La provincia de Buenos anunció la extensión, hasta el 31 de julio, del vencimiento del plazo de la oferta para que los acreedores respondan si aceptan o no canjear los “bonos elegibles” de deuda provincial en proceso de restructuración, por nuevos bonos.
En un comunicado, el gobierno encabezado por Axel Kicillof que sigue conversando “con los principales acreedores que aún no han aceptado la propuesta” y que en las próximas semanas “se prevé avanzar en el marco de un diálogo restringido”.
La Provincia señaló que “va a seguir realizando todos los esfuerzos a su alcance para dar una respuesta definitiva a la sostenibilidad de la deuda”. La fecha elegida para la nueva extensión dista de ser casual: es una semana después del vencimiento del nuevo plazo (hasta el 24 de julio) que se fijó el ministerio de Economía de la Nación, encabezado por Martín Guzmán, para restructurar la deuda federal, en la que lidia –fundamentalmente- con tres comités de bonistas.
El viernes último aumentaron las expectativas acerca de un cierre favorable a la negociación cuando la agencia Bloomberg informó que el fondo Fidelity Investments, el más duro negociador, el mismo que lo hizo recular y pagar la segunda cuota del BP 21, un bono emitido por el gobierno de Daniel Scioli en 2013 y cuya segunda cuota Kicillof había decidido no pagar a menos que los acreedores aceptaran una prórroga que fue finalmente desechada cuando el gobierno terminó pagando.
Según un despacho de Bloomberg, Fidelity, que ya le ganó a Kicillof y a su ministro de Hacienda, Pablo López, una pulseada por USD 250 millones, vendió bonos bonaerenses a, entre otros, el Fondo neoyorquino GoldenTree Asset Management.
El cambio podría ser -o no- una buena noticia; los negociadores bonaerenses lo sabrán cuando se contacten con los negociadores del otro lado de Zoom, para lo cual es clave saber el valor en que éstos hayan adquirido los títulos en cartera de Fidelity.
Oferta
Luego de aquel traspié con Fidelity, Buenos Aires lanzó la oferta que venció el viernes pasado y que ahora decidió prorrogar, llevándolo una semana más allá del plazo que, a nivel nacional, se dio Guzmán.
A principios de 2020 y con poco más de dos meses como gobernador, Kicillof se lanzó a reestructurar un
Los mayores tenedores de deuda bonaerense, según datos que compiló Bloomberg, son Pacific Investment Management Co (PIMCO), Prudential Financial y Candriam Investors Group. PIMCO es también tenedor de títulos nacionales en pesos que, según se interpreta en el mercado, fueron decisivos para que el ministro Guzmán decidiera emitir -contra lo que había dicho previamente- nueva deuda en dólares por USD 1.500 millones. Decisión que algunos observadores interpretaron como un posible a cuerdo con el fondo californiano para que aporte grados de aceptación a la restructuración nacional.
En cualquier caso, la negociación bonaerense no será sencilla. El comité directivo del grupo de tenedores de los títulos de deuda externa provinciales, compuesto por tenedores que controlan más de 40% de la deuda elegible para restructurar, rechazó firmemente la primera oferta del gobierno de Kicillof y en un comunicado reciente señaló que “ha reiterado a las autoridades provinciales su posición de que sólo se puede lograr una reestructuración exitosa de la deuda a través de negociaciones de buena fe con los poseedores de los bonos”.
Habrá que ver qué sucede con el retiro de Fidelity.
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