20 empresas en el CIL, de las cuales 10 están complicadas. A partir de la pandemia, si bien algunas ya venían complicadas, en otras se agravó la situación”.
La situación de los tamberos
Los productores de leche de la Argentina, junto a los integrantes de la Mesa de Enlace, mostraron la semana pasada una única posición al reclamar la necesidad de eliminar las retenciones que pesan sobre los lácteos para facilitar un proceso de inversión en un sector que no para de perder rentabilidad.
Esto se debe a que el precio de la leche que percibe el productor se estancó en un piso promedio pagado por la industria de $ 18,25 por litro, con pérdida de compra contra la inflación y la escalada que reporta el dólar paralelo, si se tiene en cuenta que el 70% de los insumos del sector están dolarizados.
Un trabajo realizado por el Movimiento CREA, reflejó que si se actualizan los precios pagados a los tamberos durante junio pasado por el índice de precios al consumidor, se observa que el precio percibido por el productor en tranquera por el litro de leche cayó un 2,1% en comparación con mayo, y un 15,6% interanual. Y desde la entidad proyectan que los valores sigan esta tendencia a la baja.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, expresó durante el encuentro virtual realizado días atrás: “Ante la tendencia a la baja en el consumo que se viene dando y el aumento de la producción en la primavera, es necesario fortalecer la salida exportadora a través de la eliminación de las retenciones a los lácteos. Es importante que ese plus (en el precio externo) que puede surgir de la exportación llegue pleno a los productores que son el eslabón más castigado de la cadena y viene haciendo un esfuerzo extraordinario”.
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