La Argentina sufrirá una caída de su PBI del 7,3% este año producto del coronavirus y la incertidumbre relacionada con la renegociación de la deuda pública aún en curso, según pronosticó el Banco Mundial en su informe “Perspectivas Económicas Mundiales” dado a conocer este mediodía.
“Las estrictas medidas de mitigación del Covid-19 junto con una menor demanda de exportación y los impactos de la incertidumbre relacionados con la negociación de la deuda en curso contribuirán a una proyección de contracción del PBI de 7,3 por ciento en 2020”, dice textualmente el documento del organismo internacional. A su vez, el banco estima una recuperación para el 2021 de 2,1%, que dependerá de un rebote del consumo y la inversión producto de la restauración de la confianza, si resulta exitoso el canje de la deuda.
En una conferencia de prensa ofrecida telefónicamente, el economista principal del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial, Carlos Arteta, manifestó que el país tiene una negociación de deuda en curso y se mostró esperanzado con que los resultados “sean satisfactorios para todas las partes”. Consultado por Infobae acerca del casi nulo margen fiscal que tiene la Argentina para seguir tomando medidas tendientes a paliar los efectos de la pandemia, el analista asumió que “será difícil implementar más impulso fiscal porque la región se encuentra en una situación más adversa que en la crisis de 2008-2009”.
Mientras que en 2007, antes de que comience esa crisis, el déficit fiscal primario de la región ascendía al 0,5% del PBI, en 2019 aumentó a 2,5% del producto. En tanto que la deuda externa trepó del 40% del PBI en 2007, al 55% el año pasado. “Las condiciones fiscales son peores que antes del comienzo de la crisis de 2008. Será más difícil para muchos países poder contar con las políticas fiscales necesarias para salir de esta recesión. Esperamos que, incluso si hay poco nivel de maniobra, se implementen las medidas necesarias. Habría que reorientar el gasto hacia los sectores más vulnerables”, aclaró Arteta.
La caída de la economía argentina este año estará en línea con la que se espera para la región. Para el BM, América Latina y el Caribe sufrirán una contracción de su PBI del 7,2% en 2020 e implicará una “recesión mucho más profunda que las que ocurrieron durante la crisis financiera mundial en 2008-2009 y la crisis de la deuda de América Latina en la década de 1980”.
La proyección es que la actividad económica caerá a su punto más bajo en el segundo trimestre del año, cuando las medidas de mitigación alcancen, por el contrario, los niveles más altos. Bajo este escenario, una normalización de las condiciones domésticas y globales permitiría la recuperación de la región en 2021, con un crecimiento del 2,8%, según el estudio.
“Uno esperaría que en la región se produzca una recuperación grande para llegar al mismo nivel del cual partimos, pero eso no va a ocurrir. El nivel de producto se va a mantener bajo por lo menos por algunos años. Incluso, esta modesta recuperación va a darse, si todo sale como pensamos: que la pandemia se controla, que los precios de los commodities se recuperan y que los flujos de capitales se normalizan. Aún con este panorama benigno, el crecimiento 2021 será bastante insuficiente”, enfatizó Arteta en la rueda de prensa telefónica.
Para Brasil, principal socio comercial del país, las expectativas son aún más negativas que las de la Argentina y el promedio regional. Para el banco, su economía caerá 8% este año debido a los bloqueos, la caída de la inversión y la caída en los precios de los commodities.
De acuerdo con el documento, la fuerte caída de los precios mundiales de los productos básicos ha sido un obstáculo para gran parte de la región, particularmente para los productores de petróleo y de gas. “Las condiciones financieras se han deteriorado, y las grandes economías experimentan importantes salidas de capitales y primas de riesgo en los mercados de bonos soberanos más altos que a principios de 2020”, planteó el BM.
En cuanto a la economía mundial, el impacto “súbito y generalizado” de la pandemia del coronavirus y las medidas de suspensión de las actividades que se adoptaron para contenerla han ocasionado una drástica contracción del PBI mundial, que caerá 5,2 % este año, de acuerdo a las proyecciones del banco. “Sería la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, y la primera vez desde 1870 en que tantas economías experimentarían una disminución del producto per cápita”, había dicho el organismo cuando presentó las estimaciones económicas mundiales de junio.
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