En línea con las novedades informadas por el Gobierno nacional vinculadas a una nueva etapa de cuarentena estricta, que se extenderá en el área Metropolitana desde el 1° de julio y por 17 días, la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) volvió a reprogramar la edición de Hot Sale, que estaba prevista para el 6,7 y 8 de julio, para el 27, 28 y 29 del mismo mes.
La Comisión Directiva de CACE decidió postergar la fecha de Hot Sale 2020 con el objetivo de minimizar la circulación de las personas, especialmente en las zonas más afectadas.
“Dada la coyuntura vinculada al impacto de la pandemia del COVID-19, desde la Comisión Directiva de CACE decidimos reprogramar el evento para colaborar con la disminución de la circulación. Apostamos a que las condiciones mejoren para ese momento de forma tal que permitan realizar el mismo minimizando el impacto sanitario y garantizando un nivel de servicios adecuado”, explicó Alberto Calvo, Presidente de CACE.
Esta edición de Hot Sale tiene una demora respecto de años pasados, ya que la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) suele organizar el evento todos los meses de mayo, pero como resultado de la cuarentena debió ser postergada dos veces
Para este año, en el que las compras digitales gozan del impulso que genera la cuarentena en la que parte del consumo presencial se mudó a Internet, los organizadores esperan números récord.
Por otro lado, dadas las particularidades de la economía en tiempos de pandemia, también dan por hecho que se perderá el empuje del rubro de turismo, uno de los más atractivos en ediciones anteriores.
Esta edición de Hot Sale tiene una demora respecto de años pasados, ya que la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) suele organizar el evento todos los meses de mayo, pero como resultado del aislamiento debió ser postergada dos veces.
Según números de la cámara, en el primer trimestre del año la facturación del sector crecía en el orden del 75% interanual, un ritmo estable que respondía a la mudanza gradual del comercio al formato digital
En abril, cuando las trabas al movimiento estaban en su pico, la logística de las empresas de e-commerce se vio resentida y se decidió patear para más adelante al programa de ventas con descuento. El otro evento anual de la CACE, el Cybermonday, sigue programado para noviembre.
Dado el crecimiento de las ventas que experimentaron los comercios online como resultado de la pandemia y del cierre de los comercios físicos, los organizadores esperan para este año un salto en las ventas a pesar de la caída en la actividad económica. El Hot Sale 2019 terminó con un aumento del 35% en la facturación en comparación con el año previo. En los hechos, se trato de una contracción, dado que no llegó siquiera a empatar el avance de la inflación. Pero este año sería diferente.
“Creemos que va a superar en ventas el año anterior porque hay más gente comprando, hay más empresas, creemos que indumentaria va a andar muy bien porque es un rubro que está muy basado en locales físicos y tiene que vender porque se le va la temporada. Alimentos, cosmética y belleza también vienen muy fuertes”, dijo a Infobae Gustavo Sambucetti, director institucional de CACE.
Las ventas online se vieron fuertemente favorecidas por la cuarentena. Según números de la cámara, en el primer trimestre del año la facturación del sector crecía en el orden del 75% interanual, un ritmo estable que respondía a la mudanza gradual del comercio al formato digital. Pero tomando datos del mes de abril, la facturación saltó 84% respecto al promedio del primer trimestre del año. Una disparada que, esperan, se traduzca en más ventas durante el Hot Sale de este año.
“En primer lugar, tenemos más marcas que el año pasado. Tenemos casi 640 marcas confirmadas cuando el año pasado fueron 550. Tenemos entre las categorías que más crecieron en cantidad de marcas todo lo que es cosmética y belleza, deportes e indumentaria. Y como el crecimiento de las ventas online es muy importante esperamos un gran resultado este año”, dijo Sambucetti.
En particular, sostienen los organizadores, el sector de indumentaria es el que debería aparecer como más agresivo en la edición de este año. Esto es porque dado el cierre de los comercios y shoppings, la acumulación de stock es generalizada y las marcas van a estar interesadas en colocar los artículos de esta temporada antes de que se termine.
En cuanto a los descuentos, el sentido del evento es que las marcas acerquen promociones, aunque todavía no tienen una referencia de cuáles van a ser los recortes en los precios. Como referencia señalan que el año pasado el promedio fue de un 27% en los precios finales y, para mantener la transparencia de esas ofertas, recurren a una auditoría a cargo de la UBA.
Por otro lado, para este año uno de los rubros que tradicionalmente atrae más atención de los consumidores va a estar limitado en su capacidad de atraer compras. Se trata del turismo, que cada edición acerca promociones y descuentos al Hot Sale. Para los directivos de la cámara, el evento será una oportunidad para relanzar a un sector tan golpeado, con ofertas sobre todo destinadas al turismo de cercanía y flexibilizaciones tanto en cuanto a pagos como en cuanto a fechas. De todas formas, es esperable que el desempeño sea peor al de otros años.
Como novedades para este año, la página de la iniciativa de CACE tendrá funcionalidades nuevas que permiten rastrear los descuentos favoritos de cada comprador. Y, además, se agrega un rubro solidario: buscarán dirigir donaciones a distintos proyectos en base a un acuerdo con Caritas y otras organizaciones.
Seguí leyendo: