La economía argentina cayó en el segundo trimestre del año a su nivel más bajo de la historia moderna, con una recesión que, según las consultoras privadas, llegó hasta el 25 por ciento.
El número es peor que el registrado en el mismo período del 2002, cuando hubo una baja del 13,5% entre abril y junio, después del -16,3% del primer trimestre.
Fausto Spotorno dijo que la caída del segundo trimestre fue del -19,5% frente al mismo período del 2019 y que será del -15,7% en el tercero y del -6,3% en el cuarto.
Guido Lorenzo, economista jefe de LCG, dijo que en el segundo trimestre la economía habría caído el -24% contra el mismo período del 2019 y el 21% frente al primer trimestre de este año.
“En abril la actividad bien medida, per cápita, operó en los niveles del 2001, pero, al mismo tiempo registramos una recuperación en mayo y junio debido a la suavización de las medidas de confinamiento”, explicó.
De todos modos, “hay que tener en cuenta que en julio se volvió con la cuarentena estricta en el AMBA, donde se produce más del 60% del PBI en Argentina. Así que podemos pensar que la recuperación no sea continua, sino en forma de marchas y retrocesos”.
Para el año LCG prevé que la actividad caiga, al menos, el 15 por ciento.
Federico Moll de Ecolatina dijo que la caída que registraron fue del -20%, mientras que el segundo semestre mostraría una lenta recuperación para terminar el año con una caída promedio de 12%.
“El número no es anecdótico, pero lo más relevante es la dinámica. No volveríamos al mismo nivel de fin de 2019 en ningún momento de 2021. Lamentablemente la pérdida de capital físico y humano no se va a revertir rápido”,
Para el segundo semestre Ecolatina prevé una caída de -20%. La economía mostraría una lenta recuperación para terminar el año con una caída promedio de -12 por ciento, precisó Moll.
“Las empresas que cerraron no van a volver a abrir en el corto plazo y sin ellas el empleo tiene un techo bajo. Y, si bien el crecimiento de 2021 es un hecho, porque ya tocamos fondo, hay mil interrogantes que pueden complicar aún más la recuperación pos cuarentena. Las secuelas van a ser duraderas y otros países van a salir rápido porque su entramado productivo tiene la flexibilidad necesaria”, expresó.
Fernando Marengo, socio del estudio Arriazu, estima que la caída rondó entre el -20 y -25 por ciento interanual y del 20% frente al primer trimestre. “El segundo semestre se irá recuperando en la medida que se levante el aislamiento, con ritmos diferentes por sectores. El gran desafío será cómo manejar la fuerte expansión de la primera mitad del año, y cómo contrapartida del mercado de pesos, que ocurrirá en el mercado de cambios”, aclaró.
Por su parte, Irina Moroni, economista jefe de la Fundación Capital, dijo que la caída del PBI en el segundo trimestre del año alcanzó el -21%. Hacia delante estiman dos trimestres negativos, con una caída del -11,5% en el segundo semestre.
“Este año, la gran recesión limita la inflación. En efecto, la moderación de los últimos meses es sólo transitoria, en línea con la caída estrepitosa de la actividad y las medidas de aislamiento y a costa de una acumulación de distorsiones de precios relativos. Así, prevemos una aceleración hacia fin de año, con una tasa promedio de 3,3 mensual en la segunda mitad del 2020 y llegando al 4% mensual a fin de año”, detalló.
Por su parte, Gabriel Rubinstein dijo que, bajo sus cálculos, el PBI cayó el -21% con estacionalidad y -17% sin estacionalidad. “A partir de ahí pensamos que va a subir, bajo el supuesto final de que no hay una segunda ola de pandemia. En total, la caída del año será del -13% y el rebote del 2021 será del 7 por ciento”, indicó.
Por otro lado, la inflación rondaría el 32% este año y 35% el próximo. “No creemos que tenga que desbordarse”, aclaró.
Federico Furiase, director de Eco Go, dijo que la caída interanual del segundo trimestre fue del - 18,7%. Y aclaró que habrá una recuperación en el segundo semestre que redondeará una recesión anual del -10,4% este año.
“El segundo trimestre fue el piso de la caída. Por eso es clave arreglar la deuda, que haya consistencia fiscal y monetaria y que arregle con el FMI para que haya potencial de crecimiento en 2021, que es un año electoral, sumado a que se arrancará con alta capacidad ociosa”, explicó.
Finalmente, Gabriel Zelpo, director de Seido, dijo que la caída del período fue del -17% y que la recuperación será del 3,6% en el segundo semestre.
La semana próxima se conocerá el estimador de actividad económica (EMAE) de mayo, que permitirá corroborar parcialmente o no estos datos del sector privado.
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