El Gobierno decidió esta semana extender por otros seis meses la doble indemnización por despidos como parte de las medidas para enfrentar la crisis, pero el sector privado cree que su efecto será negativo, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas.
Según explicó el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, más allá de que las desvinculaciones están prohibidas, había casos en los que los trabajadores quedaban desprotegidos si no se prorrogaba la medida, como por ejemplo cuando el empleado “se da por despedido por incumplimientos graves del empleador”. En ese caso, aclaró Moroni, si no se extendía la doble, le iba a corresponder indemnización simple.
La decisión generó una fuerte molestia entre los empresarios, especialmente los dueños de pequeñas y medianas empresas, que tienen serias dificultades para hacer frente a sus obligaciones, incluso para pagar los salarios a pesar de la ayuda recibida por parte del Estado a través del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
“La doble indemnización no tiene ningún sentido práctico. Es una traba más al accionar de las empresas que se han incrementado mucho en los últimos meses. Parte de la falsa premisa de que las empresas quieren despedir a su personal. Las que no tienen ingresos o los tienen muy disminuidos no pueden pagar los sueldos y tampoco van a pagar la doble indemnización”, afirmó Miguel Blanco, de Swiss Medical y del Foro de Convergencia Empresarial. Y agregó: “Las empresas van a quebrar o entrar en convocatoria; y las pymes, ante esta situación más los insoportables costos laborales, no van a incorporar personal en blanco”.
Desde la Cámara Argentina de Comercio (CAC), su secretario, Mario Grinman, coincidió en que “un empresario no despide porque se levanta un día y tiene ganas de despedir”, sino que “lo hace cuando no hay trabajo y no tiene posibilidades de seguir pagando el salario”. “La doble indemnización no ayuda para nada, no tiene sentido”, aseguró el directivo.
El abogado laboralista Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la UIA y titular de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), fue un poco más allá y planteó que lo que generan este tipo de medidas no sólo es dificultar los despidos, sino también la creación de nuevo empleo. ¿Cuál es el plan para que la Argentina crezca tras la pandemia? “La idea es que haya crecimiento con empleo, y eso se dificulta mucho cuando se ha incurrido en este tipo de medidas”, precisó el abogado.
Funes de Rioja también afirmó que “la duplicación de la indemnización sólo la pueden resistir grandes empresas, en el mejor de los casos, mientras que las pymes terminan cerrando o en crisis”, afectadas ya por la situación originada por la pandemia. Según el dirigente, “es evidente que el agravamiento indemnizatorio o las prohibiciones de despidos o suspensiones son recursos que afectan la salida de los trabajadores, pero también demoran la recuperación del mercado laboral. Porque no caben dudas de que la Argentina volverá a recuperarse”.
Para el presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Marcelo Uribarren, la decisión de extender la doble indemnización por seis meses más lo único que hace es establecer un “corset que las empresas pequeñas no tienen cómo resolver”. “Porque si la demanda no tracciona, que es lo que está pasando y lo que creemos pasará en los próximos meses, la posibilidad que tiene esa empresa de ajustar sus gastos a la realidad de sus ingresos se limita y aumenta la magnitud de su problema”, sostuvo el empresario cordobés.
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