La provincia de Mendoza anunció que estira los plazos de negociación con sus acreedores y se encamina a ser el primero de los distritos que está en este proceso de lograr un resultado positivo.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas de la provincia que hoy conduce el radical Rodolfo Suárez decidió extender el plazo hasta el 6 de julio para continuar con las negociaciones. Mediante un comunicado, la provincia informó que en el marco del proceso de renegociación de la deuda ha decido extender 10 días el plazo para que los tenedores de bonos acepten o no la oferta de la provincia y así estirar el período de negociaciones que inicialmente vencía hoy.
Mendoza lanzó el proceso de reestructuración el pasado 8 de junio luego de haber incumplido el 19 de mayo último con el pago de USD 25 millones de un bono con vencimiento en el 2024 y, luego del proceso de gracia de 30 días, caer en cesación de pagos.
A partir de esto, la provincia lanzó un proceso en el que busca reperfilar los bonos PMY24 de USD 590 millones y PMJ21 de $5.218 millones.
“El Gobierno de Mendoza tiene como objetivo reperfilar la curva de vencimientos y seguir en el camino de la sostenibilidad de la deuda. El principal desafío es que los acreedores entiendan que el problema de Mendoza no es la pandemia sino un contexto nacional complejo en el que no se avizora crecimiento económico por tiempo indeterminado”, explicó la cartera de finanzas.
Lo que la administración de la provincia cordillerana argumenta es que el inconveniente no es de corto plazo sino estructural y que la provincia está dispuesta a pagar pero no podrá hacerlo en las condiciones que se acordaron en 2016. “Mendoza ha mostrado voluntad de seguir negociando con los acreedores para encontrar la forma de honrar sus compromisos. Hoy, Argentina no tiene acceso a financiamiento internacional, por lo que no existirá posibilidad de tomar nuevos créditos para afrontar vencimientos”.
La expectativa de los negociadores es poder llegar a un acuerdo de reestrcturación de deuda la semana que viene
La primera versión de la oferta que había presentado la provincia, según un informe de la consultora 1816 y que publicó días atrás este medio, consistía en un un nuevo título “sin haircut de principal, aunque no reconoce intereses corridos. El nuevo bono, con vencimiento en 2029, tiene un período de gracia de 2 años, paga cupón de 2% en 2022 y 2023 y 4% a partir de 2024. Amortiza en 11 pagos semestrales a partir de 2024. Según nuestros cálculos, el valor presente neto del nuevo título es de USD 62,6 descontando flujos al 10% (o USD 55,6 descontando al 12%)”.
Esta oferta habría sido mejorada y las partes están cada vez más cerca. Por lo menos así le ven fuentes muy cercanas a las negociaciones que hablaron con Infobae aseguran que “se está trabajando con los acreedores en presentar una propuesta que permita darle un cierre definitivo a la refinanciación” y que la expectativa de los negociadores “es poder llegar a un acuerdo la semana que viene”.
Si se cumple con esta expectativa, la provincia cordillerana será la primera del grupo de estados subnacionales que están llevando adelante negociaciones de reestructuración de deuda en alcanzar un acuerdo y mientras se espera para finales de este mes la suerte de la Nación.
Es en este sentido que un dato no menor y que no pasa desapercibido es que el comunicado oficial en el que se anuncia la extensión de la negociación, hace referencia a que es “importante destacar que desde el Gobierno de Mendoza están en constante comunicación con los grandes tenedores y con la Unidad de Apoyo de Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincial del Ministerio de Economía de la Nación”, la oficina que creó el ministro Martín Guzmán para ayudar pero también para encolumnar a cada uno de los distritos en un sólo discurso a la hora de hablar con los acreedores.
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