El ex ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay, lamentó que los tres grupos de bonistas organizados que negocian para la reestructuración de la deuda argentina hayan logrado una posición común y presentado una contrapropuesta consensuada. “Lo de ayer es muy grave, porque tenías a uno de los tres grupos de bonistas adentro y ayer se escapó ese grupo. Entre los tres fijaron una postura común”, dijo.
El ex funcionario del gobierno de Mauricio Macri y ex presidente del Banco Central dijo en declaraciones a Radio Mitre que “la conclusión es que el Gobierno lleva 7 meses discutiendo y no ha conseguido el apoyo de prácticamente nadie (...) Ayer lo escuché al presidente diciendo ‘lo estábamos esperando’ a esta respuesta. Falso, porque ya contaban con uno de los tres grupos”.
El lunes el Exchange Bondholder Group, Ad Hoc Argentine Bondholder Group y el Argentina Creditor Committee anunciaron una contraoferta conjunta y, además, muestran un rechazo común a la oferta presentada por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Lo de ayer es muy grave, porque tenías a uno de los tres grupos de bonistas adentro y ayer se escapó ese grupo. Entre los tres fijaron una postura común
“‘Los bonistas no entienden las restricciones que atraviesa Argentina', dijo el presidente. No las entienden porque la Argentina no se las explica, porque no pone un plan sobre la mesa. Esto también es una discusión de estos días, el presidente ufanándose de que no tiene un plan económico. Bueno, la consecuencia de no tener un plan económico es esto. No te creo, me dijiste que era la última, pero es la cuarta última. En la práctica yo tomo esto como un caso muy concreto de lo que significa no tener una estrategia, no tener un plan, no tener un programa”, comentó Prat-Gay.
El ex ministro se quejó, además, porque el Gobierno entregó demasiado temprano un incentivo a los bonistas que les permite seguir negociando en forma indefinida, a pesar de necesitar alcanzar un acuerdo tanto como el Gobierno.
“Están los dos atrapados, tanto el Gobierno como los bonistas, el peor escenario para los dos es que no haya un acuerdo. La experiencia de un litigio no es buena para los bonistas, a los que en el pasado litigaron durante todo ese tiempo les fue peor que a los que entran al canje hoy. Están jugando los dos al límite”, dijo.
El presidente ufanándose de que no tiene un plan económico. Bueno, la consecuencia de no tener un plan económico es esto. No te creo, me dijiste que era la última, pero es la cuarta última.
“El Gobierno entregó una zanahoria que es reconocer los intereses mientras dure la negociación, entonces el tiempo está a favor de los bonistas”, lamentó. “El problema es que el presidente viene diciendo que es la última desde que ofreció 40 centavos. Si cada vez me decís que es la última oferta después me ofrecés 3 dólares más, por qué pensar que ahora va a ser distinto”, agregó.
“Me parece bien que se ponga firme, ojalá se ponga firme. Pero es difícil de creer. Entre la primera oferta y la última, ya entregó 15.000 millones. Para que tomemos la dimensión de lo que significa negociar mal”, concluyó.
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