El Gobierno y los analistas del sector privado coincidieron en algo: el nuevo pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI), con una caída para la Argentina del 9,9% este año y un rebote del 3,9% para el próximo, es difícil de convalidar en medio de una crisis económica y sanitaria.
Sin embargo, para los economistas, esta actualización suena demasiado optimista, dada la incertidumbre sobre la extensión de la cuarentena y la deuda en default, entre otros factores.
Tras la reunión de gabinete económico, la vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca, se refirió a los números que dio a conocer el Fondo y dio una conclusión similar, con algún matiz.
“Nosotros tenemos un par de escenarios; es difícil atarse a un solo escenario porque no sabemos cómo va a continua la cuestión sanitaria. ¿Va a haber una caída del PBI?: sí. ¿Va a ser importante?: sí. Si va a ser del 6, del 11, o más, eso dependerá de cómo sigue la cuestión sanitaria. No le podés poner un porcentaje de efectividad a cada uno de esos escenarios”, admitió la funcionaria.
Por su parte, en diálogo con Infobae, 10 analistas brindaron sus propios pronósticos, luego de que el organismo multilateral actualizara su perspectiva económica mundial, que muestra un empeoramiento en la actividad de todos los países debido a la extensión de la pandemia, a la que, en el caso local, se suma la crisis endógena.
Agustín D’Atellis dijo que el pronóstico del FMI le parece “tímido para este año e incierto el de 2021”.
“Este año, sobre todo confirmada la extensión de cuarentena rígida y la dinámica que traíamos, que se confirmó ayer con el dato de PBI del primer trimestre, me da que vamos a una caída del 12 al 15 por ciento”, aclaró.
“Y en este contexto, donde la evolución del virus y su posible mutación con probabilidad de rebrote es absolutamente incierta, es difícil proyectar al año que viene. Lo leo como un mensaje de optimismo del Fondo. Algún rebote de tan abajo es esperable que vaya a haber, pero va a ser difícil reactivar sectores con muchas bajas”.
En este contexto, la falta de acuerdo en torno de la deuda complica todo, aclaró. “Hay posiciones duras del otro lado, se evapora la perspectiva de un rally luego del acuerdo dado el deterioro de la economía y los números fiscales son de temer. Se puede caer eso también”.
En tanto, el ex viceministro y titular de PxQ, Emmanuel Alvarez Agis, dijo que “la caída puede ser del 7 sin default y un crecimiento del 4,1 en 2021. Con default, será una caída del 10 y alza del 1,7 por ciento, respectivamente”.
Fausto Spotorno dijo que “los números del FMI parecen razonables, pero el escenario va cambiando casi en forma diaria. Los números que hicimos ayer, ya los estamos revisando hoy”.
Federico Furiase del estudio Eco Go dijo que estima una baja del 9,6% para este año, que “deja un arrastre de 3,3 para el año que viene y un rebote de 5,3 para 2021, en un escenario donde se parte de baja capacidad instalada, se termina arreglando el frente de la deuda y donde el Gobierno muestra un programa económico consistente en lo fiscal y lo monetario”.
“Aún en ese escenario, no veo una recuperación en V dado los problemas que tiene Argentina para financiar la cuarentena, porque no tiene ahorros previos, no tiene moneda de reservas de valor ni el acceso al financiamiento en los mercados de capitales por el contexto de default. Si no hay arreglo de la deuda ni un programa económico consistente luego del agujero fiscal y el excedente de pesos que dejará la cuarentena, entonces el margen de recuperación sería mucho más limitado y el riesgo de aceleración de la inflación mucho mayor”, advirtió.
Al respecto, indicó que “si se extiende la cuarentena más allá de junio la caída promedio que tenemos es de 11 por ciento en promedio para 2020 y el arrastre sería de 2,7”.
Guido Lorenzo de LCG dijo que “como lo demostró durante todo este tiempo, el FMI aún la sigue corriendo de atrás a la crisis”.
“Este pronóstico era el que más o menos teníamos consensuado los analistas. En nuestro caso en particular nos parece hasta un poco tímido debido a que quizás no somos muy optimistas respecto a cómo va a evolucionar la crisis sanitaria, y ,por lo tanto, el contagio a la economía”, aclaró.
“Podríamos pensar este 9,9% como un nuevo mínimo de caída. Es difícil pronosticar con la incertidumbre de la pandemia y las respuestas del Gobierno, pero no tenemos elementos para ser más optimistas que el FMI”, indicó.
Luego, agregó, “nos preocupa la recuperación, que el FMI la puso en término sostenidos como una pipa de una conocida marca de zapatillas o una V cursiva; acá vemos que están cerrando negocios y la asistencia del Tesoro se enfoca cada vez más en las personas y menos en las relaciones de trabajo, empleado y empleador por ejemplo”.
“Eso se ve en el boom de las IFE y no tanto de los ATP, por ejemplo; romper con esa red es difícil para pensar en una recuperación rápida más allá de que, lógicamente, apenas reabra la actividad, en cualquiera de sus formas, se crece por efecto estadístico”, indicó.
Jorge Neyro de ACM sostuvo que los números del FMI son “moderados”. “Ayer estimamos una caída del 8,5, pero tranquilamente podemos llegar a 9,9% de acuerdo a cómo siga la cuarentena y el tema de la deuda. En cuanto a la recuperación el año que viene, es previsible, considerando que el Covid debería estar controlado en 2021”.
“En 2002 la actividad cayó 10,9%; podemos estar; ese sería el escenario más duro para Argentina”, aclaró.
Camino Tiscornia, director de C y T, dijo que las cifras del FMI “parecen realistas, pero hay mucha incertidumbre alrededor de eso”.
“En el corto plazo, todo depende del ritmo al que se salga de la cuarentena, y eso no lo sabe nadie. Tras la cuarentena, la duda tiene que ver con cómo el Gobierno va a enfrentar todos los problemas macro que va a tener; eso va a condicionar mucho la recuperación”, opinó.
Irina Moroni, de la Fundación Capital, sostuvo que el WEO, “está en línea con nuestras proyecciones, ya que estimamos una caída de 10,2% para este año y un rebote técnico de 3,5% para el próximo”.
Gabriel Zelpo, director de Seido, calculó que la caída será del 10.4% para este año. “El número del FMI es un escenario bastante optimista, dada la evolución del Covid y las políticas económicas aplicadas. Todavía no alcanzamos el pico en contagios y eso puede seguir deteriorando la economía”, afirmó.
“A eso se le suma que las políticas del gobierno para resguardar al sector privado fueron muy tenues y, aun así, el déficit fiscal fue muy significativo, con una considerable emisión de pesos para financiarlo que incrementa el riesgo de crisis cambiaria, con su consiguiente efecto negativo económico en el segundo semestre”, advirtió.
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