Los bonos soberanos en dólares de Argentinas se sostienen cerca de sus precios más altos desde el 10 de marzo, pese al un contexto de mayor aversión al riesgo global, y ante los intentos del Gobierno para lograr un acuerdo con los acreedores externo, luego de extender una vez más, hasta el 24 de julio, el plazo límite de la oferta de canje.
El riesgo país medido por la banca JP Morgan resta unos 52 enteros, para quedar otra vez ligeramente debajo de los 2.500 puntos básicos.
Este lunes no se cumplirá con el pago del vencimiento del “Bono del Siglo” o Centenario (AC17D) por unos USD 98 millones, que se suma al incumplimiento desde el 22 de abril de tres títulos Globales. Entonces, para este Bono Argentina 2117 empezará a correr el período de gracia de 30 días corridos antes de formalizar el default del título.
Se sumará el 30 de junio el incumplimiento de tres series del bono Discount con vencimiento en 2033 regido por ley de Nueva York, además de otros USD 300 millones con ley local ya reperfilados.
“El ministro de Economía, Martín Guzmán, espera alcanzar un acuerdo más allá de lo complejo que es el proceso de reestructuración de la deuda. Se está en conversaciones con dos grandes grupos de bonistas, donde con uno se alcanzó un entendimiento en varios puntos, pero con el otro (el grupo Ad Hoc), aún hay grandes diferencias en términos legales”, indicaron desde Research for Traders.
Los ADR de compañías argentinas que se negocian en dólares en el exterior exhiben ganancias moderadas pero generales, con Banco Francés y Ternium a la cabeza y un alza cercana al 3 por ciento.
El panel de acciones líderes S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) asciende un 0,4% en pesos, a 40.790 puntos a las 13 horas.
Las acciones mundiales rebotaban entre 0,5 y por ciento desde los valores mínimos de dos semanas, cuando el aumento sostenido de casos de coronavirus en Estados Unidos y el mundo apagaba el optimismo sobre la economía global y agudizaba el temor a que algunos planes de reapertura de negocios tengan que postergarse.
Los contagios de COVID-19 superaron la marca de 10 millones en el mundo, con más de medio millón de muertos, y los crecientes casos en Australia y un fuerte incremento de infecciones en el sur y el oeste de Estados Unidos amenazaban con ralentizar la recuperación económica.
Las cifras recientes sobre la pandemia daban paso a operaciones escasas en Europa, por lo que índice STOXX 600 cotizaba plano. Las acciones de Asia, en tanto, cerraron el día con bajas pronunciadas para alinearse con las pérdidas de Wall Street del viernes, aunque este lunes los indicadores de Wall Street avanzaban un 1 por ciento.
“Los mercados están intentando determinar exactamente qué será la nueva normalidad, dada la amenaza de nuevos cierres cuando las autoridades tratan de dejar atrás las medidas de confinamiento”, señaló a Reuters Joshua Mahony, analista senior de la firma IG.
El estado norteamericano de California ordenó el domingo el cierre de los bares después de medidas similares en Florida por el incremento de los casos de coronavirus. El estado de Washington y la ciudad de San Francisco hicieron una pausa en sus planes de reapertura económica.
Los bonos del Tesoro de los EEUU se beneficiaban de la búsqueda de seguridad. Los rendimientos de la deuda estadounidense a 10 años se transaban cerca de 0,64%, el mayor nivel desde inicios de junio. Los retornos de la deuda alemana, en tanto, seguían operando cerca de mínimos de una semana.
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