Frente a la sospecha de que los exportadores subfacturan ventas al exterior a raíz de la brecha cambiaria y de las retenciones, la Dirección General de Aduanas (DGA) comenzó a establecer valores de referencia (precios mínimos) para las ventas al exterior, tal como había dispuesto una resolución general de la AFIP publicada en mayo.
Después de casi tres años sin la aplicación de estos valores -ya que el sistema fue dado de baja en 2017 por la gestión de Mauricio Macri-, el organismo comenzó hoy con la definición del valor de referencia para la exportación de la cebolla y el objetivo es ir incorporando cada vez más productos. De hecho, está al salir el valor de la leche en polvo, y hay otros en estudio, como las pasas de uva, por ejemplo.
Según dijeron fuentes de la Aduana, la decisión forma parte de la estrategia del organismo dependiente para impulsar la fiscalización y el combate a las maniobras abusivas en materia de subfacturación del comercio exterior.
En el caso de la cebolla, el precio de referencia establecido es de 19 centavos de dólar por kilo, por lo que todas las operaciones que se realicen por debajo de ese valor serán investigadas por los funcionarios de la Aduana. El organismo no definirá estos precios de forma unilateral, sino que previamente se reunirá con los actores involucrados en cada cadena.
Así fue con los exportadores de cebolla, que fue elegido el primer producto debido a que en pocas semanas finaliza la cosecha. Lo que la Aduana había detectado era que había empresas que declaraban un precio tres veces más bajo que el de mercado. Este valor fue oficializado hoy a partir de la resolución 4764 del organismo dependiente de la AFIP.
“La medida es consecuencia de todas las sobregulaciones que tiene el comercio exterior. Al exportador le pagan al tipo de cambio oficial y además tiene que pagar retenciones. Eso es un enorme desincentivo y genera que muchos de ellos prefieran cobrar poco, subfacturen y dejen pendiente lo que queda para cuando sea más genuino el cobro. El gobierno sospecha eso y establece precios mínimos”, explicó el analista Marcelo Elizondo. Y agregó: “Cuanto más se regula y menos genuino es el mercado, más reacciones en contra tenés de parte de los actores y entonces obliga al Gobierno a regular más”.
En diciembre de 2015, había más de 1.100 productos específicos con valores referenciales, lo que abarcaba a casi 900 posiciones arancelarias. Según precisaron fuentes del organismo que dirige Silvia Traverso, “el gobierno anterior llevó adelante una paulatina desarticulación de la herramienta hasta que, en noviembre de 2017, una resolución de la AFIP derogó la normativa que permitía establecer valores referenciales”.
Las fuentes remarcaron que estos valores son una herramienta que permite identificar operaciones de subfacturación de exportaciones, una maniobra abusiva que apunta a minimizar la carga tributaria. Asimismo, en vigencia de un esquema de administración del mercado de cambio, “la subfacturación del comercio exterior funciona como un mecanismo para retacear el ingreso de divisas al país”, agregaron.
El objetivo de la Dirección General de Aduanas es que los valores se mantengan actualizados, por lo que el contacto con los referentes de cada sector serán habituales. Así fue consensuado, incluso, con la Cámara de Exportadores de la Argentina (CERA) en un encuentro virtual que mantuvieron los funcionarios del organismo con los directivos de la entidad.
En cuanto a los valores criterio, que son los que fijan precios mínimos para las importaciones, entre diciembre de 2015 y noviembre de 2019 se redujo 20% la cantidad de mercadería específica con valores criterio, al pasar de más de 24.000 a unos 19.000 productos. Lo mismo pasó con las posiciones arancelarias, que pasaron de más de 10.000 a menos de 7.500 en 2019, una baja de más del 25%, según información oficial.
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