Las fuertes medidas de restricción cambiaria que aplicó el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a fin de mayo le permitieron recuperar reservas el mes pasado, hasta llegar a los USD 43.200 millones. Pero el lunes arranca una nueva etapa que permitirá darle más acceso a los importadores de insumos, por lo que podría haber renovadas presiones sobre el dólar oficial y el stock de divisas de la entidad.
Las reservas aumentaron poco más de USD 600 millones en junio, a partir de las rígidas condiciones impuestas por la Comunicación “A” 7030, que prácticamente paralizó el acceso al mercado de cambios a los importadores. Con el correr de las semanas llegaron algunas aclaraciones sobre su implementación y además el titular del BCRA, Miguel Pesce, decidió ir aliviando algunas de las disposiciones tras mantener reuniones con diversos dirigentes empresarios.
Como resultado, se permitió a los importadores acceder al mercado por hasta un millón de dólares sin mayores exigencias sobre la recepción de la mercadería. Pero ya el jueves pasado una nueva reglamentación del BCRA flexiblizó mucho más el acceso al mercado cambiario para importaciones. La condición, según explicaron en la entidad, es que el importador pueda demostrar que el bien se embarcó o está en tránsito a partir del 1 de julio.
Las nuevas condiciones de mayor flexibilidad para que los importadores accedan al mercado cambiario arrancan el próximo lunes. Desde el BCRA están atentos porque podría haber más presión sobre el tipo de cambio y un impacto negativo en las reservas
Esas nuevas reglas arrancan el próximo lunes, es decir el 6 de julio. Así lo dispuso la Comunicación “A” 7052 que el BCRA aprobó la semana pasada.
De esta forma, el Gobierno busca no asfixiar a la producción por falta de insumos importados. El mayor acceso al mercado cambiario, por otra parte, debería calmar ciertas presiones inflacionarias.
Cuando arrancaron las restricciones más fuertes por parte del BCRA, se produjeron algunas remarcaciones significativas sobre todo en electrónicos y en algunos productos con mucho componente importado. El temor de las industrias era no tener acceso al dólar oficial para importar, subiendo significativamente el denominado costo de reposición.
El peligro de las nuevas medidas es que crezca la demanda de dólares oficiales en forma significativa y vuelva a presionar sobre las reservas.
El BCRA llegó a comprar un promedio de USD 100 millones diarios en la primera quincena de junio, pero luego ese ritmo se aplacó y terminó el mes con algunos días vendedor. Ahora entre el pago del medio aguinaldo y el sueldo también hubo algo más de compras del “dólar solidario”, por lo que el BCRA tampoco pudo acumular reservas en el arranque del mes.
El peligro de las nuevas medidas es que crezca la demanda de dólares oficiales en forma significativa y vuelva a presionar sobre las reservas. El BCRA procuró durante todo el mes pasado reducir la brecha cambiaria y al menos parcialmente lo logró. El dólar “contado con liquidación”, que había superado los $130 volvió a niveles cercanos a $ 105. De esta forma, se busca reducir el incentivo para que se produzcan movimientos especulativos de aquellos que quieren acceder al dólar oficial a $70, que aún es 33% más barato que el dólar financiero.
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