Tras el reclamo de algunas empresas del sector para recibir algún tipo de auxilio por parte del Estado durante la pandemia, el Gobierno confirmó este lunes que el transporte interurbano de pasajeros estará incluido en el programa de asistencia para pagar los salarios de sus empleados.
Mediante la Decisión Administrativa 1183/2020, que se publicó hoy en el Boletín Oficial y lleva la firma del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se anunció la incorporación de los servicios de media distancia al plan denominado ATP.
La ayuda será “para los salarios devengados en mayo y junio del corriente” año, siempre que se trate de empleadoras que demuestren tener este tipo actividad como su principal al 12 de marzo pasado.
De acuerdo con lo que se explicó en el documento, esta iniciativa surgió a partir de un pedido del Ministerio de Transporte que, a su vez, recibió el reclamo de algunas empresas de este rubro que actualmente “no reciben aporte alguno” por parte del Estado.
En este sentido, se detalló que el titular de esa cartera, Mario Meoni, le envió una nota al Comité de Evaluación y Monitoreo del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción, haciéndole llegar la solicitud de las autoridades de Autotransporte Andesmar S.A. y El Rápido S.R.L. para entrar a ese plan.
Hasta la semana pasada, unas 240.000 empresas se habían anotado en la etapa 3 del ATP, para que el Estado las ayude a pagar parte de los sueldos de sus casi 2,3 millones de trabajadores. Este viernes venció el plazo para presentar las solicitudes correspondientes.
Esos datos trascendieron luego del encuentro de gabinete económico realizado el miércoles pasado por la mañana, en la quinta de Olivos, y de la que participó, por primera vez, el presidente Alberto Fernández.
De aquella reunión participaron el propio jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y su vice, Cecilia Todesca Bocco; los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Trabajo, Claudio Moroni; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, además de los titulares del Banco Central, Miguel Pesce; y de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
Fuentes oficiales aseguraron en su momento que todas estas firmas estaban sujetas “a la aprobación de los criterios sectoriales y de facturación” antes de poder acceder al beneficio, que en esta nueva fase tuvo cambios para las zonas donde rige el distanciamiento social preventivo y obligatorio (DISPO), es decir, aquellas partes del país en las que la cuarentena se flexibilizó más.
En esos casos, la ayuda se redujo a un máximo de un salario mínimo vital y móvil ($16.875). Sólo se mantuvo en hasta dos salarios mínimos ($33.750) para las áreas donde aún rige el aislamiento (ASPO), como son AMBA y Resistencia, y para los sectores críticos en cualquier lugar de la Argentina.
Además, se redujo el salario máximo para poder pedir la ayuda, de $250.000 a $120.000 brutos. Y se incluyó una nueva condición para acceder al programa: las empresas no podrán aumentar los honorarios de sus directores por 12 meses.
De esta manera, los criterios que el Gobierno tuvo en cuenta para decidir qué empresa podía comenzar a recibir el auxilio del Estado, fueron dos: si el sector es crítico o no, y si en el lugar donde opera todavía rige el aislamiento o ya entró en el distanciamiento.
El programa ATP tiene un presupuesto de 132.500 millones de pesos, de los cuales ya se ejecutaron $87.839 millones, un 66% del total, alcanzando a 2.602.633 de personas.
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