Rizobacter, compañía argentina de microbiología agrícola y subsidiaria de Bioceres, un proveedor de soluciones de productividad de cultivos, obtuvo financiamiento por USD 15 millones en Obligaciones Negociables (ON) Serie III con una duración de 18 meses y una tasa de interés nominal anual de 4,73%.
La toma de deuda fue celebrada por la empresa dado el contexto desfavorable de los mercados globales como consecuencia de la pandemia de coronavirus que afectó a gran arte de la economía.
La empresa pretende utilizar los fondos del bono emitido para respaldar capital de trabajo, extender vencimientos de deuda y reducir costos financieros, así como también para gastos corporativos tendientes a la expansión en mercados internacionales.
Enrique López Lecube, director financiero de Bioceres dijo a Infobae que la transacción fue muy satisfactoria y destacó que “se pudo lograr dado que Rizobacter logró unos días previos a la colocación que se llevó a cabo el último viernes, una mejora en la calificación crediticia”.
La empresa pretende utilizar los fondos del bono emitido para respaldar capital de trabajo, extender vencimientos de deuda y reducir costos financieros, así como también para gastos corporativos tendientes a la expansión en mercados internacionales.
En ese sentido, sostuvo que Rizobacter fue una de las pocas empresas que obtuvo una mejora en la calificación crediticia en los últimos meses en base a un muy buen desempeño financiero. “La compañía viene creciendo mucho en ventas, no solo en Argentina sino a nivel internacional con exportaciones”, aseguró.
En tanto, indicó que con el apoyo de Bioceres, Rizobacter ha logrado una situación financiera cada vez más sólida. “Se trata de una empresa solvente, que necesitaba un respaldo de liquidez”, detalló.
Y agregó que si bien el rango de la emisión era de USD 10 millones a USD 15 millones de dólares finalmente pudieron obtener el total. “Estamos conformes porque nos vamos haciendo un lugar en el mercado de capitales. El sector del agro es un sector privilegiado en el medio de la pandemia de coronavirus. En todos los países donde operamos, que son casi 40, no tuvimos impacto negativo", destacó López Lecube.
Según el director financiero de Bioceres, el financiamiento de la compañía tiene dos aristas. “Una es seguir construyendo una relación con el mercado y la otra tiene que ver con la posibilidad de estar en una situación financiera que nos permita encarar una nueva campaña de insumos para la siempre gruesa que comienza en octubre noviembre”, afirmó.
La postura de la empresa es estar presente con emisiones razonables pero no depender de renovaciones de deuda
La estrategia financiara de la compañía es tener el mercado de capitales como aliado pero en una proporción que no la haga dependientes de ese financiamiento. “La postura de la empresa es estar presente con emisiones razonables pero no depender de renovaciones de deuda”, destacó.
Cabe recordar que Bioceres ya había anunciado a principios de marzo la obtención de un capital de inversión de USD 42,5 millones para financiar el lanzamiento global de su tecnología HB4, que otorga a las semillas tolerancia a la sequía y la salinidad disponible para cultivos de soja y trigo. Con ese capital, la empresa apunta a llevar esta tecnología a cientos de miles de hectáreas y crecer en Estados Unidos y Brasil.
Dicha inversión se había efectivizado a través de la emisión de notas convertibles por el monto mencionado con vencimiento en 2023 en una colocación privada liderada por Solel Partners y otros compradores institucionales.
Según explican en la compañía, las soluciones de Bioceres “crean incentivos económicos para que los agricultores y otras partes interesadas adopten prácticas de producción más amigables con el medio ambiente. Cuenta con una plataforma biotecnológica única con tecnologías patentadas de alto impacto para semillas e insumos agrícolas microbianos, así como soluciones de protección y nutrición de cultivos de próxima generación”.
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