Los mercados del mundo y de la Argentina reaccionaron por una esperanza: la proximidad de la vacuna contra el Covid-19. Por eso, la Bolsa local marcó una distancia respecto del comportamiento de los bonos. Los inversores se contagiaron del entusiasmo de Wall Street. El dólar, en tanto, menguó el ritmo de su escalada, pero sigue en alza por operaciones de cobertura. Muchos inversores saben que, superado el problema de la pandemia, viene la parte más dolorosa e incierta de la economía porque son miles los negocios y empresas quebradas, centenares de miles de empleos perdidos y una pobreza que roza el 50 por ciento.
Por eso el plan económico de reactivación mediante la obra pública que anunció el Gobierno como únicas soluciones, necesita con urgencia que se resuelva el problema de la deuda para tener accesos a los préstamos blandos del Banco Mundial y del BID y para que algunas empresas locales puedan acceder al crédito eterno.
Por otra parte, el gobierno piensa imitar la restructuración de 2005 con los bonos en dólares que están bajo legislación argentina. La opción de cambiarlos por otros indexados por la inflación con amplias ventajas en la sobretasa, es una buena idea, pero de difícil concreción porque el antecedente de la manipulación del Indec está en la memoria de todos los inversores. Recuerdan que los que aceptaron canjear en aquel momento sus bonos en dólares por los indexados en pesos vivieron una fiesta desde 2005 hasta finales de 2006, porque el 27 de enero de 2007 se cambió el índice de precios y a partir de ese día la inflación anual paso a ser 10% anual, menos de la mitad de la inflación real y los Discount en pesos indexados por el coto de vida cayeron en pocas horas de $135 a $80 y a los pocos días tocaron un piso de $48. Los que aceptaron los bonos en dólares, otra vez derrotaron a los que eligieron los pesos.
En la rueda del miércoles, los bonos de la deuda con ley local tuvieron alzas y bajas modestas. El Bonar 2020 aumentó 1,33%, mientras el Bonar 2024 perdió 0,26%. Entre los de largo plazo con legislación de Nueva York, se destacaron el Discount que aumentó 2,13% y el Par que lo acompañó con 2,48%. Estas mejoras corrigieron las caídas del día anterior e hicieron bajar el riesgo país 33 unidades (-1,6%) a 2.342 puntos básicos. Si se compara el movimiento de los últimos días el precio de los títulos está en un nivel entre 15% y 20% por debajo del valor que pueden alcanzar con una buena negociación de la deuda.
Los dólares alternativos continuaron con su camino de alzas. En la semana subieron todos los días. El dólar Bolsa o MEP aumentó $ 1,05 a $ 112,02, mientras el contado con liquidación avanzó 31 centavos a $ 113,37. El dólar libre se mantuvo en $ 127 en ruedas aburridas para los operadores por la ausencia de compradores y vendedores. “Lo que sucede es que hay algunos que esperan que caiga a 120 y otros que suba por encima de 130”, explicó un operador.
Muchos inversores saben que, superado el problema de la pandemia, viene la parte más dolorosa e incierta de la economía porque son miles los negocios y empresas quebradas, centenares de miles de empleos perdidos y una pobreza que roza el 50 por ciento.
En el mercado oficial, como siempre, no hubo grandes sorpresas y mucho menos cuando se dio a conocer que la inflación de junio fue de 2,2%, es decir, apenas por debajo de lo que se devaluó en ese mes (2,4%). Por eso el dólar mayorista, con negocios por USD 238 millones, que le permitieron al Banco Central comprar USD 40 millones, subió 6 centavos a $ 71,36. En bancos y casas de cambio, el aumento de la divisa fue de 12 centavos a $ 75,21 lo que ubicó al dólar solidario en $ 97,50.
Las reservas aumentaron USD 38 millones a 43.349 millones.
La Bolsa fue lo mejor del día. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 2,54% con negocios por $ 1.119 millones, un volumen que no trajo sorpresas porque es el habitual en las últimas ruedas.
Los bancos fueron los más favorecidos por las subas de las bolsas de Nueva York, donde se destacó el balance de Goldman Sachs. Las entidades financieras, después de los laboratorios, fueron las más buscadas en Wall Street. En la Bolsa local lo mejor pasó por Banco Supervielle (+5,31%), seguido por Banco Macro (+4,54%) y Galicia (+3,29%. Otro papel destacado fue Ternium (+4,10%).
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street- tuvieron subas casi generalizadas. Solo dos papeles bajaron: Telecom Argentina (-0,8%) y MercadoLibre (-0,10%). El podio de las acciones de mejor evolución estuvo encabezado por Despegar (+9,3%), un papel que se había derrumbado el día anterior, seguido por Loma Negra (+5,1%), que está estimulado por el anuncio del retorno de la construcción en esta nueva etapa de la cuarentena, y por Banco Macro (+4,9%).
El mercado ahora tiene un estímulo adicional que contagió a las Bolsas del mundo: el avance en la vacuna que dará inmunidad contra el Covid-19. Pero hay que destacar que la recuperación de los países del norte es un hecho si aparece la solución a la pandemia, pero para la Argentina es el comienzo de una época dura y de ajustes. Los mercados apuestan a la Bolsa porque allí hay papeles que tienen precios de liquidación y cualquier reactivación por mínima que sea, los va a impulsar al alza.
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