La empresa automotriz General Motors anunció que el próximo 29 de junio reiniciará la producción en su planta ubicada en Alvear, Rosario, provincia de Santa Fe, de acuerdo a un protocolo de seguridad e higiene. En el complejo automotor trabajan unos 1.200 operarios y se produce el modelo Chevrolet Cruze para el mercado argentino y, principalmente, para la exportación a Brasil, Paraguay y Uruguay.
El protocolo de seguridad para la prevención en la transmisión del Covid-19 que estableció la empresa fue consensuado con el gremio Smata para todo el sector automotor, pero también incluye las medidas que la compañía implementó a nivel global y que está vigente en plantas de Asia, Estados Unidos y también de Brasil.
La salud y seguridad de nuestros empleados y colaboradores es nuestra prioridad y estaremos capacitando a todo el personal que ingrese a nuestro parque industrial para garantizar su trabajo en la reanudación de nuestra producción (Ovejero)
Entre las medidas de precaución se destacan el control de temperatura en distintas instancias, formularios de autodeclaración, protocolos de distanciamiento físico, elementos de bioseguridad para todo el personal, desinfección y limpieza de espacios comunes y de estaciones de trabajo y equipos, distanciamiento físico en las líneas de montaje y comedores, sanitización continua en los espacios de trabajo y desinfección diaria de la planta.
Además, el reinicio de la producción se hará de forma gradual: la planta funcionará con un solo turno. Por lo tanto, los empleados trabajarán en forma rotativa. “La salud y seguridad de nuestros empleados y colaboradores es nuestra prioridad y estaremos capacitando a todo el personal que ingrese a nuestro parque industrial para garantizar su trabajo en la reanudación de nuestra producción”, aseguró Federico Ovejero, vicepresidente de General Motors Sudamérica Argentina, Paraguay y Uruguay.
El Gobierno autorizó la reapertura de la actividad de las fábricas automotrices desde mediados de mayo. A partir de entonces, varias compañías reanudaron la producción en forma paulatina y con turnos acotados.
Durante abril no se produjeron unidades. Sin embargo el sector realizó exportaciones, aunque en cantidades mínimas. En abril se exportaron 2.386 vehículos, un 82,9% menos en su comparación con el mes anterior y 88,4% por debajo del volumen que se contabilizó en abril de 2019, según un informe de Adefa. Las exportaciones se concretaron todas hacia finales de abril cuando se flexibilizaron las operaciones de comercio exterior.
Fuentes de General Motors adelantaron que en el último trimestre del año retomará el plan de inversión de USD 500 millones que había anunciado en 2018. Son USD 300 millones aportados por General Motors y USD 200 millones por los proveedores, de los que hasta ahora solo se había ejecutado un 30 por ciento.
En el último trimestre del año retomará el plan de inversión de USD 500 millones que había anunciado en 2018. Son USD 300 millones aportados por General Motors y USD 200 millones por los proveedores
Esa inversión está destinada a la fabricación de un nuevo modelo de alto valor agregado que se va a destinar especialmente a la exportación. “Con toda la crisis que generó el coronavirus, las empresas en todo el mundo tuvieron que destinar dinero que era para inversión a su subsistencia. En nuestro caso, se autorizó que se pueda continuar con lo que habíamos previsto”, señalaron desde la compañía.
Por la pandemia de coronavirus, General Motors había suspendido sus actividades de producción en el mes de marzo. En estos meses de aislamiento social –y luego de anunciar y suspensiones de parte de su personal administrativo– firmó un convenio con Unilever para que empleados de la empresa automotriz que estaban suspendidos puedan trabajar en forma temporaria en la planta que la empresa multinacional de alimentos tiene en Villa Gobernador Gálvez, también en Santa Fe.
El protocolo de seguridad incluye las medidas que la compañía implementó a nivel global y que está vigente en plantas de Asia, Estados Unidos y también de Brasil.
Según señalaron desde la empresa, ese convenio se firmó por tres meses y se podría renovar por otros tres meses más. Mientras está vigente, General Motors paga el porcentaje correspondiente al de sus empleados con la suspensión que, a su vez, pueden sumar el salario que les paga Unilever por el trabajo temporario.
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