En las últimas semanas, se agudizó la crisis del comercio, con un crecimiento de los negocios que se dieron de baja como consencuencia de la pandemia de coronavirus. La cantidad de locales comerciales que debieron bajar definitivamente sus persianas desde que comenzó la cuarentena ascendió al 22% del total en la ciudad de Buenos Aires, lo que equivale a 24.200 pymes, según el último relevamiento de la Federación de Comercio e Industria (Fecoba).
Este porcentaje representa un incremento del 2% en comparación con el relevamiento anterior, que fue realizado el 16 de julio pasado. “El proceso de cierre no se detuvo pese a las perspectivas de reapertura”, señaló Fabián Castillo, titular de Fecoba en el marco de una reunión virtual del comité de crisis de la entidad. “La imposibilidad de seguir afrontando costos fijos y la incertidumbre en torno a una eventual recuperación generaron la inviabilidad de muchos comercios”, agregó.
La imposibilidad de seguir afrontando costos fijos y la incertidumbre en torno a una eventual recuperación generaron la inviabilidad de muchos comercios
Desde la entidad, manifestaron su preocupación por la etapa que viene. “La eventual reapertura comercial de los locales de proximidad puede traer algo de alivio pero nos vamos a encontrar con un mercado tan deprimido que podemos advertir que el cierre definitivo de comercios no se detendrá”, indicaron.
Las franquicias, en crisis
Con más espaldas que los comercios independientes, las cadenas de franquicias venían resistiendo mejor los efectos de la cuarentena. Sin embargo, también comenzaron a registrarse cierres definitivos de locales.
Según un informe que realizó la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) entre las principales cadenas de franquicias de todo el país, entre abril y junio se cerraron definitivamente el 14% de los puntos de venta y se perdieron el 15% de los empleos directos.
“Si se proyecta al total del universo de las franquicias esto representaría el cierre de unos 4.200 comercios y la pérdida de unos 30.000 puestos de trabajo”, detallaron en un comunicado.
El proceso de cierre no se detuvo pese a las perspectivas de reapertura (Castillo)
Con todo, advirtieron que ya se planea cerrar otro 10% más de puntos de venta en el corto plazo, lo que podría significar el cierre de otros 3.000 comercios y la pérdida de otros 20.000 puestos de trabajo directos.
La caída en los niveles de facturación del sector, en comparación con lo esperable para esta altura del año, fue del 66% en promedio en todos los rubros, pero con un pico en los servicios de turismo y entretenimiento, donde la baja llegó al 91%. Otros rubros golpeados fueron gastronomía con (-69%), capacitación (-65%), textiles (-48%) y finalmente los comercios especializados (-35%).
Además, de acuerdo al relevamiento, nueve de cada 10 comercios necesitó del programa ATP para pagar los salarios de junio. Y solo uno de cada 4 pudo abonar los aguinaldos en tiempo y forma. “Solo el 27% pudo pagar o pagará los aguinaldos normalmente, mientras que el 47% lo hará en cuotas y el 26% no podrá pagarlos en absoluto”, destacaron.
En este contexto, tres de cada cuatro inquilinos logró algún acuerdo de rebaja con los propietarios. Cerca de la mitad (47%) logró acuerdos de rebaja de por lo menos el 50%, mientras que un 27% logró una rebaja menor al 50%. Otro 15% dice que pagará menos alquiler, aunque no haya logrado el acuerdo de su propietario.
Seguí leyendo: