Como todos los miércoles, pero más tarde, los ministros del gabinete económico se reunieron desde las 18 y por casi tres horas en la Quinta de Olivos para continuar analizando la marcha de las medidas adoptadas en plena pandemia y el paquete de definiciones en las que está trabajando el Gobierno para comenzar a impulsar una reactivación.
El encuentro comenzó una hora antes de que el presidente Alberto Fernández recibiera al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, para definir cómo continuará el aislamiento social, preventivo y obligatorio a partir de este viernes, fecha en la que finaliza la cuarentena estricta.
Participaron, como es usual, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros de Economía, Martín Guzmán; Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y Trabajo, Claudio Moroni; además de la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; y los titulares de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; y del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce.
Los ministros analizaron los programas en marcha para paliar los efectos de la crisis, como son el de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) y el IFE, que todavía se siguen pagando y seguirán por lo menos durante agosto también. Lo que evalúa el gabinete económico es de qué manera se afrontaría una cuarta etapa, si es que finalmente avanza la mayor flexibilización en el AMBA.
Fuentes oficiales indicaron a Infobae que se va analizar cómo calibrar las ayudas del ATP para los próximos meses, de manera que se pueda acompañar a las pymes y a las grandes empresas a la nueva normalidad. Asimismo, indicaron que se atenderá la demanda de los sectores de la industria cultural que atraviesan complicaciones.
Las distintas áreas del Gobierno vienen trabajando en un paquete de medidas para la post-pandemia, algunas de las cuales ya fueron anunciadas, como el proyecto de ley de la nueva moratoria, que ya fue enviado al Congreso y será debatido durante este mes, y otras que serán oficializadas en las próximas semanas. Fuentes de la cartera productiva afirmaron que son cuatro los ejes de trabajo: fiscal, financiero, obra pública y privada, y medidas para impulsar el consumo.
La moratoria, que permitirá que empresas y trabajadores independientes reducir las deudas hasta el 30 de junio y estirar los plazos de pago, se enmarca en el plano fiscal. En materia de financiamiento, la cartera que dirige Kulfas y el Banco Central están delineando nuevos mecanismos para permitirle a las compañías acceder a préstamos para capital de trabajo, que resultan sumamente necesarios para volver a producir en un contexto de crecientes deudas por haber estado paralizadas dos meses y ventas muy deprimidas. Se sumarán así a la relanzada línea al 24% que el BCRA anunció a fines de junio (Mipymes Plus) por hasta $200.000 millones.
En cuanto al eje vinculado con la obra pública y privada, el Gobierno considera que es clave porque la construcción es gran generador de empleo y dinamizador de la economía. De hecho, las cifras de despachos de cemento de mayo mostraron subas interanuales en el NOA y en el NEA, lo que permitió que a nivel total país la caída bajara del 55% interanual de abril al 33% al mes siguiente. Eso fue producto de que comenzó a reactivarse la actividad en las zonas del interior donde se pasó del aislamiento (ASPO) al distanciamiento social (DISPO).
“La obra pública es un tema central porque permite movilizar recursos rápidamente y generar rápidamente empleo. Una pequeña obra se pone en marcha y compra insumos nacionales. Generás el empleo directo de la persona que va a hacer la ruta o las viviendas y del que trabaja en la fabrica de cemento u otros materiales de construcción”, dijo días atrás Kulfas en declaraciones radiales. Y agregó: “Tenemos grandes obras postergadas que queremos poner en marcha rápidamente. Una es el gasoducto del noroeste argentino. Donde hay gas, hay actividades industriales. Muchas actividades necesitan gas para producir”.
En cuanto a las obras privadas, el sector de la construcción le acercó un plan con varias propuestas y el Gobierno las está analizando para incorporar algunas a su paquete. Una es un blanqueo para los desarrolladores, atado a la existencia de líneas de crédito que ajusten por salarios.
Para la post-pandemia, el gobierno considera que el eje vinculado con la obra pública y privada es clave porque la construcción es gran generador de empleo y dinamizador de la economía.
En cuanto a las medidas de aliento al consumo, el Gobierno seguirá apostando al programa Ahora 12, ya que considera que ha sido un gran dinamizador de la demanda y que en el interior está mostrando un crecimiento mayor que en el área del AMBA, donde aún rige el aislamiento. Fuentes oficiales aseguraron que uno de los anuncios vinculados con este programa será que los consumidores que compren en 12 cuotas tendrán tres meses de gracia para comenzar a pagar, una propuesta que le había acercado al Gobierno el sector textil.
“Estamos pensando en la salida de la pandemia con un gran plan de reactivación económica y un plan de desarrollo productivo a largo plazo”, resumió Kulfas en esa misma entrevista radial mencionada.
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