El dólar blue recobró esta semana el protagonismo en el mundillo financiero local. Después de una relativa calma desde mediados de agosto, rebotó nueve pesos o 6,9% en cuatro ruedas consecutivas de suba, para alcanzar los $139 para la venta, un máximo de cierre. Durante la rueda del viernes llegó a pactarse en 140 pesos.
La divisa informal, que acumula una ganancia de 85% en 2020, mantiene una brecha de 93% con el dólar oficial mayorista. El reciente ajuste de las restricciones oficiales para operar en el mercado formal y el acceso a divisas a través de activos bursátiles contrajo la oferta de un mercado muy reducido e impulsó esta cotización alternativa.
Agentes del mercado comentaron a Reuters que las cada vez mayores restricciones al mercado de cambios alientan los negocios en el mercado paralelo, aunque los volúmenes fueron restringidos.
El dólar mayorista conservó el gradual sendero de alzas demarcadas por el Banco Central con sus posturas de compra o venta, ahora en los $71,90, con lo que suma una ganancia de de 20,1% en 2020. En la semana sumó 42 centavos o 0,6 por ciento.
A pesar de los vaivenes cambiarios, se observa un renovado apetito táctico hacia acciones y bonos, ante la posibilidad de un cierre exitoso de la reestructuración
“Sin alteraciones continúa la estrategia del BCRA –a pesar del saldo negativo que están dejando en algunas ruedas las intervenciones– por lo cual el dólar mayorista repitió el monótono deslizamiento diario”, describió el economista Gustavo Ber.
El comportamiento del dólar blue opacó el alentador desempeño de las acciones y bonos de la Argentina, que continuaron en un sendero de ganancias tanto en pesos como en dólares, apuntalados por las expectativas del canje de la deuda y a pesar de no contar con un fuerte empuje por los mercados externos.
Los ADR de empresas argentinas negociadas en Nueva York avanzaron 7,3% en su promedio en dólares, un incremento promovido también por el descenso de las paridades bursátiles del contado con liquidación y el dólar MEP, ahora en los 117 y los 114 pesos, respectivamente.
El Dow Jones de Wall Street, que había sumado tres ruedas seguidas en alza entre el lunes y el miércoles, recortó posiciones jueves y viernes, para finalizar la semana con un ligero sesgo negativo de 0,6%, en torno a los 26.500 puntos.
“En el plano internacional, los índices de renta variable operaron sostenidos en líneas generales con un público inversor muy atento a la presentación de resultado de las principales compañías del mundo luego del cierre del segundo trimestre del año y a los anuncios de los principales laboratorios que se encuentran desarrollando la vacuna contra el COVID-19”, indicó el del informe de análisis técnico del mercado argentino de InvertirOnline.
“El S&P Merval registró subas en torno al 7% en la última semana debido al aumento en las expectativas de que se logré un acuerdo con los acreedores por la negociación de la deuda luego de que se conocieran nuevas contrapropuestas y que el gobierno presentara su canje de deuda emitida bajo ley local”, acotó de InvertirOnline.
En el marco de una dura negociación para reestructurar la deuda soberana en dólares con legislación extranjera, los bonos de referencia mantuvieron la recuperación de precios que desde que empezó julio promedia el 12%, en máximos desde inicios de marzo pasado.
Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil, subrayó que “las negociaciones de la deuda siguen y ya bastante cerca están. La propuesta conjunta de los tres grupos más importantes de acreedores insisten en los detalles tanto financieros como legales”. Acotó que “alcanza con que en el tema se avanza y el mercado se adelanta en ese sentido en positivo”.
En esa línea, el riesgo país de Argentina siguió en descenso, ahora cerca de los 2.200 puntos básicos por primera vez desde el pasado 4 de marzo. En la semana restó casi 140 puntos o 5,9 por ciento.
Vale recordar que el indicador de JP Morgan había llegado a romper el techo de los 4.000 puntos a fines de marzo y también a fines de abril, cuando los agentes bursátiles interpretaron que la se complicaba la posibilidad de una reestructuración consensuada.
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