Tras diferencias importantes todavía entre los acreedores y el Gobierno, se cayeron ya los acuerdos de confidencialidad prorrogados ayer y el Ministerio de Economía divulgará en breve las mejoras que le hizo a la última oferta, que llevan el valor a USD 50 y que podría ser superior con el cupón atado a las exportaciones.
Las negociaciones se empantanaron en las últimas horas y los acreedores decidieron no seguir extendiendo los NDA –acuerdos de confidencialidad–, por lo que una opción es que el Gobierno presente la enmienda el lunes o que pueda haber una nueva prórroga del plazo de la oferta si los comités de bonistas avanzan con algún gesto en las próximas 48 horas, aseguraron fuentes oficiales a Infobae.
En el Gobierno sostienen que ya se hicieron importantes esfuerzos para mejorar la última propuesta, que tenía un valor de USD 47 y que fue analizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que ahora se tienen que mover los acreedores. Según fuentes oficiales, las diferencias todavía siguen siendo importantes y hay muchas internas no sólo entre los grupos de bonistas, sino entre los propios miembros de cada comité. También aseguraron que aunque muchos fondos están cerca del punto de acuerdo, “Blackrock, el fondo que lidera el grupo Ad Hoc, sigue entorpeciendo la negociación”.
De todos modos, la oferta base no tiene más margen de ser mejorada, por lo que Economía no se moverá de los USD 50 por cada USD 100 nominales, admiten en el Gobierno. Es la cifra avalada también por el FMI en sus análisis de sustentabilidad. En lo que sí podría haber alguna mejora es en el instrumento contingente, que en este caso es el cupón atado a las exportaciones. Hoy, tal como lo diseñó el equipo del ministro Martín Guzmán, esta propuesta le sumaría unos USD 2 al valor presente neto de la oferta.
“Dado que se llegó a una instancia en la que no se renuevan los NDA, la República mostrará el ajuste que hizo y todos los inversores van a ver la oferta, que es lo que se hace cada vez que finalizan estos acuerdos de confidencialidad, que se firman sólo con algunos fondos”, aseguró una fuente cercana a la negociación.
Si durante estos próximos días no hay movimiento por parte de los acreedores, el Gobierno presentará la nueva propuesta de todos modos ante la Securities & Exchange Commission (SEC) y el final del canje será incierto. Pero la jugada del equipo económico es volver a apurar a los bonistas para que hagan un último movimiento y se acerquen finalmente a lo propuesto por la Argentina.
“Si hay señales de ellos, se puede hacer una extensión corta, como fue la última, y luego presentar la enmienda, pero consensuada. El gesto esperado podría ser o una nueva contrapropuesta o una declaración de apoyo a la nueva oferta argentina, aseguran en el Gobierno. De volver a prorrogar el plazo de la oferta vigente, sería la quinta extensión.
Desde el lanzamiento de la primera oferta, el 21 de abril, las partes se fueron acercando gradualmente, pero todavía había una diferencia de unos USD 4 respecto de la oferta base, sin contabilizar lo que podría sumarle el cupón atado a las exportaciones. Lo cierto es que los plazos se fueron dilatando demasiado, aseguran en el mercado, y ello podrá generar otras complicaciones. ¿Qué pasará mañana jueves, por ejemplo, con las licitaciones de los títulos en pesos para poder hacer frente, la semana próxima, al vencimiento de $130.000 millones del BOPOMO?, se preguntan algunos analistas.
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