Crisis global: piden duplicar el capital del FMI para desactivar la “bomba de tiempo” de los mercados emergentes, sobre todo América Latina

El Financial Times aseguró que la región está en la peor situación. Si no hay acuerdo entre deudores y acreedores, enfatiza, el Fondo debe estar dispuesto a prestar a países en default que presenten programas creíbles

Kristalina Georgieva, directora-gerente del Fondo desde octubre de 2019

Además de llevar en tapa un llamativo recuadro sobre el asesinato de Fabián Gutiérrez, el ex secretario privado de Cristina Kirchner al que llama “testigo estrella” de la causa de los cuadernos, en su edición de ayer el diario Financial Times pide, en un enfático editorial, duplicar el capital del FMI para lidiar con la deuda de los mercados emergentes y llama al sector privado a sumarse al “esfuerzo de restructuración”.

El influyente diario británico dice que hasta ahora los mercados emergentes estuvieron ausentes de la “conversación” sobre las medidas para combatir la recesión por la pandemia de coronavirus. Las naciones más pobres se beneficiaron de la iniciativa de alivio del G20, pero los 106 países “en el medio” (entre países ricos y pobres), que dan cuenta de tres cuartos de la población mundial, no tuvieron hasta ahora una ayuda comparable ni cuentan con Bancos Centrales capaces de financiar grandes programas de gasto, pese a ser los países más golpeados por la actual crisis al punto que, precisa el artículo, 7 de las 10 naciones con mayor número de contagios son países en desarrollo.

Cuarentenas y cuarentenas

Las cuarentenas que fueron efectivas para contener el virus en los países ricos son mucho menos efectivas en los mercados emergentes y muchos ya abandonaron el esfuerzo de contención, después de haber entrado a la pandemia en malas condiciones: altos niveles de endeudamiento, economías estancadas, sistemas de salud públicas en mal estado y “serios” niveles de desigualdad, dice el editorial.

La peor región en ese sentido, prosigue, es América Latina, que en la actual fase da cuenta del 50% de los casos a nivel mundial, pero también están mal Medio Oriente, el sur de Asia y Africa. En ese mundo, dice el FT, el Covid-19 amenaza a arrojar decenas de millones nuevamente a la pobreza, exacerbando la desigualdad e impulsando una nueva ola de descontento social que podrían aprovechar líderes populistas.

Calma engañosa

Hasta ahora la mayoría de las economías emergentes mantuvieron acceso a los mercados de capital, pero se trata de una “calma engañosa”, cree el FT, pues a medida que la recesión avance y los déficits fiscales exploten, habrá una ola de rebajas en las calificaciones de riesgo soberano, que asustarán a los inversores. Al respecto, cita un “stress test” de Absolute Strategy, una firma londinense, según el cual 37% de los bonos incluidos en el EMBI (Emerging Market Bond Index) de J.P.Morgan podría caer en default en los próximos doce meses.

Una gráfica sobre el "riesgo-país" medido por el EMBI de J.P.Morgan. Según un estudio citado por el FT, 37% de los bonos incluidos en el índice podrían caer en default en los próximos 12 meses

El editorial reconoce que el FMI estuvo “excepcionalmente activo”, al punto que ya aprobó programas o está en trato con 72 países, pero con sumas que están lejos de los 2,5 billones (millones de millones de dólares ) de “necesidades financieras” de las economías emergentes, según calculó el propio Fondo.

El editorial cita iniciativas positivas, como ayudas a economías del Pacífico y el Caribe, pero enfatiza que se necesita “hacer mucho más”. Al respecto, los ministros de Finanzas del G20 se encontrarán dentro de una semana para tratar el posible aumento del “poder de fuego” del Fondo, duplicándolo (de uno a dos billones de dólares) mediante una emisión de “Derechos Especiales de Giro”, la moneda de cuenta del organismo (reunión de la que participará el ministro argentino, Martín Guzmán).

Pero incluso eso podría ser insuficiente. También se necesita involucrar a los mercados privados y a China en el esfuerzo, dice el FT, que recuerda que Ecuador y Argentina ya iniciaron sus procesos de restructuración, que son complicados por la existencia de miríadas de fondos de inversión con posiciones divergentes.

El FMI, sugiere el editorial, podría usar su “palanca” de prestamista de última instancia si acepta prestarle a países en mora o default, lo que reduciría mucho el poder de los acreedores. Lo mejor sería, concluye el FT, que deudores y acreedores privados lleguen a acuerdos que aseguren la “sustentabilidad” de la deuda, pero si eso no se alcanza, aconseja, “el FMI debería apoyar a cualquier nación que presente un programa creíble”. Más que nunca, dice, “es una necesidad práctica y moral”.

Seguí leyendo: