La pandemia de coronavirus trajo aparejado una crisis económica global y cambios de hábitos vinculados a la salud como al trabajo.
En ese marco, un relevamiento realizado por Mercer, consultora global en recursos humanos, reflejó que el 48% de las empresas cree que la productividad no se vio afectada por el trabajo remoto durante la pandemia e incluso un 15% cree que aumentó; mientras que un 34% afirmó que no es posible evaluarlo en este momento y un 3% respondió que disminuyó.
Asimismo, el estudio que se realizó del 25 al 30 de junio entre 260 empresas indicó que para aquellos colaboradores que normalmente no trabajaban de forma remota, los principales gastos que las empresas están reembolsando o suministrando durante la pandemia tienen que ver con computadora (61%), teléfono celular (30%), equipamiento ergonómico de oficina (28%) e Internet (12%). En este punto la consultora aclaró que el total excede el 100% porque algunas compañías seleccionaron más de una opción.
En tanto, remarcó que en el corto plazo, en la medida en que las decisiones de distanciamiento social comienzan a flexibilizarse, las compañías prefieren alentar a los empleados a trabajar de manera remota, pero esperando regresar a las oficinas cuando las condiciones sean seguras (54 por ciento).
Un 48 por ciento señaló que cambiará su política a fin de propiciar más flexibilidad para trabajar tanto en la oficina como de manera remota
El 31 por ciento se inclina por alentar a los empleados a trabajar en forma remota lo más posible, hasta fin de año; el 8 por ciento espera que los empleados regresen al lugar de trabajo a menos que haya una razón válida que lo impida; un 6 por ciento estima dejarlo a decisión de los empleados y brindar apoyo según sea necesario y el 1 por ciento prefiere requerir a todos los empleados que regresen a la oficina.
No obstante, en el largo plazo, el 92 por ciento de las empresas manifestó que la política o filosofía de trabajo remoto se modificará en la compañía como resultado de la pandemia.
Puntualmente, un 48 por ciento señaló que cambiará su política a fin de propiciar más flexibilidad para trabajar tanto en la oficina como de manera remota; un 22 por ciento indicó que cambiará para alentar el trabajo remoto de manera mayor; otro 22 por ciento señaló que cambiará a fin de alentar el trabajo remoto de manera significativamente mayor; un 6 por ciento señaló que no habrá cambios ya que la mayoría de su fuerza laboral ya tenía flexibilidad para trabajar en forma remota antes del Covid-19 y un 2 por ciento indicó que no habrá cambios ya que la empresa prefiere que la fuerza laboral trabaje en la oficina aun pudiendo trabajar en forma remota.
En general vemos que las compañías convertirán el trabajo remoto en una filosofía de trabajo flexible, dado que quedó demostrado que es posible trabajar de esta manera. Es por eso que vemos que la expectativa es que aumente el porcentaje de personas que trabajen bajo esta modalidad
La encuesta relevó también qué porcentaje de la fuerza laboral de las empresas trabajaba en forma remota antes del aislamiento obligatorio, durante la cuarentena y qué porcentaje lo hará cuando finalice el aislamiento.
En ese sentido, el 74 por ciento de las empresas indicó que menos de un 25 por ciento de su fuerza laboral trabajaba en forma remota antes del aislamiento; el 15 por ciento tenía entre un 25 por ciento y un 49 por ciento de su fuerza laboral trabajando en forma remota; el 7 por ciento entre un 50 por ciento y un 75 por ciento de sus empleados y el 4 por ciento tenía a más del 75 por ciento de su personal haciendo teletrabajo.
El estudio de Mercer informó que actualmente, durante el aislamiento, el 53 por ciento de las empresas tiene a más del 75 por ciento de su personal trabajando en forma remota; el 21 por ciento tiene entre un 50 ciento y un 75 por ciento haciendo teletrabajo; el 19 por ciento tiene entre un 25 por ciento y un 49 por ciento de su fuerza laboral en forma remota y el 7 por ciento tiene menos del 25 por ciento de los empleados haciendo teletrabajo.
Para el futuro, detalló que el 43 por ciento de las empresas prevé que entre un 25 por ciento y un 49 por ciento de su fuerza laboral trabajará en forma remota; el 29 por ciento de las empresas cree que entre un 50 por ciento y un 75 por ciento hará teletrabajo; un 15 por ciento cree que será menos del 25 por ciento de su personal y un 13 por ciento considera que lo hará más del 75 por ciento de su fuerza laboral.
“En general vemos que las compañías convertirán el trabajo remoto en una filosofía de trabajo flexible, dado que quedó demostrado que es posible trabajar de esta manera. Es por eso que vemos que la expectativa es que aumente el porcentaje de personas que trabajen bajo esta modalidad. Dicho esto, también se vio la importancia de compartir el mismo espacio físico en ciertas circunstancias y, en su mayoría, las compañías esperan lograr una combinación entre ambas modalidades de trabajo”, comentó Ivana Thornton, Directora de Career de Mercer.
La consultora señaló que el 71 por ciento de las empresas incluidas cuenta con un mapa de riesgo o vulnerabilidad de los colaboradores frente al coronavirus.
Entre las prioridades que las empresas mencionaron desde el punto de vista de recursos humanos se destacan el rediseño de los procesos de las personas a fin de hacerlos más virtuales, el aumento de la comunicación y la transparencia, el replanteo de la colaboración y conexión entre los empleados durante el distanciamiento social y el rediseño del lugar de trabajo (físico) para garantizar la seguridad de los empleados.
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