Reactivar la obra pública y privada es uno de los cuatro ejes que definió el Gobierno como prioritarios a la hora de pensar la pos pandemia. Y con este objetivo, en el último tiempo los funcionarios comenzaron a trabajar activamente junto con las principales cámaras del sector con el objetivo de diseñar un plan que contenga medidas que ayuden a levantar un sector fuertemente deprimido, que perdió 150.000 empleos registrados en un año.
El titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Iván Szczech, participó este jueves del encuentro del Grupo de los 6 (G6) con el presidente Alberto Fernández en la quinta de Olivos y aprovechó para adelantarle los principales lineamientos de la propuesta. Pero formalmente fue presentada esta tarde, en un encuentro mantenido por Zoom con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Fue consensuada con la Unión de Obreros de la Construcción (Uocra); con la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU); y la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV).
A mayo, hemos perdido 150.000 empleos directos registrados en un año, lo que implica una caída del 40% interanual. La construcción privada es el 70 % de la actividad del sector construcción y requiere poco aporte estatal. Pero requiere incentivos para recomponer la atracción al inversor (Camarco)
¿En qué consiste? De acuerdo con el documento al que tuvo acceso Infobae, el plan incluye tres etapas, a instrumentarse entre el tercer trimestre de este año y el 2021. El objetivo es sostener la producción, reactivar y crecer. “A mayo, hemos perdido 150.000 empleos directos registrados en un año, lo que implica una caída del 40% interanual. La construcción privada es el 70 % de la actividad del sector construcción y requiere poco aporte estatal. Pero requiere incentivos para recomponer la atracción al inversor”, dice el plan.
Desde la cartera productiva afirmaron que se viene trabajando desde hace tiempo para el sector y se tomarán medidas para impulsar tanto la obra pública como la privada, ya que el sector es un gran dinamizador de empleo.
Las propuestas del sector para comenzar a aplicar a partir del tercer trimestre de este año son:
- Prestamos de emergencia para reactivar obras en curso utilizando boletos y adhesiones a fideicomisos de desarrollo. El pedido es para aquellas obras empezadas y que no puedan continuar porque los compradores no pueden pagar, permitirle a las constructoras poder descontar las eventuales adhesiones en un banco para poder continuar la obra.
- Activación del régimen de exenciones impositivas la Ley de Presupuesto de 2019, para viviendas de valor inferior a 140.000 UVAs, y simplificar ese esquema.
A partir del cuarto trimestre, las sugerencias del sector son:
- Creación de un vehículo para inversión en construcción –Sociedad Simplificada de Construcción– con incentivos a inversores y familias, con efecto fiscal positivo. Se trataría de dar estímulos fiscales para aquellos inversores que quieran destinar fondos en fideicomisos de construcción.
- Impulso al crédito hipotecario que para el tomador ajuste por el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) y que a su vez se cree un fondo anticíclico de compensación ante eventuales descalces entre CER y CVS, ya que se mantendrían los depósitos ajustados por UVA.
Finalmente, la tercera etapa está pensada para implementarse entre el último trimestre de este año y el año próximo y contiene las siguientes propuestas:
- Exteriorización de pesos para flujo de inversiones en obras nuevas y en construcción. Se trataría de un blanqueo para los desarrolladores inmobiliarios, que impulsaría el combate contra la economía informal, que hoy es muy usual en este mercado. Debería ir acompañado, afirman en el sector, de los créditos hipotecarios que motoricen la demanda de unidades a estrenar.
- Avanzar con una Ley de la Vivienda que incentive la inversión permanente en vivienda para venta, alquiler o leasing, para sectores medios y que difiera el pago del Impuesto a las Ganancias sobre el aporte del terreno.
Para la última parte de este año se planifica un blanqueo para los desarrolladores inmobiliarios que impulsaría el combate contra la economía informal
- Aportes previsionales para financiar la compra de viviendas, similares a “Minha Casa, Minha Vida” de Brasil, o al Infonavit de México.
- Créditos Hipotecarios implementados contra posesión. Explicaron fuentes del sector que hay muchos edificios que no tienen escritura, por lo que el pedido es que se permita acceder a créditos hipotecarios mientras se avanza con ese trámite.
“Están siendo muy receptivos. Quedamos en que seguiremos profundizando con números cada punto y la semana próxima volveremos a reunirnos”, afirmaron en el sector.
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