Preocupados por el desplome de la actividad, y ahora con más incertidumbre en torno a las implicancias del Decreto 576 –que endureció la cuarentena en el AMBA–, los industriales comenzaron igualmente a debatir cómo será ese día después de la pandemia, que cada vez parece más lejano.
Los miembros del comité ejecutivo de la UIA tuvieron esta mañana un encuentro virtual con el objetivo de analizar las nuevas disposiciones fijadas en la norma y, a la vez, discutir el contenido de un extenso documento que la entidad viene elaborando desde hace varias semanas y que contiene propuestas de medidas para tomar cuando la curva de contagios comience a ceder y sea el momento de encarar la etapa post COVID-19.
Este documento también será puesto a consideración de la junta directiva de la entidad, que se reunirá mañana, y luego prevé ser discutido con el Gobierno y la CGT. ¿Cuándo podría concretarse este encuentro? La semana pasada trascendió que se estaba hablando para organizar la reunión esta semana, posiblemente el miércoles, pero no fue confirmada. Sería extraño, aseguran los empresarios, comenzar a discutir acerca de la salida cuando todavía la economía no tocó fondo.
“La idea es discutir cómo dinamizamos sectores que se pongan en marcha rápido, pero lo que sucede es que ahora vuelve todo para atrás; entonces tenés que imaginar el diagnóstico que tendrás cuando se pueda abrir y qué hacer en ese momento, amén de cómo transitamos estos difíciles días”, dijo a Infobae un importante miembro de la CGT.
Lo que se está avizorando en el sector privado es que, con suerte, en el último trimestre del año habrá mayor apertura. “Todavía seguimos cavando para abajo; tenemos que ver hasta dónde llegamos antes de diseñar cómo salimos”, analizó un miembro de la UIA, al término del encuentro de comité.
El documento es muy amplio y contiene un compilado de propuestas en todas las áreas: tributarias, laborales, comercio exterior, fomento a las inversiones, compras públicas, financiamiento, entre otras. Lo que quedó claro hoy, y en lo que todos coincidieron, fue en la necesidad de poner foco en las cuestiones más importantes, como es el tema impositivo y el laboral.
“Esta situación de pandemia acelera la necesidad de avanzar en reformas que la Argentina ya tenía pendientes de antes, como una reforma tributaria que reduzca fuertemente la presión sobre el sector privado. Se está hablando de reducirles impuestos a las pymes y cobrarles más a las grandes. No es solución mantener la actual presión tributaria, la repartas como la repartas”, señaló otro miembro de la central fabril.
También coincidieron en la importancia de insistir en reducir los costos laborales no salariales. En este sentido, se plantearon reiteradas críticas al proyecto de Ley del Teletrabajo, con media sanción de la Cámara de Diputados. De hecho, la UIA les hizo girar a los legisladores sus consideraciones en torno a la iniciativa. Uno de los puntos que cuestionan, por ejemplo, es la obligación que fija de que las empresas mantengan el espacio de trabajo para los empleados que opten por trabajar desde sus hogares, por si en algún momento desean regresar a la oficina.
Otra iniciativa que forma parte del documento de la post pandemia es la jubilación anticipada. Los empresarios creen que, en un contexto de fuerte crisis económica, donde necesitarán deshacerse de personal, sería una buena solución crear un régimen para que los trabajadores puedan jubilarse algunos años antes. Sucede que esta decisión implicaría un importante gasto del Estado en momentos de fuerte restricción fiscal y de un sistema previsional en crisis. De hecho, la discusión en los últimos años ha sido la contraria: extender la edad jubilatoria.
El endurecimiento de la cuarentena hasta el 17 de julio fue otro de los temas que se discutieron en la reunión de la UIA. El planteo fue realizado por el titular de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), Martín Rappalini, quien se mostró preocupado por las implicancias del nuevo decreto debido a que contiene “zonas grises”. Por ejemplo, respecto de las autorizaciones para las industrias que operan en zonas industriales y las de proceso continuo. Por otra parte, ¿cómo se garantiza que las firmas que son parte de la cadena de valor de las industrias esenciales estén abiertas?
Por otra parte, también preocupa a la UIA el cierre de los comercios, ya que por más que puedan producir, no tendrán a quién venderle. “En la industria se han tomado todos los recaudos sanitarios y no ha habido contagios. Estamos al 50% de la capacidad y seguiremos así. En mi caso particular, me preocupa mucho cómo siguen todos los comercios que no pueden abrir, bares, restaurantes y confiterías, que seguirán en la misma. Y en las provincias donde abrieron, la venta cayó muchísimo”, aseguró el empresario Martín Cabrales, al tiempo que agregó: “El gobierno va a tener que actuar en consecuencia y reforzar la ayuda económica y financiera a la industria y a los comercios”.
Al respecto, el salteño José Urtubey remarcó: “Es importante que el Estado no se olvide, a la hora de asistir, que el interior depende del AMBA para la venta”.
Seguí leyendo: