Si la recesión es hija de la pandemia, como dice el gobierno, o de la cuarentena, como plantean los críticos del largo confinamiento, lo cierto es que ella prohijó la fortísima caída en las ventas del día del Padre, que vendría así a tener dos abuelas severas.
Según Fedecámaras, la caída en las ventas en los negocios de Capital Federal y Gran Buenos Aires fue de un abrumador 60%, en tanto una encuesta de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en base a un relevamiento entre 750 comercios de todo el país, precisó que la caída respecto de las ventas del día del Padre de 2019 promediaron un 44,2 %, con dos rubros que cayeron a menos de la mitad del nivel de ventas, perfuería, donde las ventas retrocedieron 55,7%, y Calzado y Marroquinería, donde las ventas fueron 56,4% inferiores a los del Día del Padre de 2019.
Los comerciantes de Capital y el Gran Buenos Aires se las ingeniaron para trabajar, pese a las restricciones impuestas por la cuarentena. Recurrieron a ventas por la App WhatsApp, con elección de productos por catálogo, pero hubo inspecciones y cierres de galerías, “lo que perjudicó aún más la angustiante situación, ya que los potenciales clientes ni siquiera pudieron agendar los números telefónicos de los negocios”, dice el informe de Fedecámaras, que precisa también que el valor del regalo promedio fue $ 1.500.
El movimiento fue muy inferior al de otras celebraciones y además miles de negocios cerraron porque no pudieron pagar alquileres, tarifas y/o sueldos, dijo el titular de Fedecámaras, Rubén Manusovich.
Los establecimientos ubicados en las zonas más comerciales, Once, Flores, Belgrano, Palermo, Caballito, permanecieron cerrados, se endurecieron los controles en las galerías comerciales y el comercio electrónico apenas si pudo amortiguar el impacto, que de lo contrario hubiera sido aún peor. Unos 10.000 negocios del AMBA; estimó Fedecámaras, ya cesaron actividades.
En todo el país
El relevamiento de CAME; que abarcó todo el país, registró caídas algo menores, pero igualmente muy fuertes, al punto que sólo 4,9% de los comercios pyme relevados (esto es, menos de uno cada veinte) mostró algún aumento en las ventas y 88,7% vendieron menos.
Igualmente, señala el informe de CAME, la venta de regalos trajo algo un poco de alivio e incluso -señaló- es posible que lo siga haciendo en los próximos días, teniendo en cuenta que por la falta de encuentro de hijos con padres, debido a la cuarentena, los regalos se continúen comprando en los próximos días.
Pero más allá de esa esperanza-consuelo está el hecho de que -como señaló la entidad- “la cuarentena y la pérdida de ingresos de los hogares fueron los principales responsables del magro resultado”.
El relevamiento de CAME aclara, además, que no se incluyeron dos provincias, Chaco y Jujuy, que postergaron la celebración para el 12 de junio pues restablecieron limitaciones estrictas a la circulación de personas y el cierre de comercios, por el aumento de contagios.
Algunas provincias tuvieron mejores y en el Área Metropolitana (Capital Federal y Conurbano) subieron las ventas onlines pero bajaron en los locales físicos. Aún los comercios que permanecieron abiertos vendieron poco y la facturación electrónica aumentó 5,8% descontada la inflación, respecto a la misma fecha del año pasado.
Otro problema fue la poca variedad de productos, debido a problemas de abastecimiento, en especial en celulares y artículos electrónicos. El ticket promedio (para los 750 comercios pymes relevados por CAME en todo el país) fue de $1400, un 40% más que en 2019, un aumento menor a la inflación interanual del 45%.
Otros aspectos detectados en la encuesta de CAME:
-La mayor caída anual ocurrió en Calzado y Marroquinería: 56,4%. “Se vendieron modelos discontinuos, y productos de bajo valor como pantuflas”.
-El rubro con menor declive fue Herramientas y Artículos de ferretería, con una baja del 30,8% anual. Se vendieron mayormente herramientas eléctricas. Tal vez para ahorrar en la casa con trabajo doméstico.
-En Indumentaria las cantidades vendidas descendieron 48,7%, con mucha venta sobre la hora y problemas de abastecimiento, sobre todo de mercadería de invierno.
-En Accesorios de computación, celulares y productos electrónicos las ventas cayeron un 45,7% anual. La escasez de modelos de celulares limitó la venta y en algunos casos los precios chocaron con los límites en las tarjetas de crédito. Además, hubo demoras en la entrega de tablets y productos de audio. Para el sector, dijeron, “fue una fecha perdida”. Tribulaciones del control de cambios.
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