¿Casualidad o política monetaria antiinflacionaria? El jueves y el viernes, el Banco Central desaceleró la devaluación del peso en el mercado mayorista. El dólar venía aumentando 9 centavos diarios, pero en los dos últimos días de la semana pasada subió 6 centavos por día lo que equivale pasar de una devaluación de 0,13% diario a otra de 0,08%. Por supuesto, que el menor ritmo de devaluación va a impactar en el agro y está facilitando las importaciones.
La venta a exportadores significó que, después de comprar USD 60 millones, las reservas subieran el viernes apenas USD 4 millones a 43.127 millones. Es la décima alza consecutiva de las reservas.
La expropiación de Vicentín y la caída del ritmo de devaluación, más el cierre de líneas de créditos internacionales para exportar por la desconfianza que despierta la Argentina –que se extremaron después de anuncio la expropiación– están acorralando al agro y alimentando un enfrentamiento con el Gobierno que algunos ya comparan con el de la Resolución 125 que tuvo un elevado costo para el administración de los Kirchner.
El lunes, en una conversación telefónica informal, un operador ponía de ejemplo a Estados Unidos. “Acá expropiamos las empresas cuando están en convocatoria y allá la Reserva Federal, en vez de quedarse con acciones, les compró bonos de la deuda para aliviar su situación financiera. En otras palabras, les prestó dinero a tasas cercanas a cero para alejar el riesgo de quiebra. A las que tomaron empleados despedidos, la semana pasada, el Tesoro les dio un estímulo en dólares por cada trabajador recuperado”, decía.
Esta medida, hizo que las Bolsas de Nueva York, pasadas las 15, revirtieran la fuerte caída y cerraran en terreno positivo con subas de hasta 1,6% en el S&P 500.
El otro tema que agrava este freno devaluatorio es que hay dos feriados en el mes y la primera semana de junio marca una inflación más elevada que la de los meses anteriores. Por eso no se sabe si el Banco Central aprovechó la baja de los dólares alternativos de las últimas ruedas para desacelerar la devaluación y evitar que la inflación crezca en junio. El contado con liquidación en una semana perdió 6% ($7) de su valor y finalizó el viernes a $109,27. El dólar Bolsa, en ese lapso, bajó 3,10% (-$3) a $ 106,59. El dólar libre, fue el único que resistió porque en la semana subió $1 a 126 pesos.
Los cierres de los ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares en Wall Street- no auguran un buen martes. Los bonos son un indicador de como ha cambiado el humor por la negociación de la deuda. Están en un precio intermedio entre el piso y el techo, es decir entre el fracaso y el éxito de la negociación. Por eso el riesgo país que mide JP Morgan, hace varias ruedas que está tan estancado como el valor de los títulos de la deuda.
Los ADR’s mostraron este escenario el lunes en Wall Street. Los bancos fueron los más castigados. Supervielle bajó 5%; Galicia, 3%; Macro, 2,8% y BBVA, 2,7%.
La Argentina comienza una etapa complicada porque la pandemia no necesitaba ayuda para arruinar la economía, pero la tuvo. El Gobierno con su estrategia de avanzar en el dominio político, no se fija en gastos.
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