El premio Nobel Joseph Stiglitz volvió a cuestionar duramente hoy a los acreedores privados que negocian con la Argentina la reestructuración de una deuda de USD 66.500 millones. En un evento organizado por la Corporación Andina de Fomento (CAF) a propósito de su 50 Aniversario, el economista afirmó que “no tienen vergüenza" porque “demandan dinero que excede lo sostenible”.
“La reestructuración de la deuda necesita ser sostenible. En el pasado, no lo fue y esos países volvieron a tener una crisis. Ahora entendemos cuáles son los principios de la sustentabilidad y cuáles son los límites de la deuda. La Argentina jugó un papel muy importante desarrollando modelos de sustentabilidad y lamentablemente, una vez más, estamos viendo la falla del sector privado”, remarcó Stiglitz.
Y agregó: “Uno debe preguntarse cuál es el motivo por el cual el sector privado ha estado en una postura tan inhumana, tan fallida, no sólo a la hora de dar préstamos, sino a la hora de reestructurar la deuda. Los individuos tienen comportamientos de corto plazo. Y este tipo de cortoplacismo está siendo reflejado en las negociaciones de deuda con la Argentina, con algunos acreedores que demandan dinero que excede lo sostenible. No tienen vergüenza”.
También los acusó de ser “cortos de vista”. “Algunos incluso pretenden ser buenos ciudadanos corporativos, reconocen las perspectivas de largo plazo y de la deuda, pero a la hora de los papeles, no caminan por ese camino. El sector privado lamentablemente es muy corto de vista”, aseguró el premio Nobel durante la exposición realizada en el evento denominado “Claves para repensar el presente y el futuro de América Latina” y realizada de manera virtual este mediodía.
Stiglitz tomó la palabra tras la presentación por parte del presidente ejecutivo de la CAF, Luis Carranza, quien se refirió a América Latina y a las consecuencias que generará en la "región más desigual del mundo” el COVID-19. “Como región, tenemos un problema de productividad, brechas de infraestructura y bajos niveles de integración que no hemos resuelto y seguimos siendo la región más desigual del mundo. En las últimas dos décadas hemos tenido avances importantes, aunque lamentablemente ahora están en riesgo por la pandemia”, manifestó Carranza.
Participaron también del evento la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena; el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría; y el ex presidente del BID, Enrique Iglesias. El debate giró en torno a cómo se encuentra hoy América Latina, qué están haciendo los gobiernos y los organismos de crédito para mitigar los efectos de la crisis por el COVID-19 y cuáles serán las consecuencias/oportunidades cuando finalice la pandemia.
Al tomar la palabra, la titular de la Cepal fue contundente: “La región va a salir de esta crisis más hambrienta, más pobre, con más desempleo y más enojada. No queremos tener otra década perdida. Será la recesión más grande de la historia”, afirmó, tras mencionar que habrá, según los cálculos de la entidad que dirige, 215 millones de personas más que entrarán en la pobreza.
Bárcena afirmó que en el corto plazo es necesario poner en marcha un ingreso básico de emergencia por seis meses para cubrir los ingresos de los hogares más pobres. “Eso es urgente y debería ser equivalente a la línea de pobreza, que es 140 dólares al mes. Además, la banca de desarrollo debe abrir una ventana especial para el financiamiento a las empresas”, señaló.
A su turno, Gurría remarcó que los impactos que está generando la crisis del COVID-19 en términos de desempleo, sobre todo en las pymes, son brutales y se dejan sentir al día siguiente. “Y las autoridades no saben cuánto va a costar, entonces siguen lanzando paquetes de ayuda. Por eso, cuando queramos despegar, vamos a tener las alas un poco pesadas. El peso de deuda de gobiernos, empresas y hogares hará más difícil la recuperación, que la vemos en forma de U”, añadió el secretario general de la OCDE.
Se refirió también a la necesidad de fuentes de financiamiento, pero también planteó como un desafío que a los mismos organismos que los países les piden préstamos, les están reclamando aliviar los servicios de la deuda. “Tenemos que tener instituciones sólidas como las que tenemos ahora. Hay que tener cuidado, porque todo el mundo le pide más leche pero hay que cuidar a la vaca”, opinó Iglesias.
A modo de cierre, y ante la consulta de la moderadora respecto de qué oportunidades podrían surgir para la región a partir de la crisis del coronavirus, todos los expositores coincidieron en que es fundamental ser optimistas y evaluar cómo seguir como sociedad a partir de ahora.
Según Gurría, no hay que volver a la normalidad porque esa normalidad llevó a la sociedad hasta donde está hoy. Para Bárcena, esta crisis abre “una ventana de cambio". “Va a ser muy importante aprender lecciones, emerger como personas distintas y que seamos capaces de entender que los bienes públicos, como la seguridad climática, la alimentaria y la salud, son esenciales”, agregó la secretaria ejecutiva de Cepal.
Por último, el anfitrión aseguró que desde la CAF se ha dado una respuesta contundente a la crisis y que este año duplicará los desembolsos a los gobiernos que lo necesitan. Al respecto, Carranza destacó que ya el organismo aprobó más de USD 16.000 millones.
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