Los empresarios alemanes quieren que el Gobierno arregle la deuda y reduzca el déficit fiscal para aumentar sus inversiones en el país

Las empresarios alemanes afirmaron que la Argentina debe lograr cuatro precondiciones para recuperar inversiones de ese país y volver a crecer después de la pandemia: estabilidad macroeconómica; resolver el default; integrarse al resto del mundo en términos comerciales; y volver a tener cuentas fiscales equilibradas.

Así lo expresó desde Alemania a Infobae el empresario Volker Treier, director ejecutivo de la cámara alemana de industria y comercio, que tiene filial en la Argentina y en otros 89 países. En particular, la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana tiene 400 socios en el país, las cuales comprende a 49 sectores de la economía.

Según los últimos datos oficiales, la inversión de Alemania en la Argentina asciende al equivalente a USD 3.400 millones.

El país ocupa el puesto 63 sobre 239 lugares en el ranking de las importaciones alemanas y el 53 en el de exportaciones. En 2019, la Argentina exportó por USD 1.125 millones e importó por USD 2.700 millones. El saldo comercial de las últimas décadas ha sido favorable al país europeo, con un déficit de USD 2.718 millones en 2018 y de USD 2.265 millones en 2019 para la Argentina, según los datos oficiales procesados por Abeceb. En los primeros cinco meses del 2020, las exportaciones a Alemania cayeron el 26% y las importaciones el 27%, arrojando un saldo negativo de USD 748 millones para la Argentina, frente a USD 998 millones de igual período del año pasado, destacó Abeceb.

Treier elogió el manejo de la premier Angela Merkel en esta difícil coyuntura y aseguró que el mundo todavía no “pasó lo peor” en materia económica debido a la incertidumbre en torno de la pandemia del COVID-19. Además, expresó que hay un “desacople” entre la profunda recesión global que se espera y el buen momento de los mercados financieros.

Estas fueron sus definiciones:

- Efecto de la pandemia en la economía global: “La situación es mucho peor que la esperada. Es difícil realizar un pronóstico porque sabemos que la trayectoria de la economía no será en forma de V, sino de U o W. El período de recuperación será lento y la peor parte no ha terminado. Alemania tiene recursos para enfrentar esta situación para que los empleados sigan en las empresas con ayuda del sistema de seguridad del Estado. Pero el desempleo crecerá, igual que en otros países. Es importante la apertura de la economía que se registró, no se podría pensar en otro cierre por la cantidad de quiebras que se producirían”.

- La suba en los mercados financieros: “Hay un desacople entre la economía real y los mercados de capitales, producto de la alta liquidez que aportaron los bancos centrales y eso se refleja en tasas negativas de los bonos soberanos. Además, hay algunos sectores de la economía real que pueden estar mejor que el resto en este contexto, como la salud, las empresas farmacéuticas, los servicios y la digitalización, pero no es algo extendido. La inversión este año va a bajar en líneas generales”.

- El desempeño de la premier Angela Merkel: “Ha hecho un trabajo excelente, porque algunas reformas importantes que tenía que hacer, como la reducción de impuestos, no dudó en llevarlas a cabo. Optó primero por una cuarentena estricta al principio porque nadie sabía cuán peligroso iba a ser el virus, la infección, y la tasa de contagio, pero la reacción en términos económicos fue muy buena, nadie subestimó la situación. Hay efectos negativos, como la cuestión fiscal, que hay que atender, así como el aumento del endeudamiento de las empresas”.

- La visión sobre la Argentina: “es un caso problemático. Queremos invertir, pero la primera precondición es la estabilidad macroeconómica, que no está, no se ha logrado. La segunda es la integración del país en cadenas del globales, que no se ha completado. En forma urgente necesita que se incluya al país en las cadenas de valor global. El acuerdo de la Unión Europea y el Mercosur puede ser una vía y seguramente Alemania, que asumirá en pocos días la presidencia del bloque europeo, promoverá un avance de este convenio. Esta carrera es un maratón, no una de 100 metros y el esfuerzo debe ser mayor que en otras circunstancias.

- Los subsidios: “Y la otra precondición es la cuestión la cuestión fiscal, con un recorte selectivo a los subsidios en las tarifas de los servicios públicos. Esto es clave para que haya más competitividad. Sabemos que no se puede hacer ahora por la crisis, pero hay que trabajar el tema”.

- Similitudes entre el gobierno actual y el kirchnerismo: “Un inversor juzga a un gobierno según el resultado de sus políticas. Nadie debe prejuzgar a un nuevo gobierno ni pensar que no pudo aprender de las malas experiencias, como algunas que hubo en el pasado”.

- El respeto a la propiedad y a la seguridad jurídica; el caso Vicentin: “Siempre es un tema crítico al que no se debe subestimar. Es crucial para el inversor, pero prefiero no comentar el caso particular”.

- La deuda del país: “Es indispensable acordar, también como precondición para volver al camino de la recuperación. Tenemos una situación de crisis global, la peor desde la Segunda Guerra Mundial. Eso ya generó una baja en el capital de las empresas y las economías como la Argentina, Alemania y todo el resto, necesitan capital. Alemania tuvo superávit muchos años y ahora lo puede usar para absorber las perdidas, pero los países con muchos años de alta déficit fiscal no tienen munición para que el sector privado pueda mejorar la situación del país”.

Al respecto, el experto en comercio exterior Marcelo Elizondo, titular de la consultora DNI, dijo que “la inversión extranjera directa en Argentina es muy baja; en relación al PBI es de las menores en toda Latinoamérica”. “Los desarreglos institucionales, regulativos, macroeconómicos e internacionales han hecho que de ser el país de mayor stock de IED en la región a fines del siglo 20 hoy seamos el cuarto”.

En particular, señaló que “Europa en su conjunto es un gran inversor aun con la salida de empresas europeas en los últimos 20 años. Y Alemania es un gran inversor mundial, junto a Holanda los dos mayores inversores mundiales de Europa, con 1,6 billones hundidos fuera de sus países. Por eso Alemania podría tener más empresas en Argentina: es preciso mejorar el entorno macroeconómico, regulativo, político y de protección de inversiones para ello”.

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