Los fondos de inversión más dialoguistas expresaron su entusiasmo por la oferta de la Argentina para salir del default, mientras se espera el veredicto de los acreedores más grandes para tener una idea acerca de la aceptación que tendrá el canje, aunque en el mercado creen que los bonistas del 2005 podrían sumarse aún sin el apoyo de BlackRock.
En un comunicado, Gramercy Funds Management y Fintech Advisory afirmaron que recibieron “con beneplácito el anuncio por parte de la República Argentina, incluidas las mejoras en los términos y condiciones de su oferta original del 21 de abril de 2020”.
“Esperamos apoyar la oferta de Argentina, ya que prevé la sostenibilidad de la deuda. Eso es crucial para un crecimiento económico duradero, alto e inclusivo”, afirmaron.
En tanto, calificadas fuentes en Nueva York afirmaron que se seguirán limando asperezas con el comité Ad Hoc que integra BlackRock; al respecto, se supo que el gobierno argentino prepara una comunicación con la más alta jerarquía de la administración Trump para hoy.
En cambio, otros fondos creen que el comité de los Exchange Bondholders se sumaría, ya que la cuarta oferta del país satisface los cálculos legales y financieros que hicieron, pero resta saber si actuarán solos, debido a que, hasta ahora, se movieron a la par que los Ad Hoc.
“Espero que el resto se sume y no rechace la oferta por una cuestión de ego. Los Exchange seguro de que están felices por el valor de la oferta, así que estoy casi seguro de que entrarán. Y de los otros grupos, o no, creo que se sumarán Pimco, Wellington y Fidelity y T Rowe”, afirmó el ejecutivo de uno de los comités a Infobae desde Nueva York.
Un importante funcionario que participó en la negociación planteó la cuestión en estos términos. “El comité de Fintech adentro, los Exchange mejor que antes, sobre todo con Monach muy entusiasmado, y creo que, si entra Pimpco, al comité de BlackRock se le sueltan Fidelity, Wellington y alguno más. Es clave la decisión de Pimco, que tiene 1700 millones. Si eso ocurriera, BlackRock tendrá que decidirse”, expresó la fuente oficial, muy involucrada en la negociación.
En este sentido, un informe del banco Goldman Sachs consideró que “si bien los términos económicos de la nueva oferta representan una clara mejora y no están lejos de las preferencias establecidas de varios acreedores importantes, “desde un punto de vista contractual quedan importantes diferencias entre las partes”.
“Primero, las autoridades no han accedido a la solicitud de algunos tenedores de bonos de que todos los instrumentos nuevos se emitan bajo el contrato de 2005, que ofrece una mayor protección de los derechos de los acreedores en caso de incumplimiento futuro.; la propuesta del gobierno otorga este beneficio solo a los titulares de Par and Discount bonos emitidos en el contexto del intercambio 2005-2010, pero no a los tenedores de los llamados bonos Macri, emitidos después de 2016. En segundo lugar, las autoridades se reservan el derecho de reasignar la exposición de la serie de bonos con el fin de calcular mayorías en el contexto de los CAC (la llamada estrategia “Pac-man”), reduciendo significativamente la capacidad de los tenedores de bonos para oponerse y bloquear cualquier acuerdo”, advirtió.
“Al exigir una protección legal más sólida, los tenedores de bonos están tratando efectivamente de protegerse contra el riesgo de futuros eventos crediticios. Esto puede ser especialmente valioso como la actual la administración aún tiene que comprometerse con objetivos significativos de ajuste fiscal, una posición que tiene sido respaldado tácitamente por el FMI”, expresó.
“Debido a consideraciones políticas y económicas, no esperamos que las autoridades mejoren visiblemente los términos financieros de su oferta en el futuro. Del mismo modo, el Ministro de Finanzas Guzmán no parece inclinado a otorgar concesiones legales significativas a los tenedores de bonos, de acuerdo con las opiniones propugnado en su investigación académica previa. Por lo tanto, las perspectivas de un amplio acuerdo de reestructuración es incierto en este momento”, concluyó.
En este sentido, el empresario y ex diputado y ex ministro José Luis Manzano, muy al tanto de la situación financiera del país, sostuvo desde Suiza que “la Argentina ha puesto en la mesa una oferta que merece de apoyo del mercado, ojalá cierre y permita empezar a abordar la recuperación de la economía después del virus. Es razonable, y en condiciones del mercado para la actual situación de la economía mundial”.
Por su parte, Todd Martinez, jefe de analistas soberanos de la calificadora Fitch, dijo desde Nueva York que la propuesta “parece representar una concesión significativa de parte del gobierno, con respecto a su oferta inicial”, ya se que pasó de 38 a 53 dólares.
“Pero aún es muy difícil saber si esta oferta logrará el umbral establecido en los CACs. Entendemos que los puntos de contención de la negociación incluyen no solamente los términos financieros, sino los términos legales también”, aclaró.
De inmediato, explicó que “la calificación de la deuda argentina saldrá del default después de que se concrete un canje con un alto grado de adhesión que logre normalizar la relación con los mercados internacionales”.
Por su parte, el ejecutivo Alberto Bernal de XP Securities dijo que el acuerdo “con esta oferta debería salir; lo del indenture es importante. Y hay buen upside si el mundo se sigue mejorando”.
Esta es la clave que mencionan en off the record todos en el mercado: si, al aceptar la oferta, los bonistas tendrán una buena oportunidad para darse vuelta y vender a un precio razonable, dado que, por ahora, no hay confianza en que el Gobierno presente un plan económico sólido.
Al respecto, Bernal señaló que “sin duda” otros países de la región, como Brasil, México y Colombia, saldrán a financiarse en las próximas semanas a tasas bajas, como ya lo hicieron desde el inicio de la pandemia, porque “necesitan fondeo, hay mucha liquidez y tienen que financiar sus abultados déficit”.
¿Podrá aprovechar la Argentina esa situación”. En el sistema afirman que el Gobierno no, pero sí las provincias y las empresas seguro que sí. “Primero van a podes salir las empresas y provincias con mejor calificación y luego el resto, pero hay una enorme oportunidad”, explicó un ejecutivo desde el exterior.
“Por esto fue muy importante que se involucraran las primeras figuras del Gobierno, sin fisuras: Alberto, Cristina, Massa y el jefe de gabinete, para que Guzmán cerrara un acuerdo. El tiempo y el nivel de aceptación dirán si se perdió tiempo o no, pero lo bueno es que se llegó a un consenso: no había que ofrecer cualquier cosa, pero, a la vez, de ningún modo había que prolongar el default”, expresó.
Más filoso, otro operador de mercados afirmó: “Es obvio que ahora hay más posibilidades de cerrar el acuerdo, porque hay que pensar que Guzman y Chodos empezaron pensando que bajaban de la Sierra Maestra y se rindieron en la Quinta Avenida”.
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