BlackRock y sus aliados ratificaron hoy que negocian con el Gobierno los ejes para tratar de llegar a un acuerdo con una propuesta que conforme a todas las partes. Fuentes ligadas a estos grupos de acreedores indicaron a Infobae que “el grupo de bonistas que lideran BlackRock y Ashmore continúa hoy en discusiones con el Gobierno para tratar de llegar a un punto de acuerdo a través de una oferta mejorada respecto de la que presentó el Gobierno la semana pasada”, para salir del default que comenzó el 22 de mayo último.
Desde el Gobierno argentino, sin embargo, aseguran que “la oferta es la oferta” y que no la cambiarán. Sin embargo, reconocen que se podrían “atenuar” algunas de las cláusulas legales del canje de bonos si el G20 y el Departamento del Tesoro respaldan la estrategia.
La semana pasada, el Gobierno presentó ante la comisión de valores de Estados Unidos (SEC, según su sigla en inglés), una oferta con un valor cercano a los 53 dólares, lejos todavía de lo que pretenden los comités Ad Hoc y los Exchange Bondholders liderados por Monach en términos financieros. Y, en el caso de los Ad Hoc, también legales, ya que pretenden que el Gobierno modifique ciertas cláusulas que, consideran los bonistas, desprotegen sus derechos. Por esta razón, ambos grupos expresaron su decisión de no adherir, pero aclararon que podía servir como base para un diálogo constructivo.
Por esta razón, el fin de semana algunas versiones en el sistema financiero afirmaban que ambos comités -que vienen trabajando en conjunto, pese a sus diferencias- le habían presentado una contraoferta al Gobierno y que esta había sido comenzada a ser estudiada por el estudio que representa al Estado en Nueva York, Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton.
Pero la fuente vinculada a los comités aclaró que “esta es una negociación en curso, no simplemente un proceso de propuestas formales y contrapropuestas”.
Un experto en esta materia afirmó a Infobae que, en realidad, los abogados de ambas partes se encuentran revisando, hasta ahora por separado, los eventuales ejes que podrían modificarse para que los comités más grandes brinden su consentimiento y se sumen al Comité de acreedores de la Argentina (de Fintech, Greylock, Gramercy y Humes) que ya apoyó la última oferta oficial.
“La intención es que se acote la estrategia de reasignación en el canje”, explicó, sin brindar mayores detalles.
El experto aclaró que las partes “no están muy lejos” de llegar a un acuerdo, aunque el Gobierno haya afirmado que ya planteó su última oferta, al menos en términos financieros, pero admitió que podría conversar algunas cuestiones legales puntuales. Además, afirmó que el modelo de acuerdo que quieren alcanzar los acreedores es el que negocian con Ecuador, donde la semana pasada se anunció que BlackRock, Ashmore y otros aceptaban una reestructuración de la deuda de ese país.
La última propuesta, según un informe del estudio Eco Go, contempla un valor presente neto de USD 53,1 cada 100 dólares, aunque con USD 57,1 en el caso de los nuevos Discount y de USD 50,4 en el de los Argentine 2027 New York bonds.
Con una tasa de descuento del 10%, los bonos 2030 tienen un valor de USD 51,9; los 2035 de USD 50,4; los 2046 de USD 49,4; los Discount 2038 de USD 57,1 y los bonos Par 2041 de 51 dólares.
En el caso de los intereses devengados, indicó el estudio que dirige Marina Dal Poggetto, la tasa se eleva al 2,03 por ciento.
En un cuadro comparativo, Eco Go refleja que el ministro Martín Guzmán se movió de una primera oferta que valía cerca de 38 dólares y ahora está en una que vale 53, cada 100 dólares.
Los acreedores también bajaron sus pretensiones, ya que arrancaron pidiendo cerca de USD 70 y ahora la mayoría cree que en la zona de 55 a 60 dólares habrá un acuerdo.
Un ejecutivo del sistema financiero muy ligado al oficialismo consideró que es “necio” no formular una oferta que se ubique en ese rango al que aspiran ahora los acreedores, porque “si esa es la llave para destrabar el acuerdo, es lógico concederla y, si en uno o dos años hay que renegociar los términos del acuerdo, se renegociarán, como se hace en cualquier país con problemas de deuda”.
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