Economistas estiman que la profundización del control de cambios interrumpirá la baja de la inflación

El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, les garantizó este jueves a los industriales que habrá un mecanismo ágil para que los nuevos controles impuestos para la compra de dólares en el mercado oficial no frenen las importaciones necesarias para el proceso productivo. Pero por más buenas intenciones transmitidas desde el Gobierno, la mayoría de las empresas argumentan que tiene alguna de las tres restricciones establecidas por el organismo para poder comprar libremente dólares oficiales: tener activos externos; haber comprado dólar Bolsa en los últimos 90 días; o haber cancelado deuda comercial al 1 de enero último, por lo que dudan de esa “agilidad” prometida.

Por lo pronto, los precios de algunos insumos inportados ya subieron frente a la incertidumbre respecto del valor al que podrán reponerlos. En muchos casos, usan el denominado “dólar celeste”, que se ubica en el medio entre el oficial y el dólar contado con liqui, que cerraron este viernes en $70,75 y $115, respectivamente.

La pregunta que se hacen los analistas es si este escenario es transitorio o permanente, ya que de ello depende el impacto que va a tener sobre los precios. En principio, aseguraron varios economistas consultados por Infobae, los controles tendrán un efecto en el corto plazo, pero hay duda cómo incidirá en el índice de inflación general, debido a que muchos otros precios seguirán por ahora congelados, como por ejemplo las tarifas de los servicios públicos, aunque en algún momento se flexibilizarán.

“Nuestra estimación, muy teórica, es que si esta situación se mantuviera así, donde el 77% de las empresas importadoras no pueden ingresar mercadería o tienen que hacerlo a un dólar más caro (contado con liqui o Bolsa), eso provoca un aumento de costos en dólares del 68%, y eso debería tener un impacto en los precios del 13%”, afirmó a Infobae el economista jefe de Orlando Ferreres & Asociados, Fausto Spotorno. De todos modos, aclaró que el impacto en la inflación anual podría ser de entre 8 y 9 puntos porque se entiende que no todas las empresas importadoras tendrán inconvenientes de acceder al cambio oficial.

Spotorno afirmó además que “tampoco queda claro cuán rápido se va a ver reflejado este aumento de costos en la inflación, en función de que hoy hay excesos de inventarios y hay algunos factores que afectan los precios hacia abajo”, como los precios máximos y las tarifas congeladas.

“Sube el costo de reposición de muchos bienes y eso va a tener un impacto”, enfatizó Matías Rajnerman, de Ecolatina. Y agregó: "la inflación de junio se acercará más al 3% que al 1,5% que el Indec viene reflejando en los últimos meses, y que se repetiría en mayo. “También va a tener impacto en las importaciones, que probablemente profundice la recesión. El punto es si esto es temporario o permanente. El BCRA intenta decir que es temporario, pero lo cierto es que si la medida es vista como permanente va a ser trasladada a precios”, agregó el analista.

Pese a este escenario, Ecolatina no modificó su estimación de inflación anual, en torno a 46/47%, porque estimaban que habría un corrimiento del dólar oficial. De acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado este viernes, la inflación proyectada por los analistas para diciembre de este año se ubicó en 43,3%, una cifra 1,2 puntos más baja que la estimada el mes anterior.

El economista Rodrigo Alvarez, de Analytica, coincidió con sus colegas respecto de que al restringirse el acceso libre a los dólares al tipo de cambio oficial, algunas empresas comenzarán a incorporar en su estructura de costos un escenario en el que no será tan simple reponer los productos importados.

“Hoy los que tienen la mercadería, aún en un contexto de caída de la demanda, creo que van a optar por defenderla, porque la preocupación de ese empresario es si va a poder reponer normalmente ese producto. En la medida en que el grifo oficial se cierra, una parte de eso se traslada a precios”, manifestó Alvarez, quien sin embargo agregó que ese impacto no se verá en el corto plazo, pero sí planteó que “es posible que cuando la economía vaya recuperando tono muscular y se vayan flexibilizando las restricciones, ahí se vea el fogonazo inflacionario”. Su proyección para el año se mantiene entre 45% y 50%, bajo revisión.

Desde la Cámara de Importadores de la Argentina (CIRA), su titular, Rubén García, afirmó que cada empresario tiene una manera de proceder en función de la necesidad que tenga. “El capital de cada empresario es la mercadería que tiene de respaldo. Porque cuando uno vende no sabe si luego podrá comprar lo mismo”, precisó García, al agregar que frente a los mayores controles cambiarios, los comportamientos son diversos y van desde el freno total de las ventas hasta que se aclare el panorama, hasta la fijación de un dólar intermedio entre el blue y el oficial para comercializar sus productos.

Las mayores restricciones cambiarias no sólo generan un aumento de precio en los productos importados, sino también en los sustitutos nacionales y los que tengan alta participación de insumos provenientes del exterior, destacó Gabriel Caamaño, de EcoLedesma. De hecho, ya la semana pasada algunos insumos no tenían precio y ahora volvieron a comercializarse a un precio más alto.

“El tema que hay que ver es cuál es la magnitud de esa restricción para acceder al MULC (Mercado Único y Libre de Cambios), y eso se verá con el correr de las semanas. Lo que está claro es que lo que veníamos diciendo de que la brecha afectaba indirectamente sobre los precios, ahora el impacto es directo", resumió Caamaño, para quien la inflación de 2020 se acercará a 45 por ciento.

Coincidió con la idea de que la inflación se acelerará en junio Matías Carugati, de la consultora Seido. No sólo influirá el arrastre estadístico -se aceleraron los precios durante la segunda mitad de mayo-, sino también producto de las mayores regulaciones del BCRA. “La evidencia anecdótica apunta a que hay precios que se estuvieron remarcando y la medida implica, en cierta forma, una depreciación encubierta. Habrá que ver cómo evoluciona y si dan marcha atrás, pero, por lo pronto, consideramos que la inflacion subirá y no sorprendería que volviera a quedar por encima del 2% mensual", aseguró Carugati. Para Seido, el IPC anual rondará el 54%, unos 10 puntos por arriba del consenso del mercado.

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