No hay muchos sectores que puedan tener una proyección de creación de empleo ante el impacto recesivo de la pandemia del Covid-19. La industria del software espera generar 2.500 nuevos puestos de trabajo para su sector y consiguió sobrellevar el parate de la economía, aún cuando las proyecciones a comienzos de año eran muy superiores, con 16.000 empleos nuevos por crear.
Pero el sector del software tiene otro frente de incertidumbre más complejo: la demora en la sanción parlamentaria de la ley de Economía del Conocimiento (LEC), cuyo dictamen de comisiones en Diputados fue aprobado hace dos semanas. La incertidumbre detiene inversiones y dificulta la planificación de un sector que facturó más de USD 3.000 millones el año pasado, de los cuales exportó casi USD 1.800 millones.
La LEC, aprobada en 2019 pero nunca puesta en marcha a raíz de la reforma que impulsó el actual gobierno, debía reemplazar automáticamente a la ley de Software, vigente desde 2004 con claros beneficios impositivos para el sector y que perdió vigencia el pasado 31 de diciembre. La demora dejó a las empresas sin ninguna ley, ni la vieja ni la nueva.
“Hace seis meses que no tenemos el beneficio del bono fiscal. Si bien el proyecto contempla que el beneficio sea retroactivo a enero, atravesamos estos meses vendiendo con otros costos. Somos el único sector que ya contaba con los beneficios”, señaló a Infobae Sergio Candelo, presidente de la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI). Durante muchos años, ese bono permitía a las empresas de software computar una importante porción de lo que pagaban de cargas laborales como crédito fiscal para el IVA.
Candelo destacó la conformidad de la Cámara con el contenido del proyecto de LEC que se debate en el Congreso. A diferencia de otras entidades que mantienen objeciones, como Argencon (la entidad que integran Accenture, PwC y Globant, entre otros), en la CESSI explican que el texto “mejoró mucho” desde la primera versión que ofreció el gobierno, allá por febrero. Más que reclamar por alguna disposición puntual, piden que el proyecto se apruebe cuanto antes para mantener la continuidad de su esquema de negocios.
En marzo, las empresas del sector habían estimado incrementar en un 14,6% su personal durante 2020, lo que representaba unos 16.000 puestos de trabajo. En abril, la proyección se redujo al 2,3%, lo que representa 2.500 empleos, pocos para la estimación inicial, muchos para un panorama económico crítico. De ellos un 46% en la jerarquía Semisenior, un 30% para posiciones Senior y un 24% restante para los puestos Junior; un 61% de los puestos estará vinculados al desarrollo de software.
Los datos surgen de la encuesta anual del Observatorio Permanente de la Industria de Software y Servicios Informáticos realizada por la CESSI entre 243 empresas con 21.546 trabajadores en total. El informe explicó que las ventas totales en pesos de la industria de software en 2019 “aumentaron en un 50,5% con respecto a 2018 y generaron además un incremento del 6,9% en el empleo registrado. Así, la facturación total expresada en dólares fue de USD 3.078 millones a un tipo de cambio anual promedio de $48, de los cuales USD 1.787 provienen de las exportaciones.”
En lo que respecta a 2020, según el relevamiento de expectativas realizado hacia fines de abril “a pesar de las altas cargas fiscales, los costos salariales, la inflación, el tipo de cambio y el contexto actual sanitario generado por Covid-19, se puede esperar un crecimiento del 19,6% en términos de facturación expresada en pesos nominales”.
La sanción de la LEC será “un factor decisivo” para la actividad. “De no implementarse rápidamente, implicaría una caída del 11% en el empleo, del 6% en la facturación, el 2% en las exportaciones y 17% en las inversiones en investigación, desarrollo e innovación sobre las expectativas originales. En este sentido, la industria perderá una oportunidad de ganar mercados externos por falta de competitividad vs. países de la región que ya cuentan con beneficios fiscales similares a los de esta ley y, como consecuencia, correrá un gran riesgo en la generación de empleo y divisas”, señala la CESSI. En 2019, la inversión del sector en investigación, desarrollo e innovación fue en promedio el 7,5% del total de la facturación del año.
La Cámara advierte sobre “la notoria importancia” de la nueva ley y pide que “los beneficios de la Ley de Promoción de Software tengan su continuidad en la LEC con la necesidad de que esta se trate de forma inminente, considerando que el 91% de sus empresas socias ya se encuentra en proceso de inscripción a la nueva Ley de la Economía del Conocimiento o planea hacerlo.”
"Tenemos una industria que frente a las adversidades siempre ha sabido salir adelante, por lo que esperamos inminentemente la sanción de la Ley de Economía del Conocimiento. En este año complejo que transitamos, esta ley es el motor para gran parte de las empresas que cruzan transversalmente a todos los sectores de la Argentina”, agregó Candelo.
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