Con salarios devaluados, los ejecutivos argentinos observan cómo sus pares en otros países de la región tienen salarios el doble de altos en dólares por el mismo puesto. Esa brecha, sumada al desplome de la economía local y a la incertidumbre sobre el futuro de las empresas, los está impulsando cada vez más a buscar oportunidades en el exterior. Lo más buscado es un traslado a Chile o Uruguay.
“La cantidad de postulaciones creció en las últimas semanas y la proyección indica que seguirá en aumento. Hay una mayor disposición a dejar el país, estamos recibiendo pedidos en general para Uruguay y para Chile, preferentemente, pero todavía no vemos que sea a cualquier costo. La elección del destino sigue siendo cuidadosa. Los candidatos que piden la expatriación aspiran a una mayor capacidad de ahorro y a un estilo de vida similar o mejor que el que tienen en la Argentina”, explicó Ana Renedo, socia de la consultora MR Partners. Por eso, hay mucha competencia, porque en esos países —con salarios mucho más altos en dólares— no hay tantas posiciones disponibles.
Según un estudio realizado el año pasado por la consultora global Mercer, un directivo argentino —con cargo de director o un gerente muy senior— gana, en promedio, USD 77.008 anuales. Es el más bajo de la región. Sus colegas chilenos, reciben más del doble, con salarios de USD 150.136 en promedio. Los ingresos más altos están en Perú, con USD 174.85 anuales. Con todo, el estudio fue realizado con la cotización oficial del dólar a diciembre de 2019 (con un dólar a $56,89). Por lo tanto, la brecha actual es aun mayor.
Esa tendencia se mantiene durante 2020, en un contexto de caída para todas las economías de la región. “La diferencia sigue y es aun más desfavorable para la Argentina por las devaluaciones y la inflación. Los salarios del rango de director o gerente senior son los más bajos de la región”, remarcó Valeria Bohórquez, directora de Career de Mercer para Latinoamérica.
El análisis también tomó como referencia el índice de costo de vida de las ciudades y reveló que la mejor relación entre costo de vida y salario se observa en Perú, seguido por Colombia, México, Chile. La relación menos favorable se presenta en Brasil, Argentina y Panamá.
Se está reflotando este concepto de que los argentinos son buenos pilotos de tormenta, con habilidades para navegar estas crisis
Entre las consultoras de Recursos Humanos y los especialistas en reclutar talentos coinciden que hay más consultas, pero que está lejos de ser algo masivo. Sobretodo, por las restricciones de ingresos y cierre de fronteras que hay en el resto de los países. Es una de las principales diferencias con la salida de ejecutivos hacia otros mercados luego de la crisis de 2001-2002.
De acuerdo con el especialista, los argentinos miran hacia Estados Unidos y Europa especialmente. Pero también hay oportunidades en la región. Los mercados más grandes son Brasil, México, Colombia y Chile, en ese orden. Uruguay es un destino buscado, pero más por cuestiones fiscales, ideológicas o políticas, ya que es un mercado más pequeño con una demanda de ejecutivos muy inferior al resto.
“Estamos viendo necesidad de ejecutivos de explorar alternativas fuera de la Argentina, independientemente si fueron o no desvinculados. Los que más posibilidades tienen son los ejecutivos C-level (directores) con perfiles para llevar adelante un proyecto. Se está reflotando este concepto de que los argentinos son buenos pilotos de tormenta, con habilidades para navegar estas crisis”, destacó Damián Di Masso, associate partner de Page Executive, empresa especializada en búsquedas de ejecutivos y miembro de Page Group.
Las búsqueda no son solo de argentinos que quieren irse. También hay empresas globales, con sedes en varios mercados en la región, que están más dispuestas a considerar el traslado de un ejecutivo con base en la Argentina cuando requieren cubrir un puesto en otro país, como Chile o Uruguay.
“Cuando no encuentran perfiles en estos países, empiezan a ver como más conveniente contratar ejecutivos argentinos. En algunos casos, directivos en el mismo puesto pueden cobrar hasta 30% en dólares en la Argentina, por eso siempre vamos a ser muy competitivos”, agregó Di Masso.
La crisis económica global como consecuencia de la pandemia también hace que las empresas estén buscando cada vez más las llamadas “competencias blandas”, como liderazgo, proactividad y mirada de negocios
La crisis económica global como consecuencia de la pandemia también hace que las empresas estén buscando cada vez más las llamadas “competencias blandas”, como liderazgo, proactividad y mirada de negocios, donde los argentinos suelen ser muy fuertes, de acuerdo a la visión de las consultoras.
“Pero no estamos viendo aun una diáspora como en 2001. Ahora hay una limitación también en el resto de los países, que tienen sus fronteras cerradas. La competencia es muy agresiva”, indicó el especialista. Sin embargo, se encuentran casos de ejecutivos que ya están trabajando en compañías fuera del país, pero sin haberse mudado. El proceso comienza en forma virtual —en las empresas lo llaman on-boarding digital— y permite que el directivo se comience a involucrar en su trabajo de forma remota hasta que se pueda concretar una mudanza efectiva, cuando las fronteras estén abiertas.
Según Di Masso, de cada diez consultas que recibe de ejecutivos y de empresas, tres tienen que ver con un traslado a otro país. “El 50% de los ejecutivos C-level que está buscando oportunidades está dispuesto a irse del país. Son casos de personas que fueron desvinculadas, están a punto de serlo o que se están anticipando a esa situación aunque aun no haya ocurrido”, detalló.
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