Un extenso documento con medidas para poner en marcha la economía una vez superadas las restricciones de la pandemia fue presentado por la Unión Industrial Argentina (UIA), bajo el título Hacia una nueva normalidad: propuestas para la reactivación productiva.
La presentación abarca un diagnóstico de las consecuencias de la pandemia de Covid-19, tanto a nivel de la Argentina como mundial y contiene dos grandes capítulos. Uno está destinado a la construcción de “consensos e instituciones para el desarrollo” y el segundo a explicitar “medidas productivas para sostener la producción generando las condiciones para la posterior reactivación e iniciar un proceso de crecimiento.”
En la visión de la UIA, la pandemia “dejará fuertes secuelas a nivel global y local, en un contexto internacional inédito con dos rasgos distintivos. Por un lado, se trata de una recesión comparable a la que se produjo con la Segunda Guerra Mundial. Por otro, el mundo se encuentra atravesando importantes transformaciones en los modos de producción y consumo, con una pronunciada aceleración en los procesos de automatización y digitalización de las economías”.
En base a ese diagnóstico, el documento enfatiza que la crisis “agrava los problemas preexistentes” de la economía nacional: “La transición hacia la ‘nueva normalidad’ estará atravesada por el impacto económico de la pandemia y la vulnerabilidad económica que se arrastra de la fase previa. Además, la convivencia con el virus en el presente y futuro inmediato seguirá afectando los procesos productivos, hasta la llegada de una vacuna o de un tratamiento efectivo.”
La UIA destacó que la Argentina cuenta con el tercer entramado industrial de América Latina y con mucho potencial para avanzar en su desarrollo: “Los recursos naturales en agro, energía y minerales, la calificación de los trabajadores, las capacidades científicas y del sector de servicios basados en el conocimiento son algunos de los activos de los que el país dispone para encarar esta nueva etapa”.
“Contar con una industria diversificada que puede abastecer al mercado de los bienes esenciales, así como del equipamiento médico y de nuevas soluciones tecnologías, resultó estratégico durante estos primeros meses de la pandemia. Lo será aún más en los tiempos que se avecinan”, señaló el documento.
La propuesta de la UIA tiene como uno de sus pilares “avanzar en la construcción de consensos e instituciones para lograr políticas duraderas y previsibles. Es urgente consolidar una estrategia macroeconómica integral que tenga como objetivo central la agregación de valor, la generación de divisas y la creación de empleo”.
En la visión de la entidad, esos consensos requieren:
- una política monetaria que fomente el ahorro en moneda local y busque gradualmente salir de los controles y regulaciones cambiarias;
- una política cambiaria previsible que sustente la agregación de valor en la producción;
- una política tributaria que promueva la inversión y el empleo con políticas e incentivos focalizados;
- una política de ingresos que reduzca la nominalidad de la economía y establezca precios relativos estables que brinden mayor previsibilidad para todos los sectores.
Además de estos ejes, el documento no omite la necesidad de cerrar el acuerdo con los acreedores de la deuda pública argentina, algo que juzga “fundamental para la estabilidad macro y la reducción de las tasas de financiamiento internacional”.
En relación a las políticas productivas, las propuestas de los industriales se dividen en dos fases, una orientada a enfrentar la actual situación de restricciones múltiples al funcionamiento de las actividades económicas y una segunda que apunta a la recuperación.
“Mientras persista la fuerte caída de las ventas, harán falta medidas para sostener la producción: será clave mantener y ampliar las medidas fiscales y monetarias anunciadas, brindar incentivos para sostener las exportaciones y aliviar la presión impositiva del sector productivo”, señaló la UIA. Y reclamó que durante este escenario “es central que no se creen nuevos impuestos que afecten más la sostenibilidad” de las empresas.
Para una etapa posterior, la UIA plantea “una serie de incentivos para la inversión, el empleo y el desarrollo de las economías regionales y empresas de todos los tamaños” que entiende que llevarán a la recuperación de la economía.
Las medidas propuestas están enfocadas en “la creación de incentivos tributarios a la inversión y el empleo, la ampliación del financiamiento productivo en los canales bancarios y del mercado de capitales, la recuperación de exportaciones industriales, la reactivación de la demanda, el desarrollo de la industria 4.0 y la incorporación de nuevas tecnologías y la consolidación de una política pyme y la profundización del desarrollo regional.”
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