“Sentí tristeza al ver la foto de ayer, honestamente. Me sorprende que sea la tercera vez que sucede esto. ¿Será que existe una falta de registro del tema? Dar vuelta esta imagen es posible porque si bien somos minoría, existen empresarias, seguramente menos poderosas que los que estaban ayer en Olivos, y seguramente más ligadas al mundo del retail y del sistema financiero que del industrial, pero las hay”, reflexionó Carolina Castro, empresaria autopartista, dueña de Industrias Guidi, y primera mujer en integrar el comité ejecutivo de la UIA en 133 años de historia.
Una vez más, el presidente Alberto Fernández citó a la quinta de Olivos a un grupo de poderosos empresarios hombres. Un mes atrás, había hecho lo mismo con los representantes del Grupo de los 6 -que integran las principales cámaras- y de la CGT. Todos parados mirando a cámara y dando una fuerte señal de apoyo al proceso de reestructuración de la deuda.
Lo curioso es que ya en ese momento, la secretaria Legal y Técnica de Presidencia, Vilma Ibarra, había advertido por Twitter sobre el error cometido. “Ninguna reunión de personas empresarias y sindicalistas con el gobierno está completa sin mujeres. Somos parte central del mundo empresarial, del trabajo, de la creatividad y de la búsqueda de soluciones. Somos imprescindibles para poner a la Argentina de pie”, había escrito en la red social.
La foto de ayer volvió a generar reacciones dentro del propio Gobierno. Esta vez no de parte de Ibarra, pero sí de la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, quien remarcó que “hace poco, hubo otra foto de los mismos actores” y que “es claramente problemático que se repita”. "Cuando se piensa en la representación de empresarios y sindicalistas, y que estén solamente los varones, es parte también del trabajo que nos queda por delante y de lo que nos falta”, consideró la funcionaria.
Rápidamente, estas declaraciones y las críticas que la foto recibió vía redes disparó las disculpas del vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, quien sostuvo que todavía les falta mucho por aprender.
“La foto cosecha críticas, pero es un reflejo de la realidad. Hay pocas mujeres a cargo de compañías en la Argentina y en términos generales esas compañías no suelen ser las más grandes o las más relevantes de cada industria. Los grupos económicos más importantes siguen siendo manejados por hombres”, sostuvo la CEO de una importante compañía.
Las empresarias reconocen que ha habido importantes avances en los últimos años en materia de participación de las mujeres en los puestos de liderazgo de las compañías, todavía la brecha con los hombres es alta. “Aún hay un largo camino por recorrer en términos de la participación de las mujeres en posiciones de liderazgo”, afirmó la CEO de Whirlpool en la Argentina y miembro del directorio de Amcham, Paula Altavilla.
Esta realidad también queda expuesta al analizar cuántas mujeres integran los grupos de Whatsapp empresarios, como por ejemplo “Nuestra Voz”. De los 220 participantes, mujeres hay apenas doce, entre las cuales figuran Inés Bertol, Isela Costantini; Karina Román; Verónica Andreani; Ana Cohen, Celia Alfie; Laura Muchnik y Verónica Cheja.
Son varias las CEOs mujeres designadas en el último tiempo en el país. Dolores Fernández Lobbe, al frente de Walmart; Silvia Bulla, en Dupont; Laura Barnator, en Unilever; Rosario Altgelt, en Latam, son algunas de ellas. Hubo un aumento del rol de la mujer, pero aún los porcentajes son bajos en comparación con la posición masculina. “El 60% de los graduados son mujeres; el 50% de los mandos medios son mujeres y 2% son CEOs”, graficó Gabriela Terminielli, la única mujer que integra el directorio de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) y co-chair del World Corporate Director (WCD), una fundación que nuclea, a nivel mundial, a 3.000 dueñas, CEOs y directores de grandes compañías. En la Argentina, integran la entidad 50 mujeres.
Según sostuvo Terminielli, hay varios factores que explican el bajísimo porcentaje de CEOs mujeres. “No podemos dejar de ver el ciclo vital de la mujer, por eso la clave está en diseñar la carrera durante los primeros diez años de vida profesional, ya que a partir de los 30 la mujer empieza a frenar porque comienza a planificar la maternidad”, afirmó. Y agregó: “Sabemos que tenemos un deadline; entonces aprovechemos los momentos en que somos muy parejas con los hombres y podemos competir de igual a igual”.
La empresaria remarcó que de las compañías cotizantes, sólo hay entre 8% y 10% de mujeres y que no hay muchas dueñas de empresas. Según señaló, los dueños vienen de empresas familiares donde es todo un tema el rol de la mujer y “todavía existe mucho patriarcado”. “Y en los directorios hay un juego de poder, amistades, contactos”, aseguró. En donde sí comenzó a haber mayor participación es en las cámaras empresarias, pero no al punto de ser convocados por el Gobierno.
“Hay que convocar a las mujeres. Si las convocás, las mujeres están”, manifestó Terminielli. Lo mismo sostuvo Verónica Cheja, CEO de la consultora de comunicación Urban: “Lo importante es destacar que mujeres CEOs hay muchas. Hace falta que las convoquen, que integren las cámaras o los directorios. Tenemos una lógica de pensamiento distinto y hay que estar abierto a escuchar una posición diferente”.
Sobre la foto de Olivos, Cheja aseguró que no gustó y eso es bueno porque significa que esa imagen empieza a molestar. “Los líderes tenemos un rol y es el de empezar a mostrar una realidad diferente”, agregó. “Claramente esa foto tiene la ausencia total de la mujer empresaria. Faltan la opinión y la visión de la mujer que es diferente y complementaria en este momento de pandemia”, manifestó la empresaria logística y fundadora del Grupo Empresarial de Mujeres Argentinas (GEMA), Delia Flores.
La entidad es una asociación civil que convoca y trabaja por una mayor participación de las mujeres en las empresas y lo hace no sólo a nivel nacional, sino también internacional, como por ejemplo en el G20 a través del Business 20. Flores afirmó que “todavía las empresas más grandes tienen a hombres como dueños porque la mujer hace pocas décadas que está avanzando en ese terreno, pero la opinión de la mujer emprendedora es muy valiosa, y está comprobado que el PBI mundial aumentaría 14% con una mayor participación femenina en la economía". Y agregó que si no se tiene en cuenta a la mujer en estas reuniones en la que se discute sobre la salida post-pandemia, el Gobierno está desaprovechando una inmensa oportunidad, ya que “las mujeres tienen una vasta experiencia en salidas de crisis”.
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