En plena pandemia de coronavirus y con un promedio de 21 días hábiles de producción, la fabricación de autos cayó un 34,5 por ciento interanual mientras que las exportaciones se desplomaron un 60,5 por ciento, según la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
En total se fabricaron 15.657 unidades, un 226,1 por ciento más que mayo, mientras que se exportaron en total 6.875 vehículos, es decir, un 113 por ciento más en su comparación con el mes anterior. Claro, mayo fue un mes con muy poca actividad productiva.
En tanto, en el acumulado del primer semestre, el sector automotor produjo 86.439 unidades, un volumen que se ubicó 46,4 por ciento por debajo de las 161.182 unidades que se fabricaron en el mismo período de 2019.
Asimismo, se exportaron en los primeros seis meses 53.223 vehículos, un 50,6 por ciento menos respecto de los 107.686 que se enviaron a diversos mercados en el mismo período de 2019.
Somos conscientes que demandará bastante tiempo volver a los valores anteriores, y en este marco fue muy positivo el apoyo del Ministerio de Desarrollo Productivo para poder continuar con el proceso industrial en esta nueva etapa del aislamiento (Herrero)
Por otra parte, en lo que respecta a ventas mayoristas, en junio se comercializaron a la red 23.773 vehículos, un 18,7 por ciento más en su comparación con mayo anterior y un 34,9 por ciento por debajo del desempeño del mismo mes del año pasado cuando se entregaron 36.501 unidades a los concesionarios.
Con un total de 123.158 unidades comercializadas entre enero y junio, el sector registró una caída interanual de 34,2 por ciento en lo que respecta a las ventas totales.
Dada la afectación de las operaciones de la industria, Daniel Herrero, flamante presidente de Adefa, señaló que desde que se reiniciaron las operaciones “gradualmente vamos recuperando el ritmo como puede verse en las distintas variables del sector en junio”.
“Somos conscientes que demandará bastante tiempo volver a los valores anteriores, y en este marco fue muy positivo el apoyo del Ministerio de Desarrollo Productivo para poder continuar con el proceso industrial en esta nueva etapa del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) y trabajar en conjunto en la mejora de los tiempos y procesos que requiere nuestra actividad”, agregó el también presidente de Toyota Argentina.
Herrero destacó la necesidad de avanzar en las propuestas de trabajo de la cadena de valor con el Ministerio de Desarrollo Productivo y otras áreas de Gobierno para promover el proyecto de ley que declara al sector como estratégico. “Tenemos que sentar las bases para el futuro de nuestra actividad frente a los desafíos de transformación que hay por delante, más aun, en este nuevo contexto que se comienza a diagramar iniciando la recuperación y superación de los efectos de la pandemia”, destacó el titular de Adefa.
Crisis del sector
La industria automotriz es uno de los sectores afectados por la crisis económica y el impacto de la pandemia del coronavirus. Esta semana, se conoció que dos de las principales empresas fabricantes de pinturas para autos, la alemana Basf y estadounidense Axalta, dejarán de producir pinturas para automóviles en la Argentina.
Aunque la situación es diferente en cada caso. Basf no abandonará el mercado argentino, sino que prevé trasladar la producción de las pinturas automotrices OEM (fabricante de equipamiento original) a Sao Bernardo do Campo, en Brasil, en el segundo semestre de 2021. Sin embargo, la planta de Tortuguitas de la empresa alemana continuará trabajando con los negocios de pintura automotriz.
Por su parte, la empresa química estadounidense Axalta informó que dejará sus operaciones en la Argentina, lo que implica el cierre de la fábrica y las oficinas administrativas que tienen en la localidad de Escobar, donde trabajaban aproximadamente unas 100 personas, de acuerdo a información difundida por el sitio especializado Autoblog.
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