En una rueda con tomas de ganancias en los mercados internacionales, destaca la caída generalizada de los ADR argentinos de hasta 8% en dólares, como ocurrió con Central Puerto, y una pérdida de 1,8% para el ADR de YPF, después del anuncio de la expropiación de Vicentin, que se integrará a la filial YPF Agro.
El lunes, el ADR había encabezado las fuertes alzas de las acciones argentinas que cotizan en el exterior, con un 14% de ganancia. En el inicio de la rueda de este martes la baja de YPF llegó a 10 por ciento.
El presidente Alberto Fernández anunció que el Estado intervendrá y expropiará la quebrada agroexportadora Vicentin, cuyos activos pasarán a formar parte de un fondo fiduciario que será gestionado por YPF Agro, una compañía subsidiaria de la petrolera controlada por el Estado.
Fernández dio a conocer la intervención estatal de la empresa agrícola, cuya deuda total asciende a cerca de $100.000 millones o más de USD 1.300 millones, y que se encuentra en concurso de acreedores.
El Gobierno envió al Congreso nacional de un proyecto de ley para avanzar con la expropiación de esa compañía. En ese sentido, fue designado Gabriel Delgado como interventor de Vicentin, que a partir de ahora comenzará a ser gestionada por YPF Agro SA y declarada de utilidad pública mediante el proyecto de ley mencionado.
Tanto las acciones y los bonos argentinos como los mercados internacionales venían en un proceso de firme recuperación en las valuaciones, en medio de expectativas de una reactivación de la economía global más rápida de lo esperado tras el impacto de la pandemia de coronavirus.
Desde los mínimos del 23 de marzo, el índice Dow Jones había acumulado una ganancia de 48%, para posicionarse nuevamente sobre los 27.000 puntos, de la mano de las apuestas por una rápida recuperación económica tras la recesión generada por la pandemia de coronavirus.
En la misma línea y también apoyado en el driver de un eventual canje de deuda soberana, el panel líder S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires reflejó un rebote de 70% en dólares desde el piso del 18 de marzo pasado.
Un reporte laboral inesperadamente positivo en Estados Unidos, los progresos hacia un fondo de recuperación europeo, más gasto fiscal en Alemania y la decisión del Banco Central Europeo de expandir su programa de estímulo de emergencia impulsaban las esperanzas de recuperación.
A los buenos datos de empleo dados a conocer a fines de la semana pasada en Estados Unidos, se agregaba una amplia liquidez global producto de las acciones adoptadas a nivel mundial para hacer frente a la crisis derivada de la pandemia.
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