En el marco de la pandemia del coronavirus, la actividad de vuelos comerciales en la Argentina está suspendida hasta el 1º de septiembre. Sin embargo, el Gobierno ya trabaja en un posible esquema de habilitación para operar vuelos de cabotaje —principalmente entre provincias con poca cantidad de casos— para el mes de julio.
Desde el ministerio de Transporte confirmaron a Infobae que se está analizando la posibilidad, pero que dependerá de la cuestión sanitaria y de la opinión de las autoridades de Salud y Jefatura de gabinete, para autorizar los vuelos entre provincias sin contagio. En caso de avanzar en ese sentido, los vuelos de cabotaje podrían volver a operar a partir de julio.
El tema es complejo y tenemos que ir con mucho cuidado y todo depende de cómo evolucione la pandemia en los distintos territorios
“El tema es complejo y tenemos que ir con mucho cuidado y todo depende de cómo evolucione la pandemia en los distintos territorios. Vamos a estar sobre el tema en coordinación constante con el Ministerio de Salud para evaluar la situación y ver en qué momento podemos habilitar el retorno de la actividad”, explicó el ministro de Transporte Mario Meoni, en declaraciones a la agencia Télam.
El ministro señaló que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) está trabajando junto a las concesionarias de los aeropuertos para avanzar en las medidas necesarias para asegurar la protección, tanto de los pasajeros como de los trabajadores. Sin embargo, hay algunos gobernadores que se oponen porque no quieren riesgos de nuevos contagios en sus provincias.
Desde la Cámara Argentina de Turismo (CAT) habían solicitado que se habiliten “corredores turísticos” entre provincias sin contagios, para tener un movimiento, aunque sea mínimo, durante las vacaciones de invierno. "Todavía no hay definición concreta, pero es en lo que venimos trabajando. Estamos poniendo todas las fichas para no perder las vacaciones de invierno. Para muchos destinos, la falta de actividad en la temporada significa un desastre económico”, explicó Aldo Elías, presidente de la CAT.
Durante mayo, volaron por la Argentina 5.555 pasajeros, un 99,55% menos que en el mismo mes del año anterior, cuando la cifra fue de 1.228.648 de pasajeros. No se trató de vuelos comerciales, sino de vuelos internos dentro de los operativos de repatriación o vuelos privados, en algunos casos para transportar empleados de empresas que tienen operaciones en el interior del país, especialmente del sector minero y petrolero. La empresa privada American Jet fue la que tuvo más actividad, con 50 vuelos; Aerolíneas Argentinas realizó 47 vuelos; Latam, tres vuelos y la lowcost JetSmart, dos vuelos.
La compañía Aerolíneas Argentinas, y otras empresas aéreas que operan en el mercado de cabotaje, ya establecieron protocolos para volver a operar con vuelos comerciales cuando se levanten las restricciones
La compañía Aerolíneas Argentinas, y otras empresas aéreas que operan en el mercado de cabotaje, ya establecieron protocolos para volver a operar con vuelos comerciales cuando se levanten las restricciones. Y se espera que esta semana sean validados con el ministerio de Salud.
“En principio solamente se avanzaría con los vuelos de cabotaje y se analizaría bien a qué destinos. Hasta ahora en todos los vuelos especiales que realizamos no hemos tenido casos de contagios, por lo que está demostrado que volar es seguro en ese sentido, el tema es si no se respetan las normas de distanciamiento en los lugares a los cuales se viaja”, aclaró Meoni.
El protocolo que Aerolíneas anunció la semana pasada, fue diseñado siguiendo las recomendaciones de IATA (International Air Transport Association), ACI (Air Transport Council), OMS (Organización Mundial de la Salud) y el Ministerio de Salud de la Nación. Entre las medidas anunciadas solo podrán entrar al aeropuerto los pasajeros que tengan vuelos, sin acompañantes, y se controlará la temperatura en el ingreso.
Será obligatorio el uso del barbijo o tapaboca en todo momento y se recomienda realizar el web check-in previamente, para evitar colas. Durante el vuelo, se limita al máximo el movimiento dentro del avión y, por el momento, el material de lectura, mantas, almohadas y auriculares se encuentran suspendidos, así como también los servicios de comidas y bebidas.
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