La irrupción de la pandemia, en marzo, interrumpió la idea que tenía el Gobierno, antes de asumir, de avanzar en un diálogo social tripartito conformado por el sector empresario, el sindical y el Estado. De hecho, el presidente Alberto Fernández llegó a anunciar el envío de un proyecto de ley al Congreso para crear el Consejo Económico y Social (CES) en el que se discutirían no sólo cuestiones coyunturales, sino también de mediano y largo plazo.
Pero la llegada del coronavirus y la necesidad de girar el timón del barco 180 grados convirtió esa agenda en secundaria. Sin embargo, hoy la crisis genera una oportunidad de consensuar políticas para la emergencia que podrán servir como paso previo a la conformación de un consejo más adelante, coincidieron representantes de la UIA, la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la CGT y la CTA, al participar de un seminario que organizó esta mañana la Organización Internacional del Trabajo (OIT) junto con Presidencia en la Casa Rosada.
El encuentro se tituló “Diálogo en acción en la Argentina, hacia un Consejo Económico y Social” y se transmitió vía la plataforma Zoom. Fue el primero de varios que prevén organizar para impulsar la institucionalización del diálogo tripartito, que las partes buscan desde hace tiempo y no lograr concretar. Del seminario participaron el secretario General del Consejo Económico y Social de Grecia, Apostolos Xyraphis; y el presidente de la Junta de Directoras del Servicio Público Federal de Trabajo de Bélgica, Geert De Poorter, quienes aportaron las experiencias en sus respectivos países.
El secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, fue quien dio la bienvenida y agradeció el apoyo de la OIT y de la ONU al gobierno argentino. A su vez, renovó la intención anunciada por el Presidente de presentar al Congreso un proyecto para crear el CES. Youcef Ghellab, jefe de la Unidad de Dialogo Social y Tripartismo de la OIT, dio un panorama global de las instituciones de diálogo social, y subrayó que el tiempo tomado para el diálogo es una inversión. “Cuando se llega a un consenso, las soluciones son duraderas”, precisó.
Tras escuchar las exposiciones de los representantes griego y belga, los actores locales coincidieron en que antes de avanzar en la creación de un Consejo Económico y Social, debe encaminarse una etapa previa.
“La Argentina tiene que atraviesa una etapa intermedia para generar acuerdos mínimos y sociales para atravesar la emergencia. Necesitamos transitar esa etapa. Tenemos un país con grandes representaciones colectivas y el clima de paz social se debe a eso. Lo que no hemos podido lograr es institucionalizar este diálogo, y creo que la experiencia internacional nos puede ayudar en la mecánica del funcionamiento”, manifestó el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
En este contexto, el ministro remarcó que los consejos amplían la agenda; trascienden las discusiones que son simplemente de relaciones de trabajo, y que si bien la multiplicidad de demandas sociales es enorme, habrá que apuntar “a un nivel de desarrollo que busque la disminución de la desigualdad”.
Desde la UIA, el abogado y representante del sector empresario ante la OIT, Daniel Funes de Rioja, aseguró que hay que “reforzar el diálogo social en momentos tan complicados como el actual”. Recordó que la entidad forma parte de la OIT desde 1920 y está convencida del diálogo social, pero sostuvo que “quizá en camino a la creación del Consejo, que es una deuda de la política argentina con la sociedad, quizá haya que pensar en la búsqueda de un camino intermedio, una concertación social para la emergencia”.
“Hoy más que nunca hay que salir sobre la base de tres principios: de la incertidumbre que genera la pandemia, hay que ir a la certidumbre de la concertación; del escepticismo, hay que afirmar la credibilidad a través del paradigma colaborativo; y del paradigma histórico de la confrontación, hay que ir a la contribución de ese paradigma colaborativo”, manifestó Funes de Rioja.
Coincidió con el abogado laboralista el titular de la Unión de Obreros de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, quien es el representante por el sindicalismo ante la OIT. “El Consejo Económico y Social debe ser una cultura en la Argentina; queremos que sea una política de Estado, institucionalizada”, afirmó, al tiempo que aseguró que “ante la emergencia, habría que hablar primero de una mesa de diálogo para la concertación en la emergencia como instancia previa al Consejo”.
“Tenemos que crear una instancia de concertación de diálogo social que abarque lo productivo y lo socio-laboral como instancia previa, para ver si tenemos la voluntad y la decisión de avanzar”, enfatizó Martínez, quien planteó que es fundamental transmitir la “matriz oitiana”, donde muchas veces se producen desencuentros en el diálogo tripartito, pero “siempre hay responsabilidad de no retirarse de la mesa”.
A su turno, el secretario de la CAC, Mario Grinman, manifestó que “los ejes en la Argentina pasan por lo económico y lo social, y son grandes tareas pendientes en este país”. “Tenemos que colaborar con el gobierno para llevar adelante estas tareas difíciles. Los pensamientos únicos no sirven; tenemos que tener diversidad y en algún momento lograr esos consensos básicos. Esta tragedia del Covid tiene que ser el punto de inflexión. Tenemos que dejar de lado nuestras ideologías y poner sobre la mesa ideas”, sostuvo el dirigente.
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