Muchos se preguntan cómo será la salida de la cuarentena, cómo se comportará la sociedad y qué cosas perduran una vez que la pandemia empiece a retroceder. Aunque existen muchas teorías al respecto, hay algunos indicios de estos primeros cambios y tienen que ver con algunas imágenes que estuvieron presentes durante mucho tiempo que ya no estarán más. Y no tiene que ver solamente con la forma de saludarse.
Este será el caso que les sucederá a todos los que se tomaban el tren hasta la estación Lanús y que solían ver la fachada encendida de El Rubí, la histórica pizzeria de la zona que supo albergar a varias generaciones de comensales, pero que en las últimas horas decidió cerrar definitivamente sus puertas.
Así, la conocida pizzeria ubicada a metros de la estación de tren, en la calle Ituzaingó al 1000, apagó sus hornos definitivamente luego de 94 años de existencia.
La noticia la dieron a conocer sus dueños a través de una carta que publicaron en Facebook. El posteo en la página de El Rubí rápidamente se llenó de comentarios de clientes que contaron cómo pasaron por sus mesas diferentes generaciones de sus familias y las comidas allí con abuelos, con sus amigos antes de salir a bailar o la salida de la escuela.
En la carta en donde señalaron la decisión de no volver a abrir, los dueños de El Rubí aseguraron sentirse parte de la historia del barrio. “Sabemos que El Rubí fue parte de la vida de gran cantidad de vecinos de Lanús. La pizzería fue testigo de amistades, noviazgos, risas y llantos; buenos y malos momentos por más de 90 años”.
“Tenemos miles de anécdotas atesoradas, podríamos escribir por horas. Los que iban al cine (que depende la generación podía ser el National, el Sarmiento, el Ópera, el Palacio del Cine o el querido cine Rex) y luego venían por la pizza; los que se rateaban, los que venían después de la visita al médico o se bajaban del tren en la Estación Lanús sólo para comer una porción de pizza. Como olvidar a los hinchas de Lanús, siempre presentes. Nos han visitado personas de todas las localidades y partes del mundo para conocer la pizzería que frecuentaban sus padres, que ya no viven cerca”, repasa en otro pasaje de su despedida la familia que estaba al frente del negocio.
Pero al final, en el mismo tono en el que mostraron su agradecimiento al barrio que los vio nacer, crecer, desarrollarse y ahora desaparecer, abrazan a sus colegas al mandarles “todo nuestro apoyo a las pizzerías, pastelerías y a todo el rubro gastronómico, especialmente a los del conurbano”. y pedir que se implementen políticas “para estos rubros, que son una gran fuente de trabajo”.
“El último tiempo fue muy difícil y esta pandemia nos ha golpeado realmente fuerte. Hoy la Pizzería El Rubí cierra sus puertas pero quedará para siempre abierta en sus corazones y en sus recuerdos.¡¡Fueron los mejores clientes y los más leales!! Cuídense mucho, sean muy felices y sigan haciendo historia. Los queremos mucho”, se despiden.
De esta manera, la pizzería que supo marcar el ritmo de muchos lanusenses se junta a otros tantos clásicos que sobrevivieron a diferentes crisis económicas que atravesó la Argentina, pero que no lograron pasar la pandemia del Covid-19.
Pizzería El Rubí se suma a otros notables como La Flor de Barracas fundado en 1906 o el bar La Ibérica, en Constitución, Chin Chin en San Telmo y Hong Kong Styke en el Barrio Chino, entre otros.
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