Las cuestiones impositivas también pueden ayudar a lograr una mayor equidad de género y beneficiar a los hogares monoparentales, donde la familia está conformada solo por una madre o un padre, que tiene una mayor carga al ser el único sostén de sus hijos.
Aunque las prioridades en medio de la pandemia y de las medidas de aislamiento social cambiaron, el Gobierno prevé comenzar a avanzar con una reforma tributaria. Por eso, representantes del Consejo Profesional de Ciencias Económicas porteño hizo llegar a los funcionarios de la Subsecretaría de Ingresos Públicos una serie de ideas para que se tomen en cuenta situaciones de inequidad familiar y de género.
Algunas de las preguntas son qué medidas tributarias fortalecen los roles tradicionales de género y al mismo tiempo establecen la inequidad de género y qué herramientas servirían para alcanzar la necesaria igualdad
“Algunas de las preguntas son qué medidas tributarias fortalecen los roles tradicionales de género y al mismo tiempo establecen la inequidad de género y qué herramientas servirían para alcanzar la necesaria igualdad”, se preguntaron desde el Colegio, que agrupa a los contadores.
“La legislación tributaria no contempla todos los cambios que se fueron dando en la sociedad, cómo cambió la idea que tenemos hoy de familia. Por eso proponemos tomar el concepto de hogar monoparental, sin distinción de género, y medidas dirigidas específicamente a las mujeres”, explicó Gabriela Russo, presidenta del Consejo.
Según la propuesta de la institución, que fue presentada también a funcionarios del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, es necesario incorporar el concepto de “familia monoparental”, donde se incluye a las personas de cualquier género que afrontan la maternidad o paternidad en solitario (incluyendo también los casos de adopción, viudez, divorcios sin custodia compartida o pensión por alimentos) y también las que cuidan a sus padres y a sus hijos mayores con capacidades diferentes.
Una de las propuestas es que los contribuyente a cargo de la familia monoparental tengan ciertas deducciones en los impuestos, como las que se incorporaron por ejemplo en la legislación española. Una posibilidad es que se duplique el monto de las deducciones actuales o se admita la deducción de gastos destinados al cuidado y educación de niñas y niños, de adultos mayores y personas con discapacidad.
A través de la tributación e incentivos tributarios se puede lograr un equilibrio. Hoy muchas mujeres no tienen un incentivo para salir a trabajar porque les sale más caro tener una niñera que cuide a sus hijos
Se podrían deducir pagos de personal de cuidado de niños, adultos mayores, guarderías, auxiliares de la salud o geriátricos. El consejo también consideró que sería conveniente que se prevea un límite a la deducción para otorgar progresividad al tributo.
“A través de la tributación e incentivos tributarios se puede lograr un equilibrio. Hoy muchas mujeres no tienen un incentivo para salir a trabajar porque les sale más caro tener una niñera que cuide a sus hijos”, destacó Russo.
Otras medidas generales propuestas son modificar la legislación del impuesto, reemplazando el término “cónyuge” por la palabra “conviviente” y el nombre deducción por “cargas de familia” por un término que comprenda a los gastos familiares.
En cuanto a las dificultades de las mujeres para ascender a puestos más altos dentro de la escala de una empresa, por ejemplo, se propone incentivar la contratación de trabajadoras en cargos jerárquicos, con una reducción en el impuesto a la distribución de utilidades.
Para los monotributistas a cargo de familias monoparentales, se recomendó que el 100% del impuesto sea computable contra todos los tributos y sin limitación temporal
También incentivar la contratación de mujeres en órganos de dirección o administración, permitiendo a las empresas deducir un mayor importe en concepto de honorarios de directores o gerentes.
“Desde el Consejo estuvimos trabajado para aportar ideas concretas para que haya una mayor equidad de género y respecto a las familias monoparentales en relación al impuesto a las ganancias, impuestos al consumo, débitos y créditos, régimen del monotributo, régimen del Personal de Casas Particulares. En el caso de las devoluciones del IVA no proponemos las exenciones para que no se beneficie a titulares de hogares monoparentales con ingresos altos”, señaló Sebastián Domínguez, uno de los tributaristas que trabajó en las propuestas.
“Es importantes que el fisco instrumente mecanismo de control y registro de hogares monoparentales. También entendemos que hay que incentivar la contratación de trabajadoras mujeres en puestos jerárquicos para que haya una equidad y aumente la proporción”, agregó Domínguez.
Con respecto a los impuestos al consumo —Impuesto al Valor Agregado o impuestos internos), se pidió que se considere establecer mecanismos de devolución de los impuestos al consumo para los productos destinados a la primera infancia (pañales o leches maternizadas) y para adultos mayores en el caso de que los consumidores estén a cargo de familias monoparentales. También para productos de uso exclusivo de la mujer como toallas femeninas o anticonceptivos.
Para los monotributistas a cargo de familias monoparentales, se recomendó que el 100% del impuesto sea computable contra todos los tributos y sin limitación temporal. Además, promover la contratación de personas humanas que tienen a su cargo familias monoparentales y mujeres, en general, mediante reducciones de las contribuciones patronales por un tiempo determinado.
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