La actividad industrial en abril registró una caída de 31% interanual y de 17,4% mensual, una retracción que se intensificó por el alcance pleno del aislamiento dispuesto por la pandemia y que significó la baja más importante desde 1994.
Así se desprende del informe del Centro de Estudios Económicos (CEU) de la Unión Industrial Argentina dado a conocer este lunes, en el que se reseñó que en el primer cuatrimestre del año se acumuló una baja de 11,9% respecto de igual período de 2019, “caídas que agudizan la crisis que ya registraba la industria desde 2015”. La entidad advirtió que si bien durante mayo se fue habilitando la producción de algunos sectores industriales y regiones del país, “los datos preliminares anticipan una fuerte caída de la producción”.
Según el informe, respecto de abril de 2005, la contracción fue del 38,8%, y el nivel de producción sin estacionalidad, el más bajo desde febrero de 2003. Los niveles de producción desestacionalizados de los sectores se encuentran en una situación similar a la del promedio de la industria. Algunos mejoraron levemente respecto a marzo 2020, mientras que otros se encuentran en niveles apenas mayores a los de 2002 o cercanos a los de la crisis de 2009, remarcó la entidad fabril.
Los rubros considerados esenciales durante la cuarentena, como alimentos y bebidas y la producción de sustancias y productos químicos, incluyendo al farmacéutico, fueron los únicos en presentar caídas más moderadas, e incluso leves subas interanuales, en sus niveles de actividad
“El 30% de los sectores registró los niveles más bajos de la serie, que inicia en 1994″, agregó. La dinámica del mes se vio reflejada en la utilización de la capacidad instalada, que alcanzó en promedio 42% en abril, 19,6 puntos porcentuales menos que en igual mes de 2019.
El desempeño de abril se explicó por la contracción de prácticamente todos los sectores; en el caso de la industria automotriz, directamente no registró producción. En tanto, aquellos rubros considerados esenciales durante la cuarentena, como alimentos y bebidas y la producción de sustancias y productos químicos, incluyendo al farmacéutico, fueron los únicos en presentar caídas más moderadas, e incluso leves subas interanuales, en sus niveles de actividad, precisó la UIA.
El análisis sectorial de actividad reflejó que el rubro automotor estuvo completamente paralizado, con una producción nula en abril, que implicó una caída histórica del 100%; le siguió el sector de minerales no metálicos, incluyendo a los despachos de cemento, con una baja de 67% interanual, en gran medida por el menor nivel de actividad de la construcción.
Los productos textiles se contrajeron 57,8%, principalmente por caídas en hilados de algodón y tejidos y acabado de productos textiles. Además, la actividad de la industria de metales básicos registró una baja de 65,4%, con caídas en subrubros que promediaron hasta 70%, mientras que la refinación de petróleo registró una caída de 40%. A su vez, la metalmecánica se contrajo 38,7%, por la menor producción de equipos eléctricos, autopartes y fundición.
En el primer cuatrimestre del año se acumuló una baja de 11,9% respecto de igual período de 2019, caídas que agudizan la crisis que ya registraba la industria desde 2015. Si bien durante mayo se fue habilitando la producción de algunos sectores industriales y regiones del país, los datos preliminares anticipan una fuerte caída de la producción
Por su parte, los rubros considerados esenciales durante el aislamiento se vieron afectados en menor medida por el freno de la actividad. En la producción de sustancias y productos químicos, se registró una caída de 3,4%, amortiguada principalmente por la mayor producción de agroquímicos, aunque la venta de medicamentos se contrajo 3% interanual. La industria de alimentos y bebidas fue la única que registró una suba interanual en su actividad, ya que el sector creció 0,9%, principalmente por la mayor producción en carnes y productos lácteos, que compensaron las caídas registradas en la molienda de oleaginosas (sin las cuales la suba interanual sería de 1,9%) y en azúcar, productos de confitería y chocolate.
El fuerte impacto de la pandemia también se vio en las cuentas externas, ya que las las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) cayeron 58,3% interanual. Las bajas más pronunciadas se registraron en los subrubros calzado (-99%), material de transporte terrestre (-90,2%), y caucho y sus manufacturas (-77,8%). Mientras que la menor exportación de vehículos se explica por los menores envíos a Brasil (-95%).
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